Mío. |KakuIza|

2.4K 153 126
                                    

●~●~●~●~●~

Kakuchö - Izana

●~●~●~●~●~






























Kurokawa Izana caminaba por esas calles oscuras después de una pelea con otra pandilla, pelea en la cual ganó, el iba con su mano derecha, Hitto Kakuchö.

Ambos iban en silencio hasta el apartamento en el cual vivían ambos, silencio algo incómodo por parte de ambos, sin poder olvidar el beso que se dieron la semana pasada.




FLASH BACK

Iban de camino hacia el ascensor para subir a la habitación de ambos, pues comparten habitación de la confianza que tienen entre ellos.

Cuando por fin llegaron a la habitación Izana sacó la llave de su bata y abrió la puerta para posteriormente entra ambos a la habitación, kakucho cerró la puerta detrás suyo y se echo en el sillón que estaba en la sala de estar.

- Oye Kakuchö ¿No tienes hambre? - le había preguntado Izana con confucion ya que no lo vio comer en todo el día.

- No Izana no tengo hambre. ¿Qué te he dicho sobre preocuparte por mi? Sabes que no me gusta que te preocupes por mi, porque el único que se puede preocupar por algo o alguien soy yo y es por ti. - kakucho le dijo eso mientras se levantaba de el sillón y se acercaba a Izana el cual lo miraba con un poco de molestia, molestia que se le fue cuando Kakucho paso su mano sobre su cintura para acercarlo a el.

- Etto... ¿qué sucede? - le había preguntado Izana confundido e "inocente" haciendo que kakucho se arrepienta de lo que le iba hacer y se separe de Izana rápidamente, cuando intento alejarse de Izana para volver a sentarse en el sillón sintió un tirón en el brazo así que volteo y vio la cara de Izana a centímetros de la suya y eso hizo qué se sonroje.

- Haz lo que ibas hacer. - le susurró Izana contra los labios de kakucho el cual no podía estar más rojo que un tomate. En cuanto kakucho escucho el susurró de Izana no espero más y se acercó para besarlo con pasión.

En medio de el beso ambos se dirigieron al sofá y kakucho se sentó para que Izana se siente en sus piernas y seguir besándose con mucha pasión, ambos estaban exitados a más no poder y fue entonces que ambos se separaron por falta de aire y se miraron a los ojos.

Kakucho no dejaba de observar los hermosos ojos morados llamativos de Izana y Izana no para de ver lo guapo y extremadamente sexy que era su secuas.. ¡es su secuas!

Mío. |KakuIza|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora