Lista de deseos

Antes de partir

La habitación estaba fría además el olor a antisépticos era imprégnate, habían muchas cosas que podría recordar de aquel día sobre todo el momento en que sus ojos se cerraron para darle el descanso eterno, también puede sentir que ese mismo día el sol no quiso salir como siempre lo hacia simplemente se escondió detrás de las nubes grises que cubría el cielo, 28 de septiembre quedara remarcado en su memoria y en su corazón hasta que este decida cesar. El dia que marcho no sintió tristeza alguna por lo que dejaba en este plano terrenal, en lo absoluto, por que todo lo que quería se encontraba mas allá de lo palpable.

El día que ambas miradas se cruzaron podría afirmar que sintió en el pecho algo caliente recorrerle, los problemas que le atormentaban en aquel momento le soltaron la mano para que al fin sintiera ligereza y se permitiera volar, la situación no le permitía el despegue completo pero al menos podía sentirse en las nubes, cuando aquellos labios lanzaron las primeras palabras fue la música que necesito sus oídos para calmar tanto ruido ensordecedor, cuando logro sacarle las sonrisas mas hermosas que solamente podría dedicarle a su persona el mundo se lleno de colores, es que le devolvió a su vida la música, los colores, y el volar.

Se conocieron en el frio de aquella patología mortal, con el ruido de las maquinas de infusión, y con el rastro de la vieja vitalidad que tenían, un poquito del destino macabro les jugaba a favor para darle a la instancia un poco de placebo... los ojos desenfocados con la sombra de lo mal dormir debajo de estos, la piel palida y algunas que otras servilletas con fluido rojo brillante.

-¿De que tipo?

-¿Eh?

-¿Cuanto tiempo?

-Lo suficiente para seguir con esto, ¿y tu?

-Aun no duele como para usar mi 10 del dolor.

Las primeras palabras, las primeras que fueron...marcaron de ahí en adelante un antes y un después, como si no fuera a soñar con esa conversación en la noche, si un ángel le había hablado y le hizo cosquillitas en el oído. La habitación de repente se sintió tal vez un poco cómoda, es que tampoco puede afirmar que las camas de hospital son cómodas, pero tampoco puede centrar nuevamente la atención en el libro que llevaba en sus manos.

-¿Qué tanto tiempo llevas aquí?
-No lose, yo me encontraba trabajando y de repente me salió sangre al toser y aquí estoy... ¿tu?
-Desde que tengo memoria estoy aquí, pero no por esto... mi padre es dueño o director como quieras llamarle de aquí.
-¿ y compartes habitación? Tienes la oportunidad de estar solo...
-Me gusta la compañía... y hablar.

Los médicos hacían desfiles dentro de la habitación examinando a su acompañante, pero no visualizaba familiar alguno suyo, al menos no ese contacto de familiar si no fuera que ya conocía a cada empleado de la institución... sin embargo la familia de su vecino le era completamente melosa y las visitas eran constantes, y al parecer no le molestaba ¿No le era tedioso?
-¿ De qué trabajas?
- ¿Eh?
- Claro, de que trabajas, dijiste que trabajabas.
-De todo un poco, no es algo fijo al momento es de mecánico.
-Mecanico. ¿Tu nombre?
- ¿No te lo he dicho? Me llamo Harry Styles. ¿el tuyo?
- Louis Tomlinson.
-Mucho gusto.

Por la tarde llego la visita de los médicos, he hicieron observaciones a Louis de como se encontraba de su post operación aunque no había pasado mucho tiempo pero, aun asi había que estar muy atentos, sin embargo con Harry no sucedia lo mismo, no había operaciones y mucho algo que le determinara su situación, solamente llegaban observaban, tomaban análisis y se retiraban, su incomodidad aumentaba acorde el tiempo que pasaba dentro de aquellas paredes blancas, entre música y su libro... tal vez asi le gustaba pasar su tiempo por que también quería que lo recordaran de aquella forma el dia que parta de este mundo, entre los libros que leía y la música que escuchaba.