Introducción primera parte

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Cuando los atletas corren por la pista el público suele estar demasiado concentrado en los más famosos y no puede prever que, en algunas ocasiones mágicas, uno de los competidores menos reputamos ha decidido que el también tiene derecho a destacar. Así, los tiempos que marque ya no volverán a figurar en la parte inferior de las tablas. De pronto ha echado el resto: ese atleta se da cuenta con alegría de que puede alcanzar la parte delantera del grupo, algo que no creía posible. El público se pone en pie y ruge por la emoción de asistir al nacimiento de una nueva estrella. ¿Acaso alguien puede resistirse al encantó de la historia del marginado que acabo llegando primero?

La de Niall Horan es una historia que, siguiendo este esquema, le ha parecido extrabable a millones de personas, entre ellas el rey del pop, Justin Bieber. , era el mensaje que Justin envío a Niall después de que One Direction --o 1D, como se los llama a veces-- tuviera su primer existo en las listas de pop americanas. Para Niall, recibir aquel mensaje fue algo muy importante por dos razones: no solamente porque el joven irlandés era un fan apasionado e incondicional del cantante canadiense, si no porque además este también era un buen chico. El equipo de relaciones públicas de One Direction se dedica en cuerpo y alma a formar una imagen de muchacho encantador para cada uno de los miembros del grupo, pero con Niall esta es la más fácil de las tareas: no tienen más que dejar que sea como es, y su encanto sale a relucir.

En el plano visual, los encantos de Niall no pasan desapercibidos. Los ojos de un azul intenso destacan en su cara de angelito, con el pelo rubio coronandola. Sin embargo,toda está inocencia queda disuelta en cuanto estalla su amplia sonrisa. Es una sonrisa que ha cambiado después de que alcanzara la fama, pues esos tan traídos y llevados brackets le modificaron la expresión. En realidad la transformación dental ha corrido pareja con la transformación de su vida. La cara angelical de este atractivo chico irlandés --que creció bajo los solicitós cuidados de escuelas religiosas-- no es ninguna mascara. En esencia, es un joven saludable, aunque tal vez algo descarado.

Ver a Niall adaptarse a esos enormes niveles de popularidad, que resultan claustrofobicos -- y ver como asimila las diversas tentaciones que esto incluye -- ha resultado algo particularmente fascinante. En alguna ocasión se ha sentido agarrotado, por la presión que esto conlleva. El natural tan relajado y a veces amigo de las payasadas que le caracteriza ha pasado por una dura prueba con una popularidad tan intensa como la de One Direction. Y sin embargo, con esta presión, con esta intensidad, también han obtenido tanta diversión, fama y fortuna...

Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora