Nuestros maestros

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Las semanas fueron pasando, cada miércoles recibía algo de sushi, una carta, un snack o un yogurt de higos. Todos esos pequeños detalles dejaban a akutagawa más confundido, ¿Por qué no solo se acerca?¿Acaso sabe de su profesión?....por otro lado, un sentimiento terrorista estaba invadiendo su corazón y pensamientos...un peliblanco molesto estaba llamando demasiado su atención

Hablando de eso, donde está este idiota. Busco al peliblanco hasta que lo encontró en la terraza, en su característica pose, cuando algo esta mal...solo adopta esa pose, que hace verlo tan débil

-Oye cabello mal cortado, te he estado buscando- el azabache se percato de la tristeza de aquel albino y decidió dejar su orgullo a un lado- ¿ Aún te afecta?

- Hoy es su aniversario

-Te preguntaré algo, ¿Por qué?. Revise todos los archivos, se lo que te hizo y tú aún así...-

-Sé lo que pasaste con Dazai-san, no eres el único que investiga sabes-

Al escuchar esto el azabache quedo perplejo, estaba tan al descubierto como el albino que tenia enfrente, aunque sea irónico decirlo, ambos pasaron por atrocidades, sin embargo, tan similar fue su pasado...tan diferente su presente, la mafia y la agencia....casi un poema

-Es diferente

- Pueda ser, el mío me torturo para que fuese una buena persona, para que hacer lo correcto sea casi una realidad absoluta en mi existir... si no ayudo no tengo derecho a vivir. Más de una vez me he preguntado, ¿realmente quiero hacer lo correcto?- levantó su rostro y miro al azabache- tu maestro fue igual de cruel contigo ¿no es así?, no quiero admitirlo, pero Dazai era igual de monstruoso ante un niño, obligándolo a ser fuerte, perdiendo su humanidad para ser reconocido

La realidad era que el peliblanco estaba pensando que hubiese pasado si ambos hubiesen permanecido juntos, tal vez no habrían tenido que pasar por tanto

-Pero aun así es importante para ti, así como Dazai-san lo es para mi- dijo el azabache mientras se sentaba a su lado

-¿Crees que nos merecemos todo eso?- Mencionó el peliblanco viendo al cielo, reflexionando sobre la desdicha de sus vidas, mientras que él azabache lo miró con sorpresa, recordó aquella pregunta que le hizo a su pequeño amigo

-Bueno... supongo que solo nos tocó esto, aunque no veo otra manera en la podríamos estar viviendo, dos personas como nosotros

El peliblanco sonrió ante la respuesta del azabache "aún lo recuerda" pensó. Estaba contento de que lo recordó todo ese tiempo, de que no lo odia, pero por alguna razón el sentimiento de tristeza no desaparece, temiendo a que su propio pasado le arrebate su presente.

Poco a poco fue cerrando los ojos hasta quedarse dormido, el aniversario de "su padre" lo había cansado mentalmente, su cabeza se reposó en el hombro del azabache, quien solo dejó que el peliblanco descansara

-Idiota... es curioso, pero tal vez el haber sufrido tanto en el pasado nos de el derecho de ser felices en el presente - mencionó el azabache cerrando los ojos hasta que ambos quedaron dormidos

- Realmente lo lamento- decía el castaño quien los espiaba desde la puerta de la terraza, en su momento Dazai repudiaba a aquel azabache ¿La razón? tenía sus mismos ojos, las mismas ganas de encontrarse la muerte...le repudiaba por que le recordaba a él. Además, en aquellos tiempos Dazai era un mafioso que simplemente mataba buscando sentir emociones, al no reconocer a akutagawa, solo esta sosteniendo la esperanza de que él se de cuenta de que matar no te hace sentir vivo, ni demostrar fuerza alguna.....Aquella persona que el castaño perdió, le demostró esta cruda pero hermosa realidad.





Pronunciaré un Nombre- AkuatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora