💮 Capítulo 4💮

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Una cabeza azabache se veía alejarse de la gran residencia, daba cada paso con más desilusión que el anterior mientras recordaba la penosa situación que vivió nada mas despertar…
-Buenas días madre, buenos días padre como amanecieron hoy- decía mientras se sentaba frente a su madre en la para ella interminable mesa.
Su madre era una mujer hermosa y a la vez exuberante, su cuerpo estaba hecho a operaciones y siempre que se notaba la mínima arruga el Dr. Henry Fuller tenía ya confirmado cinco millones de yenes para eliminar esa imperfección. Se diría que una madre no tendría razón por sentir envidia de una hija, pero la señora Hikari lo hacía, simple porque su hija tendría mas cuerpo y destellos de belleza que ella, por ese simple hecho evitaba la presencia de Airi en los salones azules del Roppongi. Inoue evitaba entrar en peleas interminables con su mujer y por eso siempre le daba la razón.
-Airi, como vas en la escuela- pregunto su padre con voz fuerte.
-Querido, mejor dile la noticia, bueno Airi dentro de 15 días se celebrará la famosa fiesta del solsticio, como sabes aquí es cuando los jóvenes de nuestro nivel hacen sus debuts y estábamos pensando que es hora de que salgas de tus libros y quizás hasta logres encantar a algún socio o senador presente en esta fiesta. – expreso la mujer mientras se llevaba una taza de café a sus más que pintados labios.
- Sobre eso, padre y si mejor continuo con mis estudios me encantaría adentrarme en el mundo de los negocios, eh escuchados que nuestros casinos están dando grandes resultados – menciona algo tímida con una sonrisa.
Hubo un silencio temible en ese momento, el hombre no emitía sonido alguno…Airi miro el rostro de su madre y un escalofrió recorrió su espina dorsal y antes de que pudiera emitir algún artículo un ardor en su mejilla provoco que su oscura mirada se llenara de lagrimas y su labio y mejilla dolieran.
-Eres una mierda, me entiendes, tu trabajo en esta casa será conseguir un marido para que invierta en nuestros negocios – hablo furiosa la mujer – no eres mas que una moneda de cambio entiendes, ni se te ocurra hacerte otras ideas, para que crees que has ido a todos los colegios de elite, ten en mente que de lo único que te encargaras será de buscar un hombre con mucho dinero y no más.
Airi mantenía su mirada hacia abajo, evitaba contacto visual con sus progenitores; eso eran los que la habían creado no más. Se disculpo de rodillas frente a ellos y se levanto para caminar hacia su cuarto para terminar de arreglarse. Tomo su cepillo y lo deslizo por sus hebras azabaches, tratando de con estos cubrir por lo menos el rasguño hecho por las pulseras de su madre cuando chocaron con blanquecino rostro, por lo cubriría esos, per su labio partido se notaría. Tomo su maletín y a pasos débiles pasos camino hacia el colegio - siempre eran así- pensó. Quería desaparecer de ese mundo, cuando se encontraba leyendo era el mejor momento de su vida, se mantenía en su planeta. Apenas había avanzado tres cuadras cuando el ruido de unas motocicletas a su lado llamó su atención.
- ¿Se puede saber a dónde ibas? – pregunto el mayor de los dos.
-Se te olvido que a partir de ahora nosotros te llevaremos hacia el colegio - argumento el de mechas. – anda ponte el casco y súbete. - Ella negó y continúo caminando.
-Que parte de súbete no entendiste – grito Ran.
Ella se asustó por tal grito y con las manos temblorosas tomo el casco que sostenía Rindou y se lo puso para montarse tras él; el menor sintió como unas temblorosas manos rodearon su cadera como una forma de sostenerse. Este encendió la moto y salieron en dirección al colegio, al llegar todos descendieron de las motos y Airi salió corriendo no quería que ellos vieran su rostro.
-Se puede saber que mierdas le pasa a esta- dijo Rin. – que me ves Ran.
Este señalaba la parte baja de su sudadera donde una mancha de sangre se dejaba notar en lo que parecía ser una mancha de agua. – ella estaba llorando y no nos dimos cuenta, pero esa sangre la golpearon Rindou, golpearon a nuestra flor.
Estuvieron toda la mañana buscándola, pero sin resultado alguno, había desaparecido por completo. Rindou subió las largas escaleras hacia la azotea en busca de tranquilidad, estaba asqueado de que todas esas chicas se rebajaran a tal punto de incluso mostrar sus partes intimas ante sus ojos. Saco un cigarrillo de un bolsillo y lo coloco sobre sus delgados labios para sostener frente a este el encendedor cuando unos leves sollozos llegaron a sus oídos, camino en dirección del sonido y la vio ahí, débil e indefensa. Ella lo vio mirándola y solo atino a esconder su rostro, no quería que la vieran así, Rindou se sentó frente a ella y colocando su mano en el mentón de Airi le obligo a mostrar su rostro.
-Airi, quien te lo hizo, dime quien te marco así tu rostro…- pregunto él.
Airi solo comenzó a llorar de nuevo y Rindou deslizo su mano hacia su cuello y la empujo hacia su pecho; no sabía porque, pero verla llorar hacia que deseara romper cada hueso de la persona que había provocado que su jazmín de primavera llorase. Por un tonto impulso acerco sus labios a los de ella, para depositar un dulce beso sobre el corte, Airi se quedo estática por la sensación que no abandono su cuerpo luego que la boca de Rindou se alejara de la de ella. Ese beso le supo a poco y volvió a besarla, en medio del beso noto y se aseguro de que el sería el dueño del primer beso de la joven, ella intentaba seguir el ritmo con torpes movimientos; por segundos se separaron – déjame degustarte por completo- susurro el rubio antes de introducir su lengua en la boca de la contraria, saboreando su inexperta y torpe lengua. El beso no fue muy duradero, aunque ellos lo sintieron infinito, el se coloco recostado a la pared del cuarto de limpieza y la posiciono a ella entre sus piernas y coloco su cabeza en su pecho para luego rodearla con sus brazos y apegarla a el como queriendo impedir que se marchara de su lado. Rindou no comprendía por qué él había hecho eso, ni porque no se alejaba de ella, solamente sabia que deseaba ese calor junto a él. El de mechas noto como la respiración de ella se suavizo, ella estaba dormida se había quedado dormida junto a él. Rindou se quedo mirando con detalles cada facción de su delicado rostro, sus ojos y mejillas estaban levemente inflamados y rojos, todo por haber llorado por valla dios a saber cuanto tiempo. Sus pequeños labios que le invitaban a seguir degustándolos aún más, - creo que eres como una droga, me crearas una rara adicción a besarte- pensó mientras deslizaba sus dedos por ellos hasta sin querer tocar el golpe, lo cual provoco que ella arrugara su rostro como muestra de dolor, y ahí noto un leve rasguño en su mejilla, alguien la había golpeado, pero quien había sido.
-Por tu mirada, varios huesos serán destrozados hoy – hablo Ran parado frente a él.
-Desde cuando estás ahí parado.
-Desde que la acostaste en tu pecho, te me adelantaste por lo que veo…- sonrió mientras se sentaba.


























Definitivamente odio a la madre de Airi, pero miren lo por el lado bueno...Rin Rin mostró su lado amoroso😍😍😍, ya se dieron su primer beso y Ran celoso😂😂. Que pasará con Airi ahora, muchas cosas cambiaran a partir de ahora, disfruten de su lectura y voten y comenten q les pareció🤗😘😘😘

 "The Flowers Are Born In Winter" ✧BONTEN #1✧ 🥀FINALIZADA🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora