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Se suponía que Jong Sungguk fue enviado a ese domicilio solo para una inspección rutina. una vecina del lugar había reportado un olor nauseabundo proveniente desde la casa de al lado.
«Olor a muerto», declaró al llamar a la policía.
Los antecedentes recopilados por la telefonista del caso eran de una señora que rondaba los sesenta años. Según su vecina, la última vez que la vio fue en la iglesia, hace más de una sana. Vivía sola, no parecía tener familiares y solo era visitada por amigas en raras ocasiones. Con el evidente sobrepeso que declaró la vecina a la telefonista.

—Detesto cuando la gente muere sola—  —comentó el compañero de robas de Sunguk, Lee Minki.
Tenía los brazos cruzados en el asiento del copiloto y la vista clavada afuera. Llovía, no muy fuerte, pero lo suficiente para resultar molesto.
     —No sabemos si está muerta—dijo Jong Sungguk, por fin apagando el motor.
   —Mal olor de hace días, nadie la ha visto por una semana, vive sola, tiene obesidad... no sé, a mi me parece clarísimo. Deberían haber enviado a los forenses, no a nosotros.
  Sungguk puso los ojos en blanco y se acomodó el arma de servicio, que hasta ahora no le había tocado utilizar pues llevaba sólo unos meses graduado de la escuela de Policía. Entonces abrió la puerta y salió, Minki lo siguió protestando.
    El barrio era de clase media. Había casas con antejardines no cercados y una terraza como antesala a la puerta principal, de madera, todas con el mismo diseño. Dos pisos de alto y un entre-

hasta aquí la parte 1, si quiere parte 2 dejen una votación, gracias por leer! ^^

DE: SPREENCARRERAAA.

Still Whit YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora