JUST LIKE MAGIC|||| YOONSEOK

Uno.

—¿Tú crees que los gatos pueden ser gays?— preguntó Jimin a su hermano menor, Chanyeol. El contrario llevaba horas tirado boca abajo en el sofá y solo levantó la cabeza para decir <<No digas mamadas Mary Jane>> y continuó con lo suyo.

Jimin observó a sus gatos nuevamente, Shooky no dejaba de lamer a Mang, le ronroneaba y poco a poco se iba subiendo sobre el gatito gris, que por cierto este se veía bastante cómodo. <<Eso es muy gay>>, pensó el pelirosa.

Habían pasado dos semanas desde que descubrió a aquellos mininos rondando en su cocina, sinceramente se encontraba en una situación vulnerable pues había visto un capítulo triste de su serie favorita, tanto así que decidió adoptar a las dos bolas de pelo. Imaginó que cuidar de ellos iba a ser complicado, pero se adaptó muy rápido a sus nuevos inquilinos, siendo Mang el más cariñoso y agradecido. El pelirosa pensaba que Shooky quería cometer crímenes de odio hacia su persona, en ocasiones podría jurar que vio al azabache poner los ojos en blanco cada vez que lo hablaba.

A pesar del corto tiempo que llevaba conociendo a sus animales de compañía, el mal humor de Shooky, las travesuras de Shooky y la mala conducta de Shooky, Jimin estaba dispuesto a matarse si algo malo le ocurría a una de sus dos <<bendiciones>>, como solía decirles.

Normalmente los fines de semana Jimin se dedicaba a descansar, a veces solo mirar al techo los domingos por las noches era más entretenido que tener que trabajar en el despacho de contadores donde tenía una plaza. Resulta que el pelirosa consiguió empleo como miembro de recursos humanos en una oficina que presta sus servicios a empresas dedicada a la exportación de petróleo, que aunque suena como algo genial, era tan aburrido como el infierno. La mayoría de sus compañeros le doblaban la edad y nunca seguían la plática, los trabajadores de su época no duraban ni una semana porque era una mierda el ambiente y la zona laboral, Jimin decía todos los años que pronto se saldría de ese trabajo, pero ya iba por el quinto aniversario de su estadía en la empresa.

Como todos los sábados Jimin y su hermano estaban ocupados haciendo nada. Solo descanso y comida. Chanyeol insistía en que debían adoptar un perrito para sacarlo a pasear y tener una vida más activa, principalmente para ayudar a a hermano mayor, pero Jimin se negó porque según él, pronto entrenaría a sus gatitos para adaptarse a la correa y salir de paseo, todo porque vio en tiktok que un chico japonés hizo eso con sus mininos. Y por supuesto ese día no llegaría pronto.

Chanyeol a diferencia de su hermano trabajaba en una clínica veterinaria, pese a no haber estudiado dentro de ese campo, se desenvolvía bastante bien bañando y cortándole el pelo a los perros. A veces iba a acompañar al veterinario a hacer servicio a domicilio cuando se trataba de perros muy grandes. Jimin siempre veía a su hermano llegar a altas horas de la noche, con rasguños, en pocas ocasiones con mordidas pero en su mayoría llegaba cansado y directo a dormir, por eso mismo los sábados y domingo se la pasaban encerrados en su casa, viendo películas o solo durmiendo, los gatos eran excelentes para acompañarlos.

—Te lo juro Hobi, yo no me comí tus croquetas de salmón— le susurraba Yoongi al oído.

—Yoongi tienes restos en los bigotes, ya habíamos hablado sobre respetar nuestra comida — contestaba el contrario con los cachetes abultados.

—Bien, fui yo, pero es porque estoy muy ansioso—se restregó sobre Hobi—, quiero irme de aquí.

—Yoongi, estas personas han sido muy amables, nunca nos habían tratado tan bien y nos dan comida deliciosa—Hoseok recostó su cabeza contra la suya— deberías tomarlo con calma, ¿estás así por Taehyun y Taehyung?

Yoongi asintió—los extraño, quiero verlos, se ponen muy felices cuando les llevo las croquetas que robo para ellos— dijo cerrando sus ojitos.

Yo igual los extraño—Hoseok se acercó—, pero ya han envenenado por nuestra culpa a muchos gatos inocentes por creer que son como nosotros, ellos dos estarán mejor—restregó su nariz en la mejilla de Yoongi—, además aprendieron a cazar y saben cómo engañar a la señora de la tienda para tener alimento, estarán bien.

Yoongi se rindió, se acurrucó y pensó en lo que le dijo su novio, tal vez estarían a salvo, pero el mundo era un lugar horrible así que no estaba seguro. Min sabía que para Hoseok sería un golpe duro si otro gato bajo su cuidado era envenenado, quemado o golpeado, pues era lo más común cuando las personas los confundían con hechiceros o pensaban que eran enviados del diablo, pero solo eran gatos, dulces e inocentes gatos.

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Prometo hacer un separador pronto, jajaja. Voy a ser honesto, olvidé que estaba escribiendo de nuevo esta historia y la escuela me está consumiendo.
Aaaaaaah, ojalá les guste este capítulo, trataré de que los próximos sean un poquito más largos y explicar mejor de qué va este fic.
POR CIERTO, volví a usar a los hermanitos Taehyun y Taehyung, los amo mucho desde 3 rayitos de luz, así que sus travesuras regresan.
Gracias por leer❤.