Tortugas y Criaturas sobrenaturales

UNA HISTORIA FAMILIAR

Me desperté a las 12:30 de la mañana, el despertador sonando a todo volumen, si no fuera porque mi padre que en paz descanse me había enseñado a no desperdiciar innecesariamente el dinero lo habría hecho pedazos en vez de eso simplemente lo apague. 

Me encontraba en una cama lujosa en mi habitación en mi mansión. Por todo la habitación se encontraba ropa interior tanto masculina como femenina debido a las actividades de anoche motivo por el que tanto yo como mi pareja estábamos completamente desnudos.  

Sentí como se revolvían las sabanas de la cama y le eche un vistazo ala otra persona en la habitación, bueno aunque persona no era exactamente el término correcto para ella. Era una mujer extremadamente hermosa con pelo largo negro y liso, labios rojos carnosos y una exquisita figura de reloj de arena que haría que incluso las actrices más hermosos se comieran los pelos de envidia. Hay terminaban sus similitudes humanas porque esa mujer también tenía dos enormes alas de murciélago en su espalda y una serie de cuernos en su cabeza. Dichos apéndices no le quitaban para nada encanto a su figura sino que en mi opinión personal la hacían más deseable. Ella también estaba completamente desnuda al igual que yo sus pechos eran firmes y llenos y su vagina rosada y seductora.

Ella era Carmilla líder de las tribus de Manananggal y mi amante.  Son una especie de vampiros cuya parte superior del cuerpo se separa de la parte inferior cuando llega el momento de cazar a su presa. Los Manananggal eran una de las tribus de criaturas sobrenaturales que le juraran lealtad eterna a mi familia hace unos 300 años.

Provengo de una larga línea familiar de Babaylans chamanes filipinos que en el pasado nos dedicábamos a ser sanadores, sacerdotes y a veces guerreros en el mundo sobrenatural siendo mi familia la más poderosa y habilidosa. Ahora nos hemos convertido en los líderes absolutos de las razas sobrenaturales de occidente. Todo empezó hace poco más de tres siglos con la expansión de la era industrial. En aquellos tiempos las criaturas sobrenaturales vivían en tribus que se ubicaban en selvas. Con la constante expansión del hombre y su tecnología sus hogares peligraban y su población iba en constante descenso si no se hacía algo se habrían extinguido más no sabían que hacer. No fue hasta que mi bisabuelo Thomas Trese un poderoso chamán reunió a los distintos lideres de las tribus que se encontró una salvación. 

Mi bisabuelo les hizo un trato, les ayudaría a salvar a sus razas gracias a un plan que él había ideado; a cambio ellos y todos los miembros de sus distintas especias le jurarían eterna lealtad y sumisión a él y todo su línea de sangre y para asegurarse de que estos cumplieran, ellos debían someterse a un muy poderoso hechizo ritual imposible de romper que ataría por siempre a ellos y a los miembros de todas sus razas nacidos y por nacer a él y todo su línea de sangre. Desesperados los líderes aceptaron y se sometieron al ritual quedando tanto ellos como sus tribus atados por siempre a la servidumbre de la familia Trese. Una vez hecho esto mi bisabuelo les conto su plan, si querían sobrevivir y evitar la extinción, debían conseguir las dos cosas más importantes en esta nueva era "Dinero y Poder". Y solo había una manera rápida de conseguirlo, a través del inframundo criminal. 

Todas las razas de las tribus poseían la capacidad de adoptar forma humana haciendo que fuera muy fácil hacerse pasar por un cártel criminal humano más. Pero gracias a las poderosas habilidades físicas y regenerativas de razas como los Aswang, las Manananggal, los Kapres y los Tikbalang así como de los poderes mágicos de las tribus elementales del viento y el rayo junto con los Duwende. Se convirtieron en la organización criminal más poderosa de toda Filipinas, haciendo de todo: tráfico ilegal, monopolio, blanqueo de dinero, asesinato, extorsión y cualquier otro crimen que se pueda nombrar. A pesar de todo funciono, con su nuevo poder y riqueza las tribus pudieron literalmente comprar el territorio una vez perdido y restaurarlo a como era antes; además de que también compraron numerosas islas tropicales que les permitió expandir su población no solo recuperando sus antiguos números sino que los triplicaron. En ese momento los líderes se postraron ante mi bisabuelo y proclamaron que hechizo o no ellos sus tribus debían lealtad eterna a mi familia y nos seguirían por siempre para cumplir nuestras órdenes. 

Y así ha sido durante los últimos siglos, después de la muerte de mi bisabuelo mi abuelo se convirtió en el líder y después de él mi padre y ahora que él ha muerto yo soy el nuevo líder del Cártel de la familia Trese.

Me levante de la cama poniéndome primero unos calzoncillos y una bata para cubrir mi desnudez y fui a replegar las persianas y abrir las ventanas. Echando un vistazo al patio de mi mansión que estaba protegido por un pequeño ejército de aswang, kapre, manananggal y algunos humanos normales con armas de fuego.

En ese momento sentí un par de manos acariciando mis pectorales y unos pechos alegres y llenos apretándose contra mi espalda, una voz melosa como la miel llego a mis oídos

-Buenos días mi amor-dijo Carmilla.

-Buenos días a ti también Carmilla- le respondí dándome la vuelta para besarla, al mismo tiempo mis manos apretaban su alegre trasero provocándole un gemido de placer muy bienvenido.

-Espero que mi despertador no te haya dado dolor de cabeza- le dije después de separarnos del beso.

-No te preocupes estaba despierta unos minutos antes de que tu despertador infernal sonara por lo que estaba preparada- ella me aseguró.

-Me alegro, dentro unas horas voy a convocar a los líderes de las tribus para informarles de nuestro próximo lugar de expansión- yo le informe, con el paso del tiempo el cártel de mi familia había de solo controlar el tráfico ilegal de las Filipinas a controlar también el de México y Colombia, ahora yo tenía en mente un nuevo objetivo para expandir aun más nuestro poder.

-Bien, pero mientras tanto que tal si tu y yo tenemos otra sesión o dos- dijo y con un seductor balanceo de caderas se dirigió a nuestra cama donde felizmente me uní para reanudar nuestras actividades de anoche.