Capitulo 1

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Estaba en medio de un camino. Y a orillas del mismo había 2 filas de adultos, todos con traje de oficina, caminando con la mirada fija en el frente.

El trató de acercarse a ellos, extendió su mano al hombro de uno y... sintió una pared invisible que los separaba. Miro a la hilera de hombres del otro camino, hizo lo mismo que antes y... otra vez sintió una barrera entre él y esas distinguidas criaturas.

-"SIGAN A DELANTE" –

El eco resonó por el lugar.

Miró al frente y lo único que diviso fue una luz cegadora a la cual esos hombres se dirigían como si no fuera nada sorprendente.

Trató de caminar a esa dirección, pero... por algún extraño motivo... no se podía mover del lugar. En la desesperación, trato de correr, pero todos avanzaban menos el, y el extraño eco no ayudaba en nada.

- "SIGAN A DELANTE" "SIGAN A DELANTE" "SIGAN A DELANTE..."-

cerro los ojos con frustración, él no era de llorar, ya estaba acostumbrado, pero por alguna razón sintió ... ¿humedad en la cara?

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- ¿Pero que...? -

Sur abrió sus castaños ojos con una expresión de confusión y extrañeza, y lo que apenas pudo ver era una húmeda lengua paseándose por su cara de forma energética, y también una criatura con una gran melena rubia.

La incomodidad paso a ser felicidad cuando reconoció al amigable y bonachón monstruo peludo que tenía encima suyo.

-Buenos días Perla-

Sur giro su vista al reloj beige que estaba sobre la mesa de noche de pino, marcando las 8:30 am; después volvió su mirada a la tal Perla con cariño

-tan puntual como siempre-

-¡¡GUAU!! ¡¡GUAU!!-

Sur se sentó al borde de la cama. Contemplo su habitación cubierta de madera, no había cambiado nada; una cama a cuadros color bordo y la mesa de dormir de tres cajones eran los únicos muebles que había. Estiró sus brazos para arriba, para después revolver su corto y despeinado cabello castaño. Sin más rodeos, se levantó de la cama. El remerón gris que usaba como pijama (y que por alguna razón tenía el estampado de una Caco Cola de los 80's) no disimulaba muy bien su ovalada panza que digamos.

Con movimientos suaves, abrió el primer cajón de la mesita y de un montón de remeras, saco una camisa blanca. Abrió el segundo cajón y de entre muchos pantalones, saco uno de trabajo. Y, por último, abrió el tercer cajón y saco las únicas medias y calzones más decentes que tenía.

Después de vestirse, y de acomodarse sin esfuerzo su pelo con las manos, se dirigió a la única puerta de la habitación que daba al living/comedor. Estaba a punto de cruzar, Pero se detuvo en seco y miro con una superioridad el marco de la puerta.

-hoy no, mi querido enemigo... hoy no-

Agacho la cabeza y salió de la habitación, seguido por un Labrador Dorado.

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El comedor/living era básicamente un sillón muy viejo y antiguo, que al frente tenia una pequeña pero larga mesa de estar de caoba. Al otro extremo del comedor (o living transformado en comedor), había una pequeña cocina cuya encimera (que contenía un cuadrado de alacena, una sola bacha y un anafe eléctrico) estaba incrustada en la pared.

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⏰ Última actualización: Mar 20, 2022 ⏰

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