El yerno cabrón vestido de marido

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Xie Shu sintió la sequedad en su garganta y las comisuras de sus labios se apretaron ligeramente, tratando de calmarse.

    Pero aun así, la escena frente a él no se desvaneció ni un poco.

    Lang Jun estaba medio sentado en el sofá, su ropa era delgada y su piel era más blanca que la nieve. Lo miraba fijamente con los ojos abiertos. El dulce aroma de su cuerpo flotaba en el aire.

    Yu Chuxi miró a Xie Shu parado allí inmóvil, una mirada que le lanzó durante mucho tiempo, sus rasgos faciales aún estaban fríos, la luz dorada del borde de la ventana cayó sobre sus cejas, pero no sabía ¿Por qué se ve así? parece estar un poco oscuro, con una pequeña chispa flotando.

    Era obvio que la otra parte no estaba cerca de él en este momento, pero la chispa parecía estar lamiendo su piel expuesta en el aire. Yu Chuxi respiraba rápidamente, su corazón latía extremadamente rápido y había un tipo inexplicable de inexplicable surgiendo sobre él, extraño.

    Yu Chuxi trató de cubrir su ropa varias veces, o se metió en la delgada colcha a su lado, pero cuando el hombre lo miró así, ni siquiera pudo cubrir su pantorrilla.

    Yu Chuxi finalmente no pudo evitarlo, sus pestañas largas y gruesas revolotearon de arriba abajo, y su voz final tembló: "Xie Shu ..." Xie Shu

    inmediatamente miró hacia otro lado, y se dio cuenta en este momento de que estaba en tales circunstancias. , había observado a Lang Jun durante tanto tiempo.

    Cuando la razón volvió a la jaula, la mente de Xie Shu estuvo en trance por un tiempo, no sabía si retirarse de aquí rápidamente para evitar ponerlos a los dos en una situación tan vergonzosa, o si debía disculparse con Lang Jun por el grosería justo ahora.

    Pero después del trance, Xie Shu entendió claramente que no podía elegir entre estas dos ideas.

    No debería transferirle tanta vergüenza a Lang Jun. No fue un problema en absoluto. Lang Jun tomó medicamentos en su habitación y no debería ser tan extraño.

    Por lo tanto, Xie Shu volvió a levantar los ojos con la mayor naturalidad posible, pero esta vez sus ojos estaban cautelosos y contenidos en el rostro de Lang Jun.

    La cara de Lang Jun estaba ligeramente roja y las comisuras de sus labios estaban húmedas.

    Xie Shu habló en voz baja, pero no supo cuándo su voz se volvió ronca: "Lang Jun, ¿el medicamento en tu mano es para el dolor de piernas?"

    Cuando Xie Shu preguntó de esta manera, Yu Chuxi se sintió de nuevo. Cuando se trataba de lo familiar. gentileza de la otra parte en el pasado, ya no estaba tan nervioso, pero la extrañeza no se disipó.

    Yu Chuxi inconscientemente metió su tobillo en el edredón y luego pateó el edredón nuevamente, no quería dejarlo ir, a pesar de que la mirada lo hacía tan desconocido.

    Yu Chuxi bajó sus largas pestañas, su rostro sonrojado: "Soy un inconveniente, ven y ayúdame"

    Al escuchar tal pedido, la mente ya clara de Xie Shu todavía estaba en blanco.

    Sin embargo, Xie Shu no rechazó al final la solicitud de Lang Jun. Se sentó en silencio junto a Lang Jun y le quitó la caja de yeso de la mano.

    Esta vez, Lang Jun colocó su pierna suavemente sobre su rodilla como lo hizo anoche.

    Pero Xie Shu no sabía que había una diferencia tan grande entre el día y la noche.

    Esta vez, ya no hay una capa de ropa, Xie Shu puede ver claramente la piel suave y tersa de Lang Jun, y parece haber una luz brillante que fluye sobre ella.