Después de arrastrar una de las sillas entre la chimenea y el árbol, junto con una mesa auxiliar, Jimin encendió la chimenea eléctrica y enchufó el árbol, retrocediendo para admirar el ambiente acogedor. El brillo del fuego y las luces suaves del árbol bailaban en las paredes, dando la luz suficiente para disfrutar del espectáculo.
Cruzando la habitación, se deslizó en el cuarto de lavado y sacó su propio disfraz de la bolsa. Desnudándose rápidamente, pero con cuidado en el área pequeña, miró lo que podría ser la cantidad más pequeña de tela para llamarse "ropa". Al ponérselo con cuidado, tuvo que admitir que la vista era bastante agradable.
Hizo una última pasada por la habitación, asegurándose de que todo estaba en orden antes de acostarse en lo que esperaba fuera una pose segura de si mismo.
- Oh, Santa... estoy listo-. Llamó.
Jungkook en un sumamente ajustado disfraz de Santa que constaba de un saco rojo con afelpado en los extremos bajo un cinturón negro no tan cómodo.
- ¿Te gusta? Haz esto bien y puedes desenvolverme más tarde. - Jimin ronroneó, indicándole que se sentara en la silla de respaldo alto.
Con una última mirada a su esposo, se volvió para mirar la silla, deteniéndose en la bandeja. Rápidamente contó doce cajas de galletas y se fijó en la sala de estar en penumbra e iluminada por el ambiente. Un escalofrío le recorrió la espalda, tomándolo por sorpresa.
Había llegado a aceptar, e incluso a gustarle su cuerpo, y no va a rechazar exactamente la buena comida. Le encantaba darle a Jimin esta experiencia, ¿Pero ahora mismo? La idea de salirse de este disfraz lo ponía inexplicablemente caliente y molesto.
Jungkook se sienta en su asiento, sintiendo la forma en que sus costados se aprietan contra la mesa, pero también escucha cómo la endeble silla de madera se queja. Los ojos de su novio se agrandan, incapaz de ocultar el puro shock. Jungkook no puede decidir si es lindo o caliente.
Jimin parpadea para alejar la sorpresa y le devuelve la sonrisa a Jungkook.
— ¿Hambriento?. — Jimin lo calma, colocando la olla en el medio de la mesa. — Hice un montón.
Jungkook puede decirlo. La porción es definitivamente más grande de lo habitual, también está casi desbordada. No pudo resistir el pequeño gemido que escapó de sus labios. El shock de Jimin regresa. Nunca escuchó a Jungkook así... necesitando comida.
Se pregunta qué pensaría Jimin si supiera que Jungkook se ha vuelto tan desesperado por la comida todo el tiempo.
- Ya que eras un gran Santa, pensé que necesitabas un poco de leche y galletas.
- Ya veo. Puede que tenga que ponerte en la lista de los chicos buenos de Santa.
- ¿Qué pasa si me pongo travieso?
- Si eres amable, podrás dar un paseo en Santa.
- Oh, sí. Y eso no es leche. Es mitad leche y mitad heavy cream.
- Son muchas calorías, terminarás engordando a Santa.
- Las calorías promedio de tres docenas de galletas, es de aproximadamente 4000. Si, quizá logré hacerlo subir unas pocas libras.
- Será enorme. -Jungkook jadeó, mirándolo con los ojos muy abiertos.
-Ese es el plan, Sr. Clause. - Intentó no sonreír. Jungkook sabía que el juego continuaría hasta que el cinturón estuviera apretado, y Jimin lo ayudaría a desvestirse cuando lo decidiera. - Estás tan gordo, Santa. ¿Cómo te levantan esos renos?"
-Todavía soy un peso ligero. ¿Crees que esto.- levantó el estómago y lo dejó caer sobre su regazo. - Es grande? Esto es pequeño. Apenas regordete.
- Mmm. ¿Crees que llegarás pronto a las grandes ligas?
- Eso espero. Tan gordo que necesitaré al menos ocho renos más para llevarme.
Pensando en la barriga grande y gorda que llena su regazo por completo cuando un lindo Jungkook se sienta. Descansando pesadamente sobre sus muslos, extendiéndose hasta las rodillas. También sus caderas y su trasero llenando por completo la silla. Demasiado gordo y masivo en muchos sentidos. Crujientes sillas de escritorio llenas hasta el límite con la flacidez de una persona. Caderas de felpa y manijas de amor que se desbordan y presionan profundamente en los reposabrazos. La forma en que la grasa se esparce y fluye sobre su silla, la forma en que la grasa rezuma y se esparce es tentadora. Ver el panqueque de su cuerpo cuando se sienta, o ver su cuerpo rezumar en todas las direcciones cuando está acostado boca arriba es una muestra tan poderosa de cuán irresistiblemente suave, ondulante y flexible es la grasa
Jimin deja escapar un suspiro. Se agacha y toca los lados de Jungkook que empujan más allá de las restricciones de la silla. Tanteó un poco más solo para poder ver a Jungkook retorcerse más mientras obligaba a la comida a pasar por sus labios. Puede ver temblar sus gordos muslos.
— Nos mudamos aquí hace solo 2 meses y ya eres demasiado grande para estás pequeñas sillas.
— Tan gordo... — Jimin se inclina más cerca, mordisqueando su oreja. — ¿Te gusta eso? — Jungkook asiente rápidamente.
Sintiéndose más audaz, Jimin continúa.
— Se siente como... En verdad has superado a toda la casa. — Su voz es tranquila, tratando de no verse afectado por la vista de jungkook raspando la olla con las manos sucias. — ¿Escuchaste cómo crujían los pisos debajo de ti? Eso no sucedió cuando llegamos...
Jungkook gimió patéticamente, asintió y dejó que Jimin se burlara de él mientras se lamía las manos para limpiarlas.
—Eres un buen cerdo, por lo que veo. Sr Claus.
Jungkook jadea audiblemente.
Gimiendo con los labios aún presionados contra los dedos de aspecto grasiento. Jimin siente que ganó el premio gordo.
— Así es como debería empezar a llamarlo, ¿verdad? Parece más un cerdo que un hombre, Santa Kook... — su sonrisa es burlona y Jungkook asiente apresuradamente.
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خيال (فانتازيا)⠀⠀⠀⠀𝒻allen ' _ 𝓗. ׄ ݂ ۍ 🍣 (⠀𓃟 ) 𝟵𝟳 ꓽ | 𝓢ilhouette vlood. ⸸⠀ ⠀ֺ⠀ ⠀𖤝 ⠀𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝘺 ៸ ── 新着 𓆩♡︎𓆪 ؛ ¿Cuántos renos necesita Santa para hacer andar su trineo? Sin duda el doble que el añ...