Habían pasado tres noches y Mina, la demonio, no había aparecido más.
Nayeon creía que había tenido otro mal sueño o simplemente estaba tan cansada que había imaginado todo por lo que dejo de darle importancia e hizo su rutina de sábado habitual.
Ser una salvaje y loca chica que se atraganta con un gran batido de vainilla y muchas palomitas mientras que de forma descontrolada mira k-dramas en su televisor.
Muy salvaje, claro.
Había apagando todo, tenía una manta suave esperándola en su sofá mientras que su gato se acurrucaba en un lado, solo esperaba a que las palomitas estuviesen hechas para empezar a disfrutar.
Miraba fijamente la bolsa girar en el microondas hasta que un pequeño corto se vio en la bombilla del microondas. La hizo alertase cuando sucedió otra vez hasta que la luz por completo se apagó en la cocina.
—¿S-se fundió?
Exclamo en voz alta sin darse cuenta que estaba siendo acechada por un par de ojos naranjas a sus espaldas.
—Debe haber un linterna por aquí…— dijo mientras buscaba a tientas en los cajones de la cocina.
Mina, se movió rápidamente de lugar tirando un par de platos en su camino haciendo saltar de miedo a la coreana.
—¡Mierda!
Nayeon respiraba muy ruidosa temerosa de cualquier cosa, no sabía si era Mina u otro demonio más capaz de matarla en un santiamén.
Mina devolvió las luces al cuarto, lista para hacer gritar a Nayeon, saltó detrás de ella y sopló aire frío haciendo voltear a la chica.
—¡AAAAH!— grito despavorida Nayeon al ver al demonio sonreír sobre su encimera.
Y por su instinto jodidamente estúpido y luchador no se midió en propinarle un buen golpe a la chica haciéndola caer sosteniendo su nariz.
—¡Maldición!— gritó Nayeon.— ¡Casi me matas de un infarto, idiota!
—Ouch… Ese es el punto, me alimento del miedo.— explicó Mina sobando su nariz chorreante.
—¡¿Y para darme miedo debes de romper mi vajilla fina?!— gritó la mujer al ver sus platos costosos totalmente quebrados en el suelo.— ¡Trabajé mucho para conseguirlos!
—U-uhm… lo siento, no lo sabía.— dijo Mina encogiéndose de hombros.— Lo siento, soy nueva en esto de dar miedo, estuve viendo muchas películas y en ellas los demonios usualmente rompen cosas para dar miedo…
—Pues romper mis cosas no me da nada miedo, con las luces bastaba, demonio tonto.— juntó las piezas y las tiró al pequeño bote cerca de ella.Ella cayó en cuenta de algo muy importante…
Mina era real.
Mina si es un demonio.
No imaginó nada.
Y sus palomitas se queman.
—Pensé que te había soñado, mierda, no te presentaste en tres noches…
—Aww ¿Me extrañaste?— se burló Mina tomando su cara entre sus palmas.
—No. No seas tonta.— dijo seca Nayeon vertiendo las palomitas en su tazón.— Bien, si quieres asustarme debes esforzarte más y… ahora no me asustes ni me jodas o lo que sea, estoy cansada y quiero disfrutar mi soledad con un buen maratón de películas estúpidamente románticas ¿Entendido?
—P-pero… ¡No puedes darme ordenes!— protesto Mina totalmente desconcertada.
¿Qué carajos era esta chica?
—¡¿Entendido?!
—¡Soy un demonio!
—Y yo una solterona dejada que solo quiere ver en paz sus películas.
Mina siguió a la mujer que salió hasta la sala y se acomodó en el sofá con su gato y una cobija.
Inició la película y empezó a comer las palomitas de su tazón.
—¿Puedo acostarme a tu lado?— preguntó Mina esperando un sí, ella también tenía hambre.
—No. No quiero quedarme dormida mientras devoras mi alma o lo que sea que comas de mí.
—Energía.— aclaró Mina.
—Lo que sea…
Mina bufó y se sentó cerca de Nayeon en el suelo mirando la película que pasaba en la televisión.
Nayeon miraba de vez en cuando las muecas que hacía Mina mientras los protagonistas se besaban y sus sonrisas cuando la protagonista se desnudaba o hacían algún chiste subido de tono.
De vez en cuando gruñía o aplaudía, dependiendo de lo que sucediera, era extraño, es como tener un perro. Pensó Nayeon.
Con cautela dejó el tazón a un lado y con su gran mano palmeó la cabeza de Mina, asegurándose que Mina era real, el maldito ser que invocó accidentalmente era real y con un suave y lindo cabello.
—¿Qué haces?— dijo la demonio con el ceño fruncido.
—A-ah, f-fue un impulso, lo siento, no me mates por favor.
Mina quedó mirando a Nayeon con sus grandes y brillantes ojos naranjas, mientras que la coreana tragaba nerviosa por cualquier provocación que pudo haber ocasionado.
Un ligero gruñido salió de Mina y se posicionó en sus cuatro extremidades un estilo animal, mientras dejaba ver sus afilados colmillos.
—L-Lo siento… No… no me d-dañes te lo ruego.— sollozó Nayeon apretándose contra el sillón mientras la luz hacía sobra en Mina a excepción de las luces naranjas de sus ojos.
El aire caliente y húmedo de la boca de Mina impacto en su cara y Nayeon solo cerró sus ojos esperando lo peor.
Voy a ser devorada por un demonio atractivo. Pensó temblorosa.
—¡Vuelve hacerlo!— dijo Mina animada.
Nayeon abrió los ojos con confusión.
—¿Q-qué?
—¡Eso! ¡Palmea mi cabeza! ¡Se siente bien!
Nayeon confundida acercó su mano a Mina que la anticipó restregando su rostro y cabeza en ella. Y fue cuando Nayeon notó que no era su gato el que estaba ronroneando.
—¿Acaso tú…?— preguntó Nayeon consternada.
—Los demonios solemos asumir algunas costumbres de animales cuando hacemos una posesión, mis hermanos suelen tener algunas actitudes de toros, caballos o perros. En lo personal me gustan lo gatos.
—Gatos… Espera un momento, con poseer quieres decir qué.
—Que al tomar posesión de un gato algunos aspectos de ellos pueden quedarse en mi de forma real temporalmente.
—¡Quieres decir que…!
—Los días que no me viste en mi forma real fue porque poseí a tu gato.— Mina se acostó sobre Nayeon haciendo que en automático ella se quedase quieta sin hacer nada.— Perdona que haga esto pero eres muy cómoda y eres muy linda, y verte enojada es desagradable ¡Así que me acostaré a tu lado hasta que tu enojo por mí se vaya!
—M-Mina… V-vete
—Nunca te dejaré, te seguiré toda la vida, hasta acabar con cada parte de tu alma…— susurró ronca en su oído.— ¡Y también porque eres muy tierna y linda! ¡Adoro cuando cantas y cuando acaricias a Negrito mientras lo poseo!Su sonrisa gingival era tan dulce pero no tanto como lo era las pequeñas media lunas brillantes que formaban sus ojos, su lengua se asomaba entre sus dientes dándole un toque puro y tierno pero al mismo tiempo atractiva y sensual por la forma en que su cabello formaba una cascada enmarcado su rostro.
Excepto que ella no era alguien puro y tierno, y también por el hecho que en cualquier momento la puede matar como si nada. Un demonio que no tiene idea lo que es ser un demonio.
—Si lo pienso bien esto es algo que dijo el protagonista de la tonta película romántica ¿Cierto?.— Nayeon asintió temerosa.— ¡Entonces creo que estoy enamorada de ti, Nayeon!
¿Otra cosa que agregar a la lista de Nayeon?
Le gusta al demonio que invocó por despecho a su ex, y que al mismo tiempo es el mismo demonio que intenta matarla y asustarla cada cinco minutos.
Sip. La vida de Nayeon cada día se tuerce más y más.
ni vengan a decir q quieren a un diablo como mina weyes
ESTÁS LEYENDO
윤 *̩̩͙˚̩̥̩̥Ayuda! Se me subió la muerta; ᴍɪɴᴀʏᴇᴏɴ
Fanfiction「🕷️」Donde Nayeon en un intento de atraer a su ex hace un ritual fallido y deja a entrar a un demonio no tan... demonio a su hogar. 「👹」Y donde Mina el demonio adorable le encanta admirar la belleza de Nayeon mientras duerme. ❏ » iny; human ♡ mmn; d...