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T/n Lee

Por favor que alguien me diga cuando se acaba esto llamado adolecencia porque ya no la aguanto. Lo peor es que para mí está iniciando...quizá que pasará con todo lo que me falta.

Tyler es un idiota, no sé porque se juntaba con nosotras si no quería...y yo sabía que algo andaba mal con el...pero como soy T/n, nadie me hace caso.

Cada vez que pasábamos por su lado lo ignorabamos, aún que me daba algo de pena verlo intentando hablarnos o solo...debía pagar.

––– deberías devolverle a Jesse Junior. ––– sugirió Abby.

––– ¡¿Qué?! ¡Pero es Jesse Junior! ––– expliqué con algo de indignación.

––– pero te lo dió el sopenco de Tyler. ––– me recordó Míriam con obviedad.

––– además es un cara de sapo. ––– añadió Mei cruzandoce de brazos.

––– te dijeron gorda. ––– me recordó Priya.

––– ¡Y fingió ser nuestros amigo! ––– añadió Abby con molestia.

Suspiré...me ponía triste pensar en tener que regalar a mi Jesse Junior.

Nos pasamos la tarde hablando y así, hasta que era hora de entregar a Jesse Junior...lo tomé en mis brazos al igual que sus cositas.

Mei me miró triste y yo solo abracé más a Jesse Junior, salimos de casa encontrando a Miriam, Priya y Abby.

Fuimos entre juegos a la casa de Tyler, no dejaba de hacerle mimos a Jesse Junior...y eso que el ya había empezado a estar con poco más dosil.

Lo abracé mucho, le di cariños, le conté mis últimos secretos, le hablé al oído, le dije que lo extrañaría hasta que llegamos...será estúpido pero siempre le hablo.

Al llegar tomé aire y toqué el timbre...mientras tenía a Jesse Junior me sentía algo arrepentida.

––– ¡Tyler, ve a abrir la puerta! ––– escuchamos a su mamá.

––– ¡Ya voy! ––– avisó.

De lo molesta que estaba hasta su voz me hacía enojar.

Miriam, Priya, Mei y Abby por alguna razón se escondieron, pero yo solo estaba concentrada en abrazar a Jesse Junior; la puerta se abrió dejando ver a Tyler.

El me dió una gran sonrisa al verme.

––– T/n...––– nombró con una sonrisa.

––– Hola, Tyler..––– saludé seria.

––– Hola...––– saludó sonriente ––– ¿Que-que pasa? ¿Que te trae....aquí...?

El se veía muy contento.

––– ya.......vengo a devolver a Jesse Junior...––– respondí tristemente.

Tyler frunció el ceño.

––– ¿Que? Pero...te lo dí, es un regalo, es tuyo. ––– explicó Confundido.

Negué con la cabeza.

––– adiós Jesse Junior..––– me despedí.

Lo abracé muy fuerte y le dí un besito, extendí mis brazos a Tyler el cual tomó a Jesse Junior sorprendido.

––– Mm...

Mis ojos se aguaron.

––– mira...estás...estás son sus cosas...––– avisé tomando la caja ––– está....esta es su mantita, en las mañana y en las noches las ocupa...este es su shampoo especial porque los otros le dan alergia...––– limpié mi nariz ––– esté es un talco para que su pelito no se esponje porque después de que se baña se esponja...también secalo primero con una toalla, y sobre ella secalo con secador o si no se resfria....también debes darle este alimento porque los otro los vomita, y...estos son sus juguetes, este es su cepillo porque a veces se le hacen nudos y...esta es otra manta que ocupa cuando se encucia la otra.

Tyler me miraba sorprendido como si no creyera que se lo estaba devolviendo, le dejé la caja ahí y miré a Jesse Junior.

––– pero...no puedes devolverlo...es tuyo...––– insistió Tyler.

Negué con la cabeza, me voltee y comencé a irme.

Tyler solo se quedó ahí con Jesse Junior en los brazos.

Miriam, Abby, Mei y Priya salieron de su escondite y fueron conmigo.

––– voy a extrañar a Jesse Junior..––– avisé mirando hacia abajo.

––– descuida...todo estará bien. ––– ordenó Miriam colocando su mano en mi hombro.

Ellas me dieron una sonrisa reconfortante y me dieron un abrazo, pasamos al parque solo para comer helado y ahí nos sentamos a comer. Miriam pidió el de menta, Priya de limón, Abby de fresa, Mei de mora crema y yo el de chocolate...desde que tenemos memoria emos pedido el mismo sabor siempre.

Mientras ellas miraban a los chicos guapos a mí me llamaba la atención una familia. Habían una madre...un padre...y dos niñas pequeñas, ambos jugaban con sus hijas. Ellas corrían de ellos mientras ellos intentaban alcanzarlas, cuando lo hicieron las tomaron en sus brazos haciéndoles cosquillas, entre ellos se rieron y se dieron un abrazo... llegó un perro que se lanzó sobre el padre el cual cayó provocando risas de ellos, y jugaron con el perro...que bonito, ojalá alguna vez hubiera sido así. Y se supone que mis padres están presentes.

Me encantaría decirle a Mei esto, pero no quiero que se sienta culpable.

A veces hablo conmigo misma mientras lloro por eso y digo todo lo que me gustaría decirles a los demás, pero tengo tantas cosas que decir las cuales no se cómo decirlas que me siento ahogada y comienzo a desesperarme...porque el aire me empieza a faltar y veo borroso, me mareo y me comienza a doler la cabeza...pero justo llega Mei para darme buenas noches o cualquier otra cosa y me ayuda.

Esa familia se veía tan felíz, me pregunto siempre porque mis padres no podían ser así, ¿Tanto les costaba incluirme un poco más?

Gracias a ellos siento que cualquier persona que me dé el mínimo afecto siento que me gusta o que yo a ella...cuando no es así y solo fue afecto como lo da cualquier persona.

Hay gente que le llama daddy issues y mommy issues y tal vez lo tenga, no sé cómo saberlo.

Creo que soy la oveja negra de la familia...en toda familia hay una oveja negra, ¿Alguien debía serla, no? Jaja...siempre intento reírme de mis desgracias.

Otras personas me miran raro y me preguntan si estoy bien cuando hago bromas de eso pero es la única manera de minimizarlo, porque mi madre minimiza todos mis problemas y se victimisa...y aún que a tenido que pasar por cosas duras que victimisa por la más mínima cosa haciendo que los problemas de los demás sean pequeños.

Pero aún así...la amo, porque es mi mamá...y supongo que aún así en el fondo ella me ama, pero aún así a veces llego a pensar que no lo hace.


Turning Red // T/n x Tyler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora