Capítulo 6: El consultorio de Hades

118K 9.6K 1.9K
                                    

Actualizacion (2/2)

Capítulo 6: El consultorio de Hades

Su consultorio quedaba a unas cuadras, tomé mi teléfono rápidamente y llamé a su consultorio, pero no contestó, me imaginaba que a esta hora estaba cerrado, pero ante mi desesperación recordé que él había dado un número de contacto en clase, no quería, pero lo necesitaba. Repicó dos veces y entonces escuché:

—Parker.

Su voz me hizo tragar pesadamente saliva, siempre era profunda y hacía que los vellos de mis brazos se erizaran.

«Actúa tranquila, Nube».

—Doctor —aclaré mi garganta—, mi sobrina acaba de dislocarse el hombro, su consultorio es el que me queda cerca, ¿está trabajando?

Una breve pausa y entonces dijo:

—Señorita, Queen —dijo pareciendo algo sorprendido, me di cuenta de que yo no me había identificado.

Qué vergüenza.

—Disculpé la hora —continué—, estoy desesperada.

Erin no paraba de llorar, me imagino que él podía escucharla.

—Estoy en el consultorio —dijo—, puedes venir.

Me aliviaba escuchar eso de la misma forma que me asustaba verlo otra vez.

—Estaré en 10 minutos.

Colgó.

«Ay santas vacas».

Me apresuré a colocarme unos deportivos y cargué a Erin quien no paraba de llorar, corriendo por las calles de la ciudad como una completa lunática desesperada. Llegué al consultorio en menos de 8 minutos y subí rápidamente al consultorio de pediatría de doctor Parker, ahí estaba la secretaria ahí, una mujer madura de lentes que parecía un poco severa.

—Hola —dije angustiada—, llamé al doctor Parker y me dijo...

—Sí —dijo la secretaria como si ya estuviera al tanto mirando a la niña en mis brazos que no paraba de llorar— pase adelante.

—Gracias —dije y entré al consultorio quedándome un poco contrariada cuando lo primero que mis ojos vieron fueron al doctor Parker ahí de frente, él estaba sentado sobre su escritorio, lucía la bata blanca dándole un aire completamente atrayente de dios del Edén, cuando sus ojos dorados se cruzaron con los míos tragué en seco percibiendo todo eso que me hacía sentir con solo mirarme.

«El libro Nube, ¡recuerda el libro que leíste! no debes mirarlo».

Evité mirarlo, de esa forma recordaría actuar como una persona y no como una completa descerebrada frente a él.

—Se resbaló y dislocó el hombro mientras saltaba —le informé colocando a Erin sobre la camilla, ella seguía llorando.

Hades se acercó a nosotras examinando el brazo de Erin y me dijo:

—Espera allá por favor —señaló la silla frente a su escritorio.

—¡No tía Esponja! —gimió Erin—, ¡no me dejes!

—Estoy aquí —no me fui, ni pensaba moverme, solo le agarré la mano del brazo que no estaba herido de Erin para darle fuerzas.

Hades no dijo nada, pero percibía su mirada sobre mí al ver que no le hice caso.

—A ver —dijo el doctor Parker restándole importancia, examinando el hombro de Erin—, sí, está dislocado —sujetó el pequeño brazo en dos sitios específicos y le dijo a Erin: — Mira hacia allá.

10 veces tuya (#1) |BORRADOR| ¡DISPONIBLE EN FÍSICO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora