Peonia Sangrienta

1.✨La Pobreza y la Miseria Forman al Artista✨

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"La causa suprema de la miseria es el deseo de poseer y conservar lo poseído"

La vida a veces es injusta no todos son queridos, no todos tiene la suerte de nacer en cuna de oro o ser bendecidos con una buena familia que te de amor y vele por ti, no todos viven en compañía, no todos son valorados, en muchos casos la personas te desprecian y te humillan porque no eres iguales a ellos, te hacen caer y siempre les gusta verte en el piso, para que te abraces a sus muslos y pidas piedad, entonces ¿qué era injusto? ¿la vida o las personas? tal vez ambas, pero para Meng Yao no había diferencia entre ellas.

Muchos decían que era alguien que tenía potencial para ser "humillado", a pesar de que por sus venas corría la sangre del oro, era hijo de una "ramera" y la consecuencia de una noche alocada y placentera, no fue reconocido por su padre y solo era un contenedor de promesas vacías al igual que su madre. Actualmente trabajaba en un burdel en la ciudad de Yunping y hacía todo tipo de trabajos en el que se le pagara, su madre trabaja para complacer a otros, haciendo lo que está en sus manos para sobrevivir, mientras su padre está ahogándose en dinero y colmado de mujeres que tendrán el mismo destino que su madre.

La vida y las personas ciertamente son injustas, solo hay que atar los hilos para poder controlarlas, una persona que es constantemente engañada, manipulada y humillada va creando un enorme espacio para el resentimiento, ciertamente esto es lo que sentía Meng Yao, lo guardaba muy en el fondo detrás de esa sonrisa angelical que usaba enfrente de su madre.

Su madre se llamaba Meng Shi, era una prostituta, pero no una común, había recibido educación, sabía leer, escribir, cantar, bailar y jugar ajedrez, todo eso complementaba su gran belleza, tenía la piel blanca y suave, cabello castaño largo y sedoso, sus rasgos eran delicados y poseía una buena figura, todo esto encantó a Jin Guangshan quien al escuchar de la hermosa mujer se dejó llevar por la curiosidad y se dirigió al burdel convirtiéndola en una de sus amantes, dejando como pago perlas preciosas. Tiempo más tarde Meng Shi quedó embarazada, más este hijo no fue reconocido por el líder Jin, tiempo después la abandonó junto con el hijo en su vientre. La mujer decidió vender las perlas que su ex amante le había dado como pago, pero no resultaron del todo valiosas, había sido engañada y estafada, se las arregló sola para poder mantener a su hijo, incluso si no eran de mucho dinero sobrevivían, aunque muy en el fondo todavía tenía la esperanza de que Jin Guangshan regresara por ella y por su hijo salvándola del burdel, pero con el pasar del tiempo esa luz se iba apagando poco a poco, dejándola en la pobreza tras caer enferma, ya no tenía fuerzas pero seguía en pie por su hijo.

Meng Yao era apenas un adolescente de 14 años, amaba a su madre y se preocupaba por ella, era lo único valioso que tenía, ambos eran muy parecidos, sin duda Meng Yao había heredado la belleza de Meng Shi, tenía baja estatura, su pequeña y curvilínea cintura era sus mayor atributo, su piel era suave a excepción de sus manos que dejaban ver el trabajo que pasaba, tenía una buena figura, piernas largas y delineadas, a pesar del esfuerzo diario su cuerpo no era musculoso, por lo que muchas veces llegaron a confundirlo como una Joven hermosa e indefensa.

Hoy se dirigía por primera vez a rogar a su padre por el bienestar de su madre, recibiendo una negativa de este, lo encontró portando ropas ostentosas bañadas en oro, sentando cómodamente un trono con almohadillas delicadas y rodeado de hermosas mujeres.

Pero líder de secta Jin, mi madre está enfermando, cada vez se siente más débil, necesita donde descansar_ intentaba inútilmente de hacer entrar en razón a su progenitor _si sigue así temo que empeore y muera.

Si está enferma debería trabajar menos, además ya ha pasado su tiempo, la belleza de tu madre se desvanece, tal vez sea el maquillaje que le está sentando mal_ dijo con burla_ sí, eso debe de ser, el maquillaje la ha hecho enfermar, dile que deje de usarlo y si no tiene donde quedarse que duerma en el burdel_ respondió mientras era rodeado por mujeres que lo atendían y le daban mimos, mientras él se abanicaba_ actualmente no tengo más espacio aquí en la secta, además estas señoritas necesitan donde quedarse_ las jóvenes aparentaban unos 20 años en adelante, se veía que recibían buenos cuidados, su cabellos sedosos y bien peinados, sus pieles radiantes y sanas, estaban adornadas y maquilladas para satisfacer al líder de la secta Jin de Lanling.