Sin más

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Que miedo me está dando saber que me estoy perdiendo y que no se que hacer para encontrarme. Porque lo que veis no soy yo, es un reflejo de mí, alegre, gracioso y que intenta evadir los problemas. Pero no puedo más, no me estoy ahogando en un vaso de agua. Estoy hundida en el océano y esperando a ser rescatada, pero sin pedir ayuda.
Pero a veces, en ciertos momentos del día, hablo contigo y todo parece más a ameno, mi océano se convierte en un lago y mis sentimientos se apaciguan, siempre me había sentido tranquila hasta que averigüé que esa era la calma que preveía la tormenta.

El ser mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora