El registro de una joven padawan

1: La segunda vida de una joven

Obtuve conciencia por primera vez en esta vida en los brazos de un ser de aspecto demoníaco que más tarde supe que era un extraterrestre conocido como togrutano. Por un tiempo pensé que había sido enviado al infierno cuando era un bebé, encontrando solo una extraña criatura que vagamente me recordaba historias sobre demonios y espíritus malignos, pero a medida que pasaba el tiempo comencé a darme cuenta de que estas criaturas en realidad eran solo cuidadores de niños. Extraterrestres en un mundo, una galaxia en realidad, mucho más avanzada que aquella de la que procedo originalmente.

Me tomó años aprender que todos los niños que estaban siendo cuidados eran especiales, tenían el potencial de acceder a la Fuerza, una forma de magia que no seguía ninguna regla lógica. Y que habíamos sido 'recuperados' de nuestros padres para ser adoctrinados en lo que era básicamente un culto. No fue hasta que mi grupo de edad llegó a la edad de tres años que me di cuenta. Me había reencarnado en Star Wars. La pista fue que me entregaron un sable de luz de entrenamiento para comenzar a aprender a usarlo y reconocerlo de la película que había visto hace tanto tiempo.

El Maldito Ser X no podría haber elegido un mundo que yo conociera mejor. Supongo que habría sido demasiado fácil para mí. No, simplemente me deja caer en un mundo en el que no pude usar mi experiencia de vida anterior para ayudarme. Y me hizo una niña. Afortunadamente, aún faltaban algunos años para la pubertad, pero no va a ser un momento divertido para acostumbrarse a sangrar durante una semana todos los meses.

Tomando una respiración profunda y dejando ir mis frustraciones lo mejor que pude, dividí mi atención de nuevo en nuestro instructor. Si me iba a ir bien en este mundo, tendría que saber lo que se espera de mí. Solo tengo que analizar cuál fue el BS de lavado de mente al que tuve que prestar atención y los bits de información realmente útiles.

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El Maestro Jedi Sa Tum se había dedicado a enseñar a jóvenes hace muchos años, encontrando un placer satisfactorio en ver cómo la ignorancia se convertía en conocimiento, ayudando a cada niño que pasaba por su salón de clases a estar más cerca de ser y vivir el código que seguía.

En su tiempo, vio regularmente a estudiantes prodigiosos avanzar en un campo mucho más rápido que los otros estudiantes, generalmente solo en una disciplina, pero ocasionalmente en varias. De hecho, era un individuo raro que superaba tanto a sus compañeros como cierto acertijo rubio que actualmente tenía que instruir. Lo que lleva directamente a su reunión actual con el Gran Maestro Yoda y el Maestro de la Orden Mace Windu.

"Comenzaremos a reunirnos ahora, lo haremos. Un jovencito del que deseas hablar". Yoda comenzó la reunión con una declaración simple, su bastón en la mano mientras se sentaba en su silla.

"Sí, Tanya Degurechaff", reconoció Sa Tum antes de expandirse. "Está avanzando muy rápidamente en sus estudios, es bastante notable que alguien tan joven muestre un conocimiento y una técnica tan avanzados en tantas cosas".

"¿Estás sugiriendo que es un prodigio?" preguntó Mace Windu, buscando el motivo de la reunión.

"Un poco más que eso, me temo, ella fue la primera de sus compañeras de guardería en aprender a leer y ahora pasa mucho tiempo leyendo en la biblioteca".

"¿Me estás diciendo que hay un problema con que alguien elija leer?"

"No, pero las cosas que elige leer son inusuales para alguien tan joven, tengo una lista para ver qué le gusta leer con la esperanza de que interactúe más con los otros jóvenes".