Capítulo 2.

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En el avión me tocó al lado de un chico castaño guapísimo. El problema es que se pasó todo el vuelo sin levantar la vista del móvil y cuando finalmente me miró, me puso cara de asco. Ahí es donde perdió tooodo el encanto. No hay cosa que odie más que la gente que mira mal a otra gente sin razón.
Me resigné y no le volví a mirar en todo el vuelo, pero no pude aguantar las ganas de al irme dejarle una notita en la maleta en la que ponía: "Eres un idiota".
Sé que es infantil pero ¡ME HABÍA MIRADO MAL!

Me dirigí a la sala de equipaje para recoger mis maletas y nada más girarme me encontré a mi padre.
Parecía que aún tenía 30 años, ¡ESTABA IGUAL! No había cambiado absolutamente nada exceptuando unas pocas canas en el pelo que ya se veían ligeramente. A decir verdad, mamá también seguía igual de joven que siempre, se podía decir que tenía unos padres de película.
Mi padre, el típico rubio con ojos azules que de joven como pasatiempo surfeaba. Y por parte de mi madre teníamos a una pelirroja que actualmente tenía el pelo marrón con algunas mechas pelirrojas, con ojos verdes preciosos y unas pecas monísimas en los mofletes. Vamos, que cuando eran jóvenes eran la envidia del lugar.

Mi padre al verme tan callada me preguntó: —¿Que tal el viaje?
Yo aún sorprendida por verle creo que solo asentí con la cabeza y él no insistió más.

Mi padre tenía un coche de lujo, precioso y muy pequeñito, perfecto para las carreteras de este lugar. Mientras me llevaba a casa observé el lugar por la ventanilla del coche, y me quedé prendada por lo bonito que era todo, parecía una isla de ensueño.
Grandes palmeras y mucha vegetación, todo muy colorido y mi parte favorita ¡HABÍAN MUCHÍSIMAS FLORES! Me encantan las flores, de todo tipo pero mis favoritas son y siempre han sido las gardenias, tienen un significado importante para mi. La floración ocurre de junio a septiembre que es el comienzo y el final del verano. El verano es la mejor época del año, el sol, las flores tienen más color, las playas están preciosas, es todo más positivo y mejor.

Al llegar a la casa de mi padre lo primero que me llama la atención es la fachada, que está llena de conchas y detalles muy veraniegos que me encantan.
En un impulso suelto las maletas que llevaba en las manos y le doy un abrazo a mi padre mientras los ojos se me nublan por no haber tenido nunca a mi padre presente en mi adolescencia. Aún tengo recuerdos de cuando me contaba cuentos de pequeña y íbamos a la playa y en los bares de playa pedíamos un FrigoPie y él siempre se comía el dedo gordo. En los años que él no ha estado, le he echado mucho en falta ya que siempre ha sido un muy buen padre pero aún no le encuentro el sentido a que se fuera.

Desempaqueté las maletas y hice que el cuarto antes vacío y con paredes blancas fuera convirtiéndose en una habitación a lo Mamma Mia.

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Pd. Es noviembre de 2024 y me ha dado por cotillear mi cuenta de wattpad antigua y me he encontrado esto y me ha dado ilusión leerlo así que lo voy a subir aunque nadie lo vaya a ver 🥹

(Esto lo empecé a escribir yo en marzo del 2022)

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⏰ Última actualización: Nov 03 ⏰

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