Capitulo 1

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Desde que tenía 13 años y entré en la secundaria, solo había una persona que hacía que mi día lleno de maestros odiosos, tareas y dramas escolares valiera la pena, y esa era Alexandra Bluet.

Ella era de verdad la chica más hermosa que había vistos y no es por presumir pero conocía a bastantes chicas ya desde entonces.

No me mal interpreten no soy un mujeriego en potencia es solo que mi hermano Jack Brennan el "famoso publicista" suele tener novias y amigas que tienen como profesión el ser modelos.

El caso es que toda la secundaria estuve completamente enamorado de Alexandra, la verdad es que casi nunca le hablaba.... Bueno está bien NUNCA le hablaba; eso no tenían nada de malo es solo que cuando estoy frente a ella suelo.... ¿Cómo explicarlo?

.........

¡Te congelas! - me dice Daniel con una sonrisa en la cara.

¿Qué? ¡Claro que no!- le contesto. - No es que me congele, digamos que no tengo las palabras indicadas cuando ella está cerca.- Entré en el baño y me lave los dientes.

Pues vaya que tienes un problema amigo mío, porque sí mal no recuerdo el día de hoy tienes una junta con la asistente de artes plásticas, que resulta ser tu dulce Alexandra.- se ríe y se sienta alado del escritorio donde esta mi computadora, y empieza a comerse el sándwich que mi preocupada madre sube porque sostiene que estoy en desarrollo y tengo que comer bien.

Daniel ah sido mi amigo desde que tengo memoria literalmente, crecí jugando con él en el patio delantero de mi casa que está al lado de la suya, nuestras madres se conocieron cuando compraron las casa y literalmente se conectaron, parecían imanes no las podían separar o al menos eso dicen mi papa y Hank el padre de Daniel.

La verdad es que esperaba que el profesor Gindoc fuera el que hiciera la entrevista- le digo mientras me secaba la boca.

¿Qué? ¡No! esta es tu oportunidad viejo, tienes que hablarle, sino perderé todo el respeto que te tengo, tienes desde ¿Qué? La primaria enamorado de ella, y jamás le has dirigido ni una palabra- se levanta y camina hacia la ventana de mi cuarto, la abre y se sienta en la orilla de ella.

Claro que le eh hablado cuando estaba en la cafetería el otro día, le dije hola. - me acerque a mi armario y me puse mi chamarra, bufanda y gorro.

Sí, pero eso fue porque te le quedaste viendo tanto que lo noto y te dio miedo que pensara que eras un acosador.- me contesto cuando brincaba de mi ventana hacia un árbol que se meció y lo dejo en la ventana del cuarto de la casa de alado (la suya).- No importa lo que me digas, hoy hablaras con ella ¡y!, la invitaras a salir.

¿Qué? ¿Salir? - le dije mientras me acercaba a la ventana y el entraba a su cuarto.

Si, salir así que toma valor de donde sea y hazlo. Espérame en la calle ahora salgo, mi mama le dijo a mi papa otra vez que es muy peligroso que yo maneje y pues se opone a que salga en el.- me dice mientras se ríe y le da el ultimo bocado al sándwich.

Pues no sería madre si no se preocupara- le digo riendo también.

Pues si pero, si fuera por ella tendría escuela en casa y usaría un traje protector todo el día, y ambos sabemos que no podría vivir así.- me dice antes de cerrar su ventana.

Claro que Daniel no aguantaría algo así, de todos los amigos que tengo él es el único que ah tenido más novias y básicamente roto todos los huesos de su cuerpo literalmente tiene cicatrices en todo el cuerpo, ¿Qué como lo sé? Pues porque al parecer las chicas de la preparatoria adoran las cicatrices o algo así, entonces un día me obligo a ayudarlo a contarlas, asqueroso y vergonzoso, pero ¿qué podía hacer yo? Me había amenazado con decirles a mis papas sobre la fiesta que había tenido así que tuve que cooperar.

Y fueron felices para... ¿Que sigue?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora