Inosuke abrió sus ojos molesto por la claridad que había en su habitación. Estaba acostado boca arriba y a acurrucada a su lado usando solo un blanco camisón estaba Aoi.
Él sonrió un poco e intento abrazarla pero sus extremidades le dolían más de lo normal, así que opto por mantenerse quieto. Se miró a sí mismo, su pecho estaba completamente cubierto por vendas al igual que su pierna izquierda. Todo producto de una pelea, pero ya no podía decir con exactitud cuando fue, ni cuanto tiempo se la paso durmiendo esta vez.
"Maldita sea" susurro. El sueño de nuevo volvía a él. Contra su voluntad termino durmiendo de nuevo.
Lo último que recuerda antes de cerrar sus ojos es el rostro tranquilo de Aoi y eso lo hace sentirse en paz.
Estar en casa le daba paz.
Cuando sus ojos se volvieron a abrir estaba solo.
Completamente cubierto por una fina sabana y a su lado alguien había dejado un poco de medicina y agua. Sin dudarlo más tiempo bebió la medicina, después de tanto tiempo con Aoi se acostumbró a hacerlo de forma rápida para que ella luego no lo acose y lo obligue a hacerlo. Luego tomo el agua para aliviar el mal sabor que eso le dejaba.
Gruñendo se volvió acomodar en la cama. ¿Dónde estaba ella?
Su lado de la cama estaba aún un poco caliente así que seguramente no se levantó hace mucho, seguro se quedó dormida. Habrá estado muy cansada.
Inosuke odiaba su trabajo lo cual era ironico ya que así se conocieron, pero eso no le hacía odiarlo menos. Odiaba que le consuma tanto tiempo de su día, odiaba que no esté con él cuando despierte, odiaba que tenga que atender a otras personas aparte de a él, sin dudas no toleraba que alguien más tenga la atención de Aoi.
Pero a ella le gustaba ese lugar así que seguía ahí, sin importar cuantas veces Inosuke le pida que se mude con él y ya no trabaje. Él era fuerte, él podía cuidarla y proveerle lo que necesite... Pero Aoi era demasiado independiente para solo quedarse a esperarlo en la casa.
Y eso la hacía amarla más.
Todo era contradictorio cuando lo pensaba mucho y le hacía doler la cabeza. ¿O quizás era por los golpes que aún no sanan del todo?
"Inosuke..." Aoi entro en la habitación sonriendo. "Estás despierto y ya tomaste tu medicina... Que alivio"
Él la estudio bien. Ella ya estaba usando su uniforme habitual. Seguía igual que cuando la conocio pero a su vez era distinta. Igualmente sigue manteniendo intacta esa belleza que tanto le cautiva.
Ella se acerca hasta él y besa sus labios con mucho cuidado.
"¿Cuándo despertaste?"
"Hace no mucho..." Inosuke levanta su mano y empieza acariciar el rostro de Aoi con cariño.
La había extrañado, fueron varias semanas lejos de ella. Conocía su rostro tan bien que incluso supo que la pequeña marca al lado de su nariz no estaba la última vez que la vio.
"¿Qué te paso ahí?" Pregunto.
Aoi sonrió con nerviosismo. "No fue..."
Él la interrumpió. "No preguntaré de nuevo"
Ella suspiró. "Ayudando a un cazador a recuperarse, me golpeo en uno de los entrenamientos"
La sangre de Inosuke comenzó a hervir. Aoi pudo ver como sus ojos verdes tomaban un color más oscuro y apretaba el puño con demasiada fuerza.
Odiaba que cualquiera toque a Aoi y más si la golpeaban, no importaba si fue intencional o no, nadie tenía el derecho de tocarla.
Para Inosuke ella era sagrada.
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El Momento (Demon Slayer's Fanfic)
RomanceJunto sus manos y tomo aire buscando valor. Muchos días lo habia practicado, habia buscado miles de palabras e imaginado miles de situaciones pero al fin el momento llego, es ahora. Ya no hay vuelta atras. • Ningun personaje de Kimetsu No Yaiba me p...