CAPITULO 1

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Los días pasaron tan rápidos que ni cuenta me di de aquello, tenía todo preparado para poder empezar una nueva etapa de mi vida, en la cual espero poder tener paz mental, nada de gente que este opinando de mi vida, pensando que me conocen lo cual no es así. las personas en su mayoría, se toma el atrevimiento de creer que conocen a las personas y juzgan, sin pensar como eso puede afectar a una persona.

-Grecia, ven se nos hace tarde, se nos hará de noche si no nos vamos ya. - Mi persona, la cual me acompaña en todas mis locuras, me llama desde el piso de abajo, Eva es mi mejor amiga desde que tengo uso de razón, ya que nuestras madres son mejores amigas también y nos criaron juntas.

-Ya voy. – me dirijo hacia abajo, para así poder irnos de aquí.

-vamoss, que nos espera una linda cuidad por conocer, venga a no ponernos nostálgicas, Que de aqi no extrañaremos mucho que digamos.

-Si tenes razón. - cerramos la puerta, y nos subimos al choche para que los de la mudanza nos empiecen a seguir.

No tardamos más de una hora en llegar, es lindo llegar a una nueva ciudad, ver los lugares que vas a conocer por más pequeñas que sean.

Seguimos hasta encontrar el edificio donde viviríamos Eva y yo. Luego de horas bajando las cosas que teníamos, habíamos terminado de descargar todo ahora solo es cuestión de ordenar todo lo que trajimos. Nuestro piso era noveno, tenía una vista muy linda al lago que habia en el parque era lo mejor de este lugar por eso lo habíamos elegido.

-Grecia, he pedido la cena una pizza de pepperoni tu favorita, termina lo último y ven al comedor.

-Si termino con la última caja y voy.

-Dale te espero, no tardes o la comerás fría he.- Después de un rato termine de desempacar y escuche el timbre así que salí para poder buscarla ya que Eva se encontraba ocupada discutiendo con su ex novio por teléfono.

Sali a esperar a que el elevador bajara y oprimí el botón de planta baja, mi parada se vio interrumpida. Una chica entro y nos quedamos mirándonos como si no existiera otra cosa, era la chica más bonita que había visto, llevaba un simple vestido veraniego el cual era divino, tenía la piel bronceada, una melena corta rebelde blanca, cuando mire sus ojos me quede sin respiración unos ojos tormentas más lindos que vi. Ella me estaba examinado tan profundo también que me dio escalofríos, no se dio cuenta que yo ya había terminado de mirarla porque se quedó más tiempo del debido mirando mis labios.

Sentí mis labios muy secos, y pase mi lengua por ellos, vi sus ojos dilatarse, sentí la tensión que se había formado entre nosotras. Nos sacó de nuestra ensoñación la repentina sacudida del ascensor parando.

Al darme cuenta de lo que sucedió me entro pánico, soy claustrofóbica y de por si le tengo miedo a los ascensores.

-Oye tranquila, respira todo va a estar bien en unos minutos el ascensor volverá a funcionar, escucha mi nombre es Arlet y el tuyo linda. - sintiendo una operación horrible, intente hablar.

-Hoola yo soy Grecia. - intente darle una sonrisa a la hermosa chica que acabo de conocer en una situación un poco penosa para mí; su nombre es hermoso Arlet.

-Grecia mucho gusto en conocerte nunca te había visto por acá. -

-Si es que hoy justo me acabó de mudar y vaya formada de hacerlo – solté una risa nerviosa.

-Qué bueno saberlo, significa que te vere muy a menudo.- dijo ella sonriendo, le correspondí la sonrisa .

-Eso parece. -

-Sabes en el un año que estuve acá nunca paso esto, siempre tuve la loca idea de que, si esto llegaba a pasar, esperaba que al menos me quedara con una chica bonita. - la miré con asombro por lo directa que fue y de cómo se iba acercando, esperando alguna reacción de mi parte, pero no hice otra cosa que mirar sus apetecibles labios que me invitaban a ser besados. No sé de dónde saque el coraje y acorte la poca distancia que había entre nosotras y la bese, sus labios eran suaves y tenían un pequeño gusto a fresas, dios besarla se sentía tan bien, tan correcto que no quería dejar de hacerlo, ella al parecer tampoco paso sus manos por mi cuello y me apoyo contra el ascensor, la agarre de la cintura acercándola más a mí.

Nos separamos un momento y ella me volvió a besar como si no tuviera suficiente de mí y yo de ella tampoco a decir verdad, ni cuenta nos dimos cuando el ascensor ya se había movido de vuelta, nos separamos tratando de que nuestras respiraciones se normalicen, nos miramos unos minutos, cuando ella estaba por hablar las puertas de ascensor se abrieron. Eva estaba a fuera y vino corriendo a abrasarme, preguntándome si me encontraba bien, lo único que pude hacer es asistir ya que me encontraba aturdida por lo ocurrido, deje que me sacara del ascensor, cuando mire para atrás para ver si estaba todavía Arlet pero no la vi por ningún lado.

-Grecia me asustaste, te tardaste y el repartidor me llamo y Sali para ver por qué tardabas me preocupé mucho cuando entendí que te quedaste en cerrada en el ascensor cuando vi que no estaba funcionando, dios con el miedo que ya de por si le tenías y que te pasara justo esto. ¿Estas bien? –

-Si lo único que quiero es dormir, vamos sí.

Subimos por las escaleras para asegurar esta vez, entramos a la casa y Eva dejo la pizza en la mesada, y yo me despedí de ella alegando que estaba cansada. Me acomode para poder dormir lo único que paso por mi cabeza fue ella tan inesperada y linda.

-Arlet.

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holis linduras, espero que le puedan dar una oportunidad a esta historia, que se lleguen a encariñar con los personajes así como yo ya lo hecho.

besos.

Antes de tiWhere stories live. Discover now