—I'm searching to behold the stories that are told~
Cantaba cierto joven por la calle en la que transitaba. Le gustaba escuchar música mientras caminaba por la acera. Evitaba alzar mucho la voz para no incomodar al resto.
Los días en los que su madre le acompañaba a su centro de estudios habían pasado. Ahora, por su propia cuenta, podía andar por la gran ciudad en la que vivía.
Ashton, peinando el mechón de cabello que ocasionalmente cubría su vista, dirigía su mirada a cada lado. Siendo acompañado por la música, movía su cabeza y jugaba con sus dedos índices. Sentía que tocaba un órgano eléctrico.
Con 17 años de edad actualmente, el de cabello albino estaba cursando su primer año de universidad. Salió temprano para poder visualizar a las personas iniciando su día.
Saludó a un hombre alto y de tes oscura mientras abría su negocio. Vio cómo el tren pasaba por su ruta habitual, haciendo competencia a un velocista que corría a su lado.
Podría tomarlo para llegar a su destino, pero prefería pasar por la casa de cierto amigo suyo. Sacó el celular de su bolsillo y escribió un mensaje para notificarle que estaba cerca.
Habían pasado 10 años desde que él y el castaño se habían vuelto amigos. Debió ser complicado para Mike toda la etapa escolar, pero estaba contento de haberle acompañado. Al menos, también le podría apoyar durante esta nueva etapa.
Llegó a la casa de su amigo, notando su ausencia en la salida. Supuso que recién se levantaba y estaría apresurándose en alistarse. Optó por sentarse en un desnivel de la calle y seguir escuchando música.
Revisó su celular, notando que los mensajes habían sido leídos, mas no respondidos. Posiblemente los mensajes que envió alertaron al castaño de la tardía hora en que despertaba. Sería mejor mencionarle que ya había llegado.
—"Estoy afuera (〜 ̄▽ ̄)〜". Si sigue así, nos llamarán la atención por tardanzas.
Levantó la vista de su aparato móvil, viendo cómo la puerta se abría. Mike salía algo despeinado, acomodando sus guantes y corriendo.
—A la hora que decides venir. Déjame adivinar: ¿Dormido otra vez?
El castaño y el peliblanco comenzaron su recorrido hacia la universidad. Mike le explicó lo sucedido, dando en el clavo con su suposición.
—Gracias por esperarme; es mejor que irse solo. —terminó de contarle.
—Sí. Últimamente se ha visto más casos de delincuencia por la ciudad. ¿Viste la noticia de ayer?
—No, ¿Qué pasó?
Parecía que su amigo seguía siendo algo despistado. Optó por informarle.
—¿No sabes? Intentaron robar un cajero automático en el banco. Un sujeto que manejaba la electricidad cargó sus puños y explotó la máquina, sacando todo el dinero.
Ashton movía sus manos, tratando de imaginar el movimiento que habría hecho el ladrón.
—No me digas... Cada vez se ve más peligrosa la ciudad. —Mike lo decía con algo de preocupación—. Hemos tenido que cambiar de ruta 2 veces este año...
—¡Y recién es mayo!
El de ojos azabache miró al cielo, quedando de pie y gritando al cielo como señal de quejas. Continuó caminando y narrando la noticia.
—Felizmente lo capturaron cuando intentaba darse a la fuga.
—¿Los policías? ¿O fue un héroe?
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Su poder
ActionUna historia donde el ideal sobre los superpoderes de dos amigos se ve en puntos opuestos. Contado desde la perspectiva de Ashton Grey. Historia colaborativa con: @MegaElectivire13