Otoño. Un día tranquilo para su mente en su mes favorito.
Extrañaba los dulces ahora todos eran agrios para su paladar
Gemía, era su primera vez que esos sonidos dulces y asquerosos salían, una sinfonía para el de cabellera rubio cenizo. Al menos mantenía la cordura en esta sofocante euforia, lo habían drogado.
-Un día horrible para un buen vino - Susurro nostálgico
Cada toque era una nueva experiencia, cada marca que dejaba eran planeadas.
-Willbur - "fuera aún eres un niño" asqueo la palabra
Sumiso a sus ordenes, jadeaba, rogando por más.
-Maldito hijo de perra- Ira
Su voz era un ruido molesto que necesitaba escuchar.
-mgh.. por ..ah.. favor- Toco su rostro sin ser rechazado. Uniéndose en un beso necesitado para ambos.
Sus manos gruesas apretaban sus glúteos, le encantaba dejar marcas en su piel palida. Y un juguete salió, soltando un suspiro sin protestar, su cuerpo y mente se rechazaban como la misma lluvia.
Desprendía feromonas que el pasar del tiempo se unían con las dominantes de aquel hombre que en un intento reprimía en contra de su naturaleza a lo que más temía. Un alfa
-Abre tus piernas- Ordenó, por parte del contrario quien temblaba por el frío y la idea, obedeció
-Sh.. - Colocó las piernas delicadamente sobre sus hombros y en un movimiento brusco ingreso su miembro dentro del menor
-AhH!~ - Maldita sea dolía aunque.. Fue interrumpido por una nueva estocada - IDIOTA!~ Aah~ - Mierda, pensó. Sintiendo el peso de su mirada escondiendo su arrepentimiento agachando su rostro hacia atrás encontrando la almohada de esa cama
-Sonrió, sujeto su cintura con fuerza. Los sonidos obscenos del Omega era el alcohol y su cuerpo una droga. Tan sensible, apretado, caliente y húmedo. Quería más no importaba si ya sabía cada punto débil quería más - He
El mayor le encantaba ver sus expresiones, sus orejas tan tímidas y sonrojadas se comportaba como un felino. Veía el bulto que posaba en su vientre. Mientras que el poseedor de los ojos hetero cromáticos tiritaba en señal de llegar su éxtasis
-AH!~
El tacto de un líquido en su interior manifestó su existencia. Exhausto sin darse cuenta de que el mayor se acercaba como un depredador. Unas últimas estocadas profanaron su próstata. Una mordida y un disparo
Es mi primera vez escribiendo esto así que no me juzguen aún toi chiquis hehe
Se les quieren y voten que eso me ayuda .
Procedo a explotar en confeti
