Capítulo uno.-Decepcionada, otra vez

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POV Diana

El gran día de cualquier mujer es precisamente el de su boda, claro también está el de sus quince años pero un chambelán guapo vestido con un traje de vals tipo militar no es lo mismo, qué ver cerca de ti al hombre que durante dos años catalogaste delante de toda tu familia, jefe y amigos como el amor de tu vida. Son dorados los meses en los que te pasas la vida con las narices metidas en medio de las hojas de revistas para vestidos de novia. Poniendo etiquetas casi en toda la revista para el final quedarte vestido más simple y sencillo a los ojos de los demás por el simple hecho de no tener encaje, lentejuela y demás cosas. Pero que a tus ojos es perfecto.

Solo que despertar de un zambombazo a la dura realidad es precisamente lo más jodido del asunto, ¿Y todo por qué? Porque tu versión barata homosexual del príncipe Charming fue pillado follándose a su amante en tu habitación, en tu cama, bajo tus sábanas ¡Que asco!

Quizás eso es lo que más me pudre de todo el asunto si tan solo hubiera estado con una mujer, no te hubiera dolido tanto y no, no es que peque de homofóbica.

Se que estamos en una época de despertar social...de demasiado despertar social diría yo pero en realidad es duro darte cuenta, que esa persona con la que perdí dos años de mi vida está viéndome la cara de estúpida. Pensé realmente que esta vez si iba a ir por el anillo definitivamente pero por lo visto él se encargó de hacer que todo eso que planee durante veinticuatro meses se fuera al diablo precisamente hoy el día en que nos comprometimos.

Y esta queridos amigos es la razón por la que hoy estoy deprimiéndome en mi parque favorito, el mismo que en mi niñez se convirtió en mi punto de paseo favorito cada domingo; es el mismo que hoy me ve con el rímel y el delineador esparcidos por al cara a causa de las lágrimas que derramo por ese...  pendejo.

Mientras me muevo sin ganas en el columpio que le arrebaté a una niña, diviso a lo lejos un par de enamorados paseando en los triciclos acuáticos con formas de cisnes, él le sonríe a ella de la manera más bobamente posible, ella por su parte se limita a repartirle besos todo el tiempo. En tanto conforme voy viendo noto que aprieto de más el ramo de flores cada vez más destartalado. Se que en estos momentos para mi, el hecho de ver la felicidad en otras personas es lo mismo que querer ser el grinch, pero con la única diferencia que lejos de impedir el festejo de la navidad yo inventaría algo para salvar a parejas como la que veo de un posible desastre como el que yo estoy pasando.

Aquí las horas se me pasan rápidamente, no sé como estarán en mi casa, no sé como estará Mauricio aunque lo más probable es que les haya dado a los invitados cualquier excusa estúpida que le valiera para justificar la huida de la novia sin previo aviso, durante la fiesta.

En fin, para lo que me importa. Solo es una boda más que se echa a perder,  solo se pagó la fiesta y punto,  mi tía Cristina afortunadamente se quedó con el vestido poco a medias, y lo demás bien puede irse al carajo.

Aunque según mamá se me está pasando la edad como siga así prefiero quedar  soltera un tiempo más. Si puedo decir algo es mejor estar otra temporada sola y tranquila por lo que la idea de vivir sola me está haciendo más eco en la cabeza que en otros días

Pero claro para mamá todo se basa en el que dirán, en presumir delante de sus amigas a su familia perfecta aunque ella sea la más imperfecta de todos nosotros y en estar pendiente de la vida de los demás y de paso. Arruinar las de otros tantos como la mía con sus presiones constantes a cerca de conseguir un buen prospecto. Y sin importarle un reverendo pepino lo que yo quiera. Ella con tal de presentar una mentira de ensueño delante de su sociedad prácticamente inexistente es más que feliz.

—Diana.

La voz de papá me saca de mis ensoñaciones, a él no le puedo mentir aunque quiera aún las lágrimas me pican los ojos, sin embargo sé que con él tengo la total libertad de explayarme cuanto yo quiera sin escuchar un <<Es tu culpa por no conocer mejor a tus parejas Diana, ya tienes 25 años por el amor de Dios, ¿cómo es posible que esto haya vuelto a pasar ?nos convertirás en el hazme reír de todos>> Inmediatamente como cualquier novia decepcionada por las traiciones, los engaños y las puñaladas traperas rompo a llorar, lo único que él hace es ofrecerme su hombro para que me desahogue todo cuanto quiera.

Mi Adorable MentirosoWhere stories live. Discover now