Oηe good thιηg ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿ

Capítulo 2

Escrito por Yuu_chi
Traducido por lilaluux

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Wei WuXian y Lan WangJi se hacen inseparables. O, bueno, mejor dicho, Wei WuXian se pega a Lan WangJi y lo sigue a todos lados, y Lan WangJi lo soporta.

Sigue a Lan WangJi en cada rincón de la casa mientras le habla sin cesar, y, a pesar de que Wei WuXian es el que siempre habla, al menos sabe que Lan WangJi lo está escuchando. De vez en cuando, Lan WangJi le responde con una corta oración o un asentimiento con la cabeza cuando está de acuerdo con algo que Wei WuXian dijo o si tiene algún punto válido. Cada vez que eso pasa, Wei WuXian siente que su corazón palpita rápidamente a pesar de lo inerte que está.

Por lo tanto, se convierte en su nueva meta el sacar reacciones de Lan WangJi en cada momento que pueda. Al principio había pensado que sería inútil, pero Lan WangJi termina sorprendiéndolo. No es que a él no le guste hablar, sino que simplemente es un hombre callado, conciso, preciso y de pocas palabras. Wei WuXian aprendió que, a diferencia de él, Lan WangJi es un hombre que elige sus palabras cuidadosamente antes de hablar. Por lo tanto, la dinámica entre ellos es bastante interesante.

Juntos observan el programa de juegos que Lan WangJi ve, y Wei WuXian se pasa respondiendo las preguntas al azar aún cuando realmente no sabe si están correctas o no. Por lo tanto, a veces las acierta y a veces no.

—¿Cuál de estos actores ganó un Emmy por su actuación en un famoso drama del 2018? —pregunta el presentador del programa, sonriendo encantadoramente desde la amplia pantalla hacia el sofá donde Lan WangJi se encuentra escribiendo tranquilamente en su laptop, teniendo a Wei WuXian repantigado a su lado.

—Respuesta C —le dice claramente a la TV, con una injustificada cantidad de confianza.

—Tú ya estabas muerto para cuando esa película salió al aire —comenta Lan WangJi sin rodeos y sin levantar la mirada.

Ha de parecer grosero, sin embargo, eso solo hace sonreír a Wei WuXian.

—Posiblemente —dice—, pero eso no quiere decir que no pueda mirar la televisión aun siendo un fantasma, Lan Zhan. Otras personas vivieron aquí antes que tú.

Lan WangJi alza la mirada, para nada impresionado.

—¿La has visto?

—Nop —dice Wei WuXian alegremente.

—¡La respuesta es: D! —grita la TV.

Cuando Lan WangJi está en el trabajo, Wei WuXian descubre que pasa la mayor parte de su tiempo simplemente esperando a que él regrese. Francamente, es en cierto modo patético, pero como el círculo social de Wei WuXian es lo que uno podría llamar estrictamente limitado, considera que puede ser perdonado por volverse demasiado apegado de manera tan rápida. En cualquier caso, los únicos testigos de su desesperado abatimiento son sus flores y los conejos de Lan WangJi, y ninguno de ellos va a delatarlo.

Una o dos veces a la semana, Lan XiChen se les une a cenar, y aunque Lan XiChen le cuenta a Wei WuXian que ellos habían sido criados para mantenerse en silencio durante la hora de la comida, Wei WuXian tranquilamente le señala que él, como fantasma, en realidad no puede comer y por lo tanto no está sujeto a semejante restricción. La mesa del comedor está llena de animadas conversaciones unilaterales como cualquier otro lugar de la casa, y él está absolutamente encantado con el hecho de que Lan WangJi jamás lo mande a callar.

Es durante una de esas comidas, justo cuando Lan XiChen está colocando la mesa, que él se voltea hacia Wei WuXian e invita:

—Eres más que bienvenido a probar la comida.