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Mis gustos no son normales, o eso es lo que parece. Recuerdo que cuando era joven podia escuchar a mis compañeros de clase hablar sobre sus primeros "sueños húmedos", un tema que no entendí nunca porque creian era apto para la escuela, recuerdo que mientras escuchaba toda clase de barbaridades salir de sus bocas yo pensaba que, jamás habia tenido uno de esos sueños, pense que talvez yo aun era muy joven o que ellos tenian muchas cochinadas en la cabeza y que por eso tenian esa clase de sueños tan asquerosos. Que tetas por aqui y liquidos por allá, me parecía repugnante y me sigue pareciendo. ¿Que era tan emocionante de tener ese tipo de sueños? Me preguntaba si algun dia lo entenderia, cada vez eran más los chicos que decian haber tenido uno de esos sueños y seguramente uno de esos dias seria el siguiente en tener uno.

Uno de esos dias recuerdo que uno de mis compañeros contaba que había visto un accidente de tránsito mientras volvia a su casa, estaba cerca asi que podia escuchar todo a detalle, el chico contaba que un auto y una moto chocaron a toda velocidad y que el motociclista habia salido disparado, sus extremidades quedaron hechas puré y que su rostro habia quedado irreconocible luego de ser arrastrado varios metros sobre la carretera, que la sangre aun salia del cuerpo y que podia jurar haber visto parte de sus entrañas escapar del abdomen del cadáver, todo un espectáculo de sangre que seguramente quedaria en la mente de quienes lo vieron por el resto de sus vidas. Yo no entendia como el chico podia contarlo con una sonrisa en el rostro. Tarde ese dia las noticias hablaron del mismo accidente, no pude sacarmelo de la cabeza, podia ver en mi mente al pobre tipo sobre el asfalto, desfigurado y sangriento, entrañas en el suelo y huesos expuestos, me lleve esas imágenes hasta la cama.

Esa noche soñé algo que jamás olvidare, me veía a mi mismo en una habitación oscura, una luz que solo me iluminaba a mi, estaba desnudo y podia jurar que podia sentir que estaba amarrado a una mesa de metal, vi a alguien, no era ni hombre ni mujer, ese alguien tomo un bisturí y me abrio como si estuviera haciendo una autopsia. Manos palidas agarraban mis entrañas y jugaban con ellas con agresividad, mi abdomen se llenaba de sangre. Con el mismo bisturí apuñaba mis brazos y piernas, todo era tan detallado que llegue a creer que realmente paso. Las manos ahora rojas tomaron mi cara y una voz entre risas me preguntaba si me gustaba lo que hacia, esparcia mis intestinos por todos lados casi arrojandolos, me dejo vacio.

Ahi fue cuando desperté, sentia sudor sobre todo mi cuerpo y mi corazón latia a mil, al instante me dije a mi mismo que fue una pesadilla mientras secaba el sudor de mi rostro con las mangas de mi pijama. Me iba a sentar sobre mi cama para poder despertar más rapido, una sensación de humedad me detuvo por un momento, no era sudor, con terror movi la sabana y mire bajo los pantalones de mi pijama y, como lo creia, habia sido el siguiente en eyacular dormido. ¿Estoy loco? Me preguntaba ¿Mi cuerpo se volvio raro? ¿Por que mi cuerpo pensaria que eso era un sueño húmedo? No pude dejar de estar confundido incluso después de llevan a lavar mi ropa.

   No termino ahi. Lo que crei fue una equivocacion se repitio en varios momentos de mi vida, podria decir que hasta el dia de hoy.

   Y obvio que quise saber si sentirme exitado por esto era posible o si tenia nombre. Hematofilia, Algofilia, Masoquismo, entre otros, fueron las cosas que me encontré mientras buscaba. De cierta manera me senti algo aliviado ya que si tenia nombre pues no sería el unico ¿Pero era eso bueno? También me sentia asqueado al pensar sobre tener gustos tan grotescos, intentaba ver lo mismo que los demas de mi edad pero simplemente no daba resultado, pero al pasar de los años me termine rindiendo, auto complaciendome mientras me imaginaba siendo apuñalado, con mis entrañas por fuera o incluso teniendo alguna amputación, ese era el limite de mis fantasías. O eso crei en ese entonces.
   Había sido un dia muy estresante, volver de la universidad luego de que te hayan intentado asaltar nunca es placentero, no habia nadie cuando llegue asi que no tenia a nadie con quien hablar de lo recién ocurrido, solo llegue a mi habitación y me encerre mientras la imagen del ladron amenazandome se repetían múltiples veces, por un momento me imagine siendo apuñalado por aquel persona ¿Porque no podia sentirme aterrado como cualquier otra persona? La idea de que pude llegar a ser herido me emociono, las imágenes ficticias de aquel sujeto apuñalandome me emocionaban lo suficiente como para exitarme, ¿Que tanto costaba ser normal por 5 minutos? Ya no me importaba, ya estaba duro.

   Agradecia estar solo en casa, poder auto complacerme mientras mi mente se llenaba de imágenes grotescas, la habitación estaba caliente y mi vista era borrosa incluso con los lentes aun puestos, solia arañarme las piernas o el abdomen para sentirlo más pero ahora no fue suficiente, simplemente no era suficiente en ese momento y no entendia porque, la piel de mi estómago y la de mis costillas ya estaba roja y rota con la fuerza con la que pasaba mis uñas, aun no era suficiente y yo ya estaba en mi limite. Un pequeño destello de luz atrapo mi vista por un segundo y creo que ahi fue cuando deje de pensar de manera coherente. Sobre mi escritorio habia un cutter que habia usado la noche anterior pues Kanako se habia robado la tijera que tenia. Fue en un parpadeo, ya no estaba en el escritorio pero en mi mano, estaba tan exitado y tan solo queria acabar, con fuerza saque parte de la afilada cuchilla, mi mano temblaba mientras que sin miendo abria la piel de mi abdomen con el frio metal, jamás olvidare esa sensación de dolor mezclada con ese pequeño choque eléctrico que senti a lo largo de mi espalda, era tan bueno, casi que iba más profundo, quería apuñalarme más, queria cortar mis intestinos. Fue cuando mire hacia abajo que llegue a mi limite, la sangre manchando mis manos y la cuchilla aun en mi hicieron que mi mente se nublara y que mi cuerpo temblará mientras que terminaba con fuerza en mi mano. Nunca lo había sentido tan intenso.

   Es claro que tuve que parchar mis heridas, no fueron muy profundas asi que para mi suerte no tuve que explicarle a nadie que paso, nadie de mi familia lo sabe y he de admitir que repeti aquello múltiples veces luego de eso, mis piernas y mi estómago parecen cualquier cosa, pero que mas daba, me encantaba de hecho, me exitaba el solo hecho de tocar las cicatrices que habia dejado, re abrirlas una y otras vez hasta que ya no se notase que es piel humana. De cierta manera, me ponia triste pensar que eso seria lo maximo, pero no podia solo pensar en eso, tenia hermanos que cuidar y una casa que mantener, no podria botar eso a la basura solo por mis fantasías sexuales.

   O eso crei en ese entonces.

【Roja Fantasía】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora