𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒

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Estaba la humana acostada al lado de una chimenea, la mujer respiraba con dificultad

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Estaba la humana acostada al lado de una chimenea, la mujer respiraba con dificultad. Sans estuvo a su lado asegurándose de que nada ocurriera.

 ―¿SIGUE SIN DESPERTAR? ―Mencionó Papyrus triste y mayormente angustiado, con sus ojos un poco llorosos, el de chamarra azul negó con su cabeza.

Papyrus se sentía culpable ya que se decía constantemente a si mismo que era su culpa, si no hubiera dejado a la humana salir de la casa seguramente nada le hubiera pasado, no le dijo a su hermano de todo lo que estaba pensando pero Sans lo sabía, de alguna u otra manera. 

 ―¡PERDÓN HERMANO, TODO FUE MI CULPA!... NO LA PROTEGÍ, SI TAN SOLO LA HUBIERA ACOMPAÑADO ESTARÍA A SALVO, MIRA SU PIERNA, ESTÁ COMPLETAMENTE VENDADA PORQUE FUE ATACADA ¿CREES QUE SOY TONTO Y NO NOTO QUE ME ODIAS? ―Explotó y comenzó a llorar arrepentido, se sentó en el sofá mientras que Sans lo miraba preocupado.

 ―Paps esto no es tu culpa, cuando ____ se propone algo no se detiene hasta lograrlo, ella dijo que me buscaría y estoy seguro de que de todas formas no te hubiera hecho caso si la detenías ―Trató de convencer a su hermano de que no fue el responsable de lo ocurrido, sabía bien lo sensible que llegaba a ser y no quería que ocurriera un escandalo.

Iba a abrazar al más alto para consolarlo pero justo la humana comenzó a moverse, los movimientos eran lentos pero suaves.

De inmediato Sans se acercó a la chica y la observó esperando alguna reacción, ojos de la mujer temblaban un poco, después de unos segundos abrió los ojos, lo primero que vio fue a su pareja, en especifico, el gran agujero que tenía en su cabeza y ese ojo rojo intenso.

Asustada trató de levantarse pero le era inútil, su cuerpo temblaba mucho cosa que le impedía siquiera mover los brazos, su frágil y débil voz apenas pudo pronunciar un "Umm".

 ―Tranquila, pronto te sentirás bien ―Posicionó su fría y esquelética mano sobre la mejilla de la humana y le fue dando leves caricias con su pulgar, la piel de la mujer estaba helada a pesar de estar cubierta por mantas y abrigos ―Solo mantente despierta.

 ―Sans... tu... tu cráneo ―De sus ojos escurrieron lagrimas, ella sabia bien el "1 de ataque, 1 de vida y 1 de defensa" por lo que no podía evitar preocuparse por la herida que el hombre tenía.

 ―Papyrus, ¿podrías darnos un momento? ―Preguntó a su hermano esperando una respuesta, el más alto estaba muy feliz de que la humana hubiera despertado, éste asintió y se fue hacia su habitación de tal manera dejando solos en la sala al par de tortolos.

 ―Sans... ¿Q- ―No terminó de hablar puesto a que el esqueleto la interrumpió.

 ―No es nada, ¿cómo te sientes, te duele algo, tienes hambre? ―Acercó su rostro hacia la frente de la humana, le dio un besito y la ayudó a levantarse.

Horror Sans x Fem!Reader // SoledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora