Las lágrimas se formaron antes de que pudiera detenerlas.
Solo corrió, corrió, corrió.
Corrió hasta que se estrello con algo, o más bien, alguien. Sus ojos se abrieron por completo ahora, sin saber si esto era un tipo de sueño. Su pico se movió por...
Esto iba a ser un solo capitulo, pero creo que nunca hago las cosas como las planeo en un principio así que...
Ademas, ¿que es otro fic a la gran lista de fics en emisión que tengo?
Esto esta inspirado en el comic de Ducktales "Swindle" en Tumblr, les dejare el link al final para que puedan verlo ¡es realmente bueno!
Quiero aclarar que esto no esta ligado de ningún modo al canon de ese comic, solo quise escribir algo con ese Louie y Max porque el headcanon de el siendo su niñero es mi pasión y yo solo no puedo dejar de escribir esa dinámica.
—...—
Las lágrimas se formaron antes de que pudiera detenerlas.
Su garganta se cerró como si estuviera pegada con melaza. Sus manos hechas puños temblaban, tanto por los sentimientos que estaban revolviendo su estomago como por la fuerza que estaba ejerciendo en ellos. Su corazón latía con furia en sus oídos y en su cerebro.
Con la vista borrosa por las lágrimas ardientes, miro el rostro de Ty, quien parecía petrificado en estado de shock.
Entonces Louie se dio la vuelta y se alejo con pasos cada vez más rápidos. Paso junto a sus hermanos y amigas con la cabeza gacha, tan avergonzado que una nueva ola de lágrimas broto y cayó por sus mejillas enrojecidas, dejando un rastro casi imperceptible en el suelo detrás de él.
Louie no escucho como Huey y Webby gritaban su nombre con preocupación. Louie no vio como su familia volteaba hacia cierto osezno con miradas iracundas y tan afiladas que casi podías sentir el ardor de los cortes.
Solo corrió, corrió, corrió. Corrió tanto como sus patas le permitieron, corrió hasta que el ardor de sus pulmones obligara al nudo en su garganta a abrirse para poder respirar. Corrió hasta que los latidos acelerados de su corazón se confundieran entre la adrenalina y los sentimientos tormentosos dentro de él.
Corrió hasta que se estrello con algo, o más bien, alguien.
El impacto sin duda lo derribo (sin mencionar que casi le saca el poco aire que tenía en sus pulmones), pero antes de caer al suelo, alguien atrapo su brazo.
—¡oh-! Te tengo. —dijo la persona, ayudando a estabilizarlo. Louie mantuvo su rostro agachado y estaba a punto de escapar y seguir corriendo, cuando el otro dijo. —¿LG? ¿Louie?
Louie levanto la mirada ante la mención de su nombre, pero las lagrimas empañaban su vista, por lo que apenas distinguió una mancha negra con rojo frente a él y cuando un dio un paso hacia el, Louie automáticamente retrocedió uno, su cuerpo temblando de pies a cabeza.
El otro se dio cuenta y levanto su mano en un gesto pacificador, aunque no soltó el brazo de Louie, probablemente temiendo que correría si lo hacía. Intento de nuevo, bajando el tono de su voz. —¿Louie Duck? ¿Eres tú, verdad? ¿No te acuerdas de mí?
Entonces Louie frunció el ceño, parpadeando varias veces para que las lágrimas cayeran y le permitieran ver a quien sea que estuviera hablándole con esa voz que se le hacía demasiado familiar y con un tono que estaba extrañamente tranquilizándolo con solo unas palabras.
Era un chico perro, casi el doble de alto que el, un poco larguirucho o tal vez era la sudadera roja enorme que usaba con unos pantalones militares, su pelaje era negro igual que su nariz y sus ojos, y tenía dos dientes frontales sobresaliendo en su boca.
Y hizo clic.
Sus ojos se abrieron por completo ahora, sin saber si esto era un tipo de sueño. Su pico se movió por si solo al decir: —¿Max...?
Y el perro, Max, sonrió y se sintió irreal. —Hey, Lou.
