El suelo tembló con las fuertes pisadas de los lobos que corrían a toda velocidad siendo dos manchas borrosas en la inmensidad del bosque.
Corrieron por lo que parecían horas interminables, los músculos les ardían y sus corazones latían erráticos. Ambos respiraban agitados cuando el lobo negro se detuvo abruptamente en un territorio desconocido.
La estructura de una cabaña se alzó sobre ellos, asiendo que Sunghoon ladeara la cabeza con curiosidad, sin entender por que estaban allí. Observo como el otro lobo entraba sin esfuerzo en aquella casa.
Un gruñido lo hizo acercarse a la puerta de un fuerte roble que se encontraba abierta. El aroma a alfa predominaba en el lugar, era el olor de Heeseung, lo que hizo que se sintiera más curioso acerca de como había conseguido esa cabaña, porque era obvio que era de el, o al menos pasaba mucho tiempo allí para que el ahora siguiera intacto.
El lobo había desaparecido de su vista mientras el movía su nariz con interés, tratando de captar todos los olores que pudiera, pero solo podía captar el del otro alfa. Así que supuso que estuvo solo por mucho tiempo.
Sintió pasos acercarse, Heeseung apareció en la sala en su forma humana, ya vestido con una vieja camisa y pantalones holgados. Sus pocos rizos se desordenaron cuando se acercó para dejarle un bulto de ropa para que se cambiará.
"Cambiate y luego hablaremos" su voz pausada y firme enviaba escalofríos a su espina dorsal.
Su rostro portaba una expresión de seriedad, su cuerpo estaba tenso con los brazos cruzados haciendo que sus tatuajes brillaran bajo la tenue luz. No se había movido de su posición, haciendo que soltara un quejido en protesta, señalando la ropa.
Bufó, pero se marchó, dejándolo solo para que tuviera algo de privacidad. No le gustaba que lo vieran mientras se cambiaba, pese a que en la manada la desnudez era algo normal ya que estaban transformándose constantemente, a él nunca el había gustado.
Se sintió incómodo con la mirada de otros lobos sobre su piel expuesta, quienes no parecían tener problema en perturbar su intimidad. Lo odiaba, se sentía inseguro, no quería que vieran los defectos que envolvía su cuerpo, no quería que hicieran comentarios no muy agradables sobre el.
Su mirada siempre se desviaba cuando alguien se transformaba, los otros miembros de la manada ya se habían familiarizado con exponerse de esa forma, no tenían conflictos como él porque confiaban en sus compañeros, porque se supone que sus lazos debían ser fuertes y ser lo más cercano a una familia.
Para él jamás se sintió así, entonces nunca pudo desarrollar la confianza suficiente para hacer cualquier cosa dentro de su manada.
Sacudió su cabeza, intentando despejar todos esos pensamientos. Tomando una profunda inhalación para dejar que su cuerpo volviera a su forma humana, reemplazando el grueso pelaje por piel suave.
Rápidamente tomó las prendas de ropa para colocarlas sobre su anatomía, la camisa le quedaba algo grande pero no iba a quejarse por eso, el pantalón le quedaba algo largo así que tuvo que enrollarlo en sus tobillos. Una vez que terminó pudo darse cuenta de que estaba impregnado del aroma del alfa de ojos verdes, ya que la ropa le pertenecía, esperaba que eso no fuera un problema.
"¿Heeseung?" carraspea cuando su vos suena forzada.
Siguió el sonido de los latidos de su corazón hasta dar con él, lo encontró parado en la entrada de la cabaña, con la mirada perdida en el bosque. No tuvo que anunciar su presencia ya que el lobo lo había escuchado, dándose la vuelta para verlo.
Observó cómo por unos instantes, sus ojos verdes se perdieron en una bruma negra a sentir su propio aroma envolviendo su cuerpo. Se sentía intimidado bajo su intensa mirada, sin saber cómo reaccionar frente a él.
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ꜰᴀʟʟɪɴɢ ᴛᴏ ᴘɪᴇᴄᴇꜱ (ᴡʜᴇɴ ɪ'ᴍ ᴡʜɪᴛ ʏᴏᴜ)✧ʜᴇᴇʜᴏᴏɴ
AdventureSunghoon ha sido exiliado de su manada, considerado el eslabón débil al no poder conectar con su lobo y sufrir problemas de control; se ve obligado a seguir su propio rumbo hasta volver sentirse él mismo. Heeseung es un alfa que nunca ha sentido dem...