Son pequeños cortos de Bakugou pasiva x los chicos.
Todo ship es admitido.
Porfavor si no te gusta a Bakugou uke o chico x chico, te pido que no leas la historia ya que probablemente no sea de tu agrado pero si te gusta a Bakugou uke y chico x chico...
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Narra Shoto.
Estaba colocando unos papeles de la oficina en orden eran los últimos papeles que me quedaban por ordenar, dentro de nada tocaba la hora de descanso y quedé con Iida y Tsuyu para ir a almorzar en un restaurante que estaba cerca de la empresa, según Tsuyu el restaurante es un bueno sitio para comer y la comida la traían muy rápido.
Al acabar de ordenar todos los papeles Iida y Tsuyu vinieron a por mí. Entraron en mi oficina después de tocar dos veces la puerta.
- Hola Todoroki-kun, ¿ya estás listo para irnos? Pregunto el chico de lentes con una ligera sonrisa en su rostro.
- Si, darme unos segundos, mientras me podéis esperar afuera de la empresa, no me tardo casi nada. Dijo Shoto con una mirada neutra.
- Por supuesto, vámonos Iida. Le respondió Tsuyu mientras agarraba a Iida para marcharse abajo de la empresa.
Cuando se largaron de mi oficina la ordene un poco para dejarla presentable cuando vuelva de almorzar. Sólo me tarde tres minutos en ordenar mi oficina. Cogí mi chaqueta de cuero, salí de la oficina y cerré con llave la puerta para asegurarme de que nadie pasase.
Me dirigí a los ascensores más cercanos a mi lo más rápido posible, tenía que llegar a tiempo y nada más llegar donde estaban los ascensores llamé a uno de aquellos.
Espere un minuto para que uno llegase, me adentre en el y pulse al botón de la planta baja. El ascensor en vez de bajar subió unas plantas más así que supuse que alguien de otra planta entraría al ascensor. Tenía prisa y no quería tardar bastante, solo espero que la persona que subiera al mismo ascensor que yo sé bajase en la misma planta en la que me tenía que bajar yo.
Narra Bakugou.
Estaba firmando unos papeles para luego entregárselos a mi jefe, dentro de poco terminaba mi turno de trabajo y ya tenía unas ganas tremendas de poder salir de alli y poder tomarme un descanso.
Al acabar de firmar los papeles ya era casi la hora de irme. Me sobró tiempo para colocar toda mi oficina y leer un poco el periódico. Así que me dispuse a ordenarla y luego a leer un rato.
Cuando acabe mi turno salí afuera de mi oficina y cerré la puerta con llave.
Caminé hacia los ascensores y espere a que uno subiera a por mí.
Segundos después un ascensor llegó donde el estaba. Las puertas se abrieron y se encontró a un mitad albino con algo de prisas. Se me hacía incómodo tener que estar en un ascensor con alguien, pero tenía que pasar, antes de marcharme debería de dejar los papeles firmados a mi jefe o si no lo más probable es que me despida, es muy exigente el señor viejo este. Así que sin pensármelo dos veces entre al ascensor y le di a la planta donde mi jefe tenía su oficina.