| Hopeless James Potter

2.

James siempre creyó que estaba enamorado de Lily Evans o al menos eso es lo que quería creer, solo fue hasta quinto año que por pura suerte y después de mucha insistencia que por fin un día ella acepto salir con él, ese día se dio cuenta que no iban a funcionar y ambos decidieron que podrían ser amigos.

Él sabía sobre la maldición de los Potter, aparte de la espantosa ceguera y el cabello extremadamente desordenado, su pelirroja, cada Potter tiene a su pelirroja y por mucho tiempo pensó que sería su dulce Liliflor y aunque desde hace un año no pensaba en eso y claro había salido con varias chicas ahora no se podía sacar de la cabeza a la pequeña pelirroja con la que choco.

Isabella Jones, su nombre había salido en el profeta dando las noticias de la perdida de sus padres en una pequeña sección, los gemelos no se habían visto ese día así que era de suponer que de alguna forma los dejaron salir para estar con su amiga.

James quería creer que solo pensaba en la pelirroja por haberla visto en un momento vulnerable, no la conocía mucho sin embargo la pregunta de cómo se encontraba no dejaba de rondar por su cabeza y la parte imprudente decía que podría enviarle una carta y aunque logro dejar pasar ese momento de estupidez como el lo llamo no dejaba de pensar en un plan para que cuando regresara acercarse a ella.

Sabia que había la posibilidad de que la chica lo ignorara o que los gemelos no le dejaran acercar a ella, pero aun tenia días para pensar en un buen plan, sabia que Remus estudiaba con ella así que tal vez podría acercarse cuando estaba con el sin ser tan obvio, no entendía porque solo sentía que necesitaba acercarse a ella.

La joven bruja no podía creer lo que había pasado, hasta hace una semana sus padres le habían enviado una carta contándole todo lo que la pequeña Lyra hacía, la pelirroja solía escribirles a sus padres como iba su sexto año, no faltaba mucho para vacaciones de navidad y no sabía cómo es que su vida había cambiado de manera tan inesperada.

Había una guerra gestando, pero nunca se imaginó que sería una de las víctimas o al menos no pensaba que se metieran con su familia, sabía que era su culpa, ella era una sangre sucia como solían llamarla, los impuros serían los que sufrirían le habían dicho algunos Slytherins como Rosier y Mulciber, ella lo sabía, era su culpa.

"No es tu culpa" hablo Rose, su abuela, parada en el marco de la puerta sacando a la pelirroja de sus pensamientos.

"Claro que lo es, me lo advirtieron y yo seguía molestándolos" murmuro Isabella sin si quiera voltear a verla.

"En todo el mundo hay gente mala Belle, en mágico y en el muggle, sin embargo, estas personas que mataron a tus padres tendrán lo que merecen"

"Los extraño tanto, Lyra es tan pequeña y yo no sé qué hacer abuela, son lo único que me queda"

"Eres fuerte y aunque en este momento no lo veas todo pasa por algo Belle, tus amigos están esperando"

"Bajare en un segundo abuela" Isabelle se levantó de la cama mientras se veía al espejo tratando de alisar las arrugas imaginarias de su vestido negro, tenía círculos debajo de sus ojos y aún estaban hinchados de tanto llorar.

Los gemelos después de hablar con el chico Potter fueron a la oficina de Dumbledore para poder pedir permiso para ir con su pequeña amiga pelirroja y aunque en un principio se les negó, después de que le mandaran una carta a su hermana Molly lograron que ella fuera por ellos y los sacara diciendo que tenía una emergencia, aunque no era del todo cierto y todos lo sabian.

Isabelle y los gemelos no se separaban desde que se conocieran, ellos la salvaron de muchas formas, así que en un momento como este era claro que estarían para ella.

Al salir de la habitación en la que se estaba quedando, tuvo que parar varias veces por el pasillo para poder relajarse al final del pasillo pudo ver a Fabian que no dudo ni un segundo en acercarse a ella para abrazarla.

"Todo estará bien amor". Murmuro el pelirrojo abrazándola mas fuerte cuando ella escondió su cara en su cuello. Isabelle amaba a Fabian y Fabian a ella, aun no tenían una etiqueta, pero habían estado saliendo por un tiempo después de que Gideon les grito.

"¿Cómo es que están aquí?" pregunto Isabelle aun escondida en su cuello.

"Después de que corriste, Potter nos dijo que habías ido con Dumbledore, pero cuando llegamos ya te habías ido y el no nos dejaba venir, así que llamamos a Molly y tú sabes cómo es ella"

"Lo siento por correr"

"No importa amor, lo que importa es que estamos aquí y te vamos a apoyar, Gideon esta con Lyra"

"No sé qué haría sin ustedes" murmuro la pelirroja apartándose del abrazo, pero tomándole la mano para poder bajar al piso donde se encontraban Gideon y Lyra.

Isabella puso una sonrisa falsa para no preocupar mas a la pequeña Lyra, el funeral sería algo pequeño, la familia de su madre vivía en Estados Unidos y debido a las circunstancias no iban a poder llegar ese día así que solo estarían algunos amigos cercanos a la familia, los Prewett, Molly, su abuela, Lyra y ella.

Cuando Lyra vio bajar a su hermana por las escaleras no dudo en correr hacia donde estaban ella y Fabian, Lyra había llorado desde que sucedió la tragedia, pero estar con su hermana la animaba un poco al igual que los gemelos que al ya tener la mayoría de edad podían hacer un poco de magia haciéndola reír.

"Gid esta haciendo magia para mi"

"Parece que Gideon se quiere ganar el cariño de una de mis chicas, pensé que era tu favorito pequeña Ly" Fabian tomo a la pequeña niña en sus brazos. Lyra lo abrazo de inmediato por el cuello mientras Gideon abrazaba a Isabella.

"¿Estas bien?" Fabian le envió una mirada de reproche a su hermano después de escucharlo "Lo siento, pregunta estúpida."

"Estoy bien Gid, no te preocupes, solo quiero acabar con esto" la pelirroja suspiro retirándose del abrazo mientras tomaba a la pequeña castaña en sus brazos y caminaba hacia el jardín con los gemelos detrás de ella.

A decir verdad, todo el servicio paso rápido, Isabella no escucho mucho de ello, no lloro ni se movió desde que llego a menos que fuera para tomar a la mano de su abuela o para cargar a su hermana. La pelirroja creía que era su culpa y nadie podría hacerla cambiar de opinión.

Los gemelos no se despegaron de la chica hasta que Molly dijo que tenían que regresar a Hogwarts, la chica no regresaría hasta después de una semana así que se despidieron a regañadientes prometiendo que ellos estarían cuando llegara y le dirían a Remus o Lily que le prestaran sus apuntes ya que eran con los que tenían la mayoría de sus clases y eran los mejores en ellas.

Molly prometió que regresaría en esos días para verla y le hizo prometer que pasaría las vacaciones con su familia ahora que tenia a sus 3 hijos necesitaba un poco de ayuda con sus hermanos y sus hijos.

Isabella estaba fuera de sí misma, por lo que solo decía que si o daba un asentimiento cada cierto tiempo, todos se marcharon poco a poco y al final de todo regreso a su habitación por fin quedándose sola.