Emily

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Después de pasar por algunas tiendas fuimos a comer a McDonalds, nunca me gustó mucho la comida basura, no por que no estuviera rica, si no por el simple hecho de que engordaba, siempre he estado un poco obsesionada con el físico, de pequeña estaba un poco gordita y a veces se metían con migo, así que decidí ponerme en forma y ahora estoy bastante bien.

Pedí una hamburguesa de queso y bacon con patatas y un refresco de mango, me encantaba el mango, era una de mis frutas preferidas, mi hermana pidió unas alitas de pollo y unas patatas delux. La comida estaba muy rica, nunca hubiera pensado que en un sitio de comida basura la comida pudiera estar tan rica.

Cuando terminamos se acercó el camarero y nos recogió los platos y limpió la mesa, luego nos preguntó si queríamos algo de postre y le respondimos que no, ya estábamos bastante empachadas, pero el camarero insistió y acabamos pidiendo un arroz con leche para cada una.

-Debo admitir que el camarero está bastante bueno, solo le dije que sí por eso...- Dijo Emily con esa sonrisa traviesa que yo siempre notaba en ella cuando se trataba de hablar de un chico.

- ¡Emily por favor! ¿¡ Qué estas diciendo?!

- Nada, nada...- Se rio.

Bueno si, el camarero era atractivo, llevaba un uniforme apretado naranja y negro con el logo de McDonalds en el lado izquierdo del pecho, tenía los ojos azules y un pelo castaño un poco alborotado que me recordó a Mateo... Al instante me recordé a mi misma que no debería pensar en Mateo, ya habría sufrido mucho de pequeña por su culpa; bueno, lo que pasó no fue su culpa, en realidad fué la mia, por enamorarme de el; no, ¿qué digo?, claro que no es mi culpa, es su culpa por ser tan guapo, si de pequeño era así, me magino cómo estará ahora... Dos santo, me estoy volviendo loca.

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⏰ Última actualización: Oct 12, 2022 ⏰

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