El desfile de Juliana estaba por terminar y las cosas no podían ir mejor, el público estaba fascinado con sus diseños. Para Juliana, ver a Valentina desfilar y más con un diseño creado exclusivamente para ella, era la mejor forma de ver cómo su sueño comenzaba a volverse realidad.
Juliana se encontraba embelesada viendo sus dos grandes pasiones: Valentina y sus diseños, justo en ese orden.
-Juliana, cariño, ¡despierta! es momento de salir al escenario y recibir tus aplausos - Le dijo entusiasmado el gerente de backstage. -¿Estás seguro que es necesario que salga? Creo que el público ya está contento solo con ver mis diseños- Respondió ella, titubeando porque le daba pena caminar por ahí.
-¡Por supuesto que necesitas salir! Es tu momento de brillar en la pasarela y que la gente te conozca, anda, date prisa- le dijo al mismo tiempo que la empujaba adelante de las cortinas. - ¡Ya voy pues! ¡No me empujes!- Respondió justo al momento en que las cortinas se abrieron y una ronda de aplausos se escuchó en todo el lugar.
Juliana estaba cegada por la luz de los reflectores y por un momento el pánico la invadió y se creyó capaz de no lograrlo... Estaba comenzando a dar un paso hacia atrás cuando de pronto sintió unas cálidas manos que entrelazaban sus dedos con ella, - ¿Quieres que lo hagamos juntas? - Le dijo Valentina al mismo tiempo que la miraba y le sonreía desarmándola por completo y haciendo que recordara que cuando ellas dos estaban juntas, eran una sola contra el mundo. -Nada me haría más feliz que compartir esto contigo, Val- Respondió ella.
Juntas caminaron hacia el final de la pasarela en donde Val había preparado una sorpresa para la diseñadora.
-¡¿Y esto?! - Preguntaba Juliana sorprendida mientras veía como un enorme arreglo de flores aparecía justo al final del escenario. - Es solo el comienzo de una serie de regalos para ti, chiquita- Le respondió Valentina tan cerca de su oído que por un momento nuestra diseñadora creyó que sus piernas iban a dejar de sostenerla. -Los demás regalos, te esperan en casa- Contestó la modelo mientras le guiñaba el ojo pícaramente. -Vámonos a casa - Fue lo único que logró articular la morena.
Después del brindis y la celebración que tuvo lugar al terminar el desfile, las enamoradas partieron rumbo a su propio festejo, uno menos apto para todo público, si ustedes entienden...
-Val, no puedo creer que después de todo lo que pasamos, ahora esté aquí, brindando contigo por mi primer desfile de modas, es todo un sueño hecho realidad y eso en gran parte, te lo debo a ti, gracias de veras morrita, gracias por siempre creer en mí- Juls chocó su copa y se acercó lentamente a darle un beso a Val, era un beso que decía todo lo que ella no podía poner en palabras en ese momento. -Yo todo lo que hice fue ver lo maravillosa que eres y apoyar ese gran talento que tienes, mi amor, la mayor parte del trabajo, lo hiciste tú y estoy orgullosa de ti- Otro beso, ahora iniciado por Valentina, selló el momento del brindis para dar paso a una cena a la luz de las velas que era como ambas iban a iniciar su propia celebración.
Mientras Juliana recogía los platos de la mesa, porque sí, nunca perdió esa costumbre de querer tener todo ordenado cosa que a Val le costaba un poquito de trabajo, la ojiazul se había escabullido discretamente a su habitación.
-Juls, ¡Ven! ¡Necesito que me ayudes con algo!
-Dame un segundo Val, necesito terminar de recoger la mesa y dejar las cosas acomodadas.
-Juliana, veeeeeen, anda, necesito ayuda, es de vida o muerte, please.
Juliana apenas y pudo reprimir su risa, siempre era increíble cómo Valentina lograba dramatizar y llevar todo al extremo con tal de salirse con la suya, cosa que aunque la morena no aceptara nunca, le encantaba.
¿En qué necesitaba su ayuda ahora? ¿Será que otra vez se le quedó atorado el cierre o iba aplicar la misma técnica de pedirle su ayuda para quitarse el vestido? Bueno, después de todo, a Juliana no le importaba cuál fuera el motivo, si su morrita la necesitaba, ella iba a ir a ayudarla, sea cual fuera el motivo.
-Val, ya vine, ¿qué está pa...? -Juliana se quedó sin palabras al levantar la cabeza y ver a Valentina en un traje de lencería de encaje negro y acostada muy provocativamente en la cama.
-¿Quieres continuar con el festejo?- Preguntaba Valentina mientras veía como su chiquita estaba en shock al lado de la puerta. -Pero pasa chiquita, te prometo que no muerdo, o bueno, quizás sí, pero te va a gustar- Le dijo la ojiazul mientras le cerraba el ojo.
-Va...Val, ¿cuán...cuándo compraste eso?- Nuestra diseñadora seguía tan impactada que había comenzado a tartamudear. Y si me permiten decirlo, no solamente tartamudeaba, sino que su corazón comenzó a latir tan rápido que juraba que sus latidos se oían hasta la casa de enfrente.
-¿En realidad es eso lo que te preocupa, Juls?- Le respondió la ojiazul poniéndose de pie y acercándose lentamente a su morena que aparentemente había olvidado como caminar y articular palabras. -Yo en tu lugar, me preguntaría cómo es que mi novia sigue con ropa en estos momentos, ¿no crees?- Decía Valentina mientras con su dedo comenzaba a trazar un camino desde la clavícula hasta el escote de Juliana... -¿Estás segura que no quieres ponerte más cómoda, chiquita?-
En ese momento, cuando por fin Juliana logró recibir la iluminación divina y recobrar un poco sus sentidos, tomó a Valentina por la cintura, la acercó a ella y unió sus labios en un beso lleno de toda esa pasión que la morena solo demostraba con ella. Un pequeño gemido escapó de los labios de ambas cuando tuvieron que soltarse para recuperar el aliento. Sus pechos subían y bajaban, y la maravillosa vista que tenía Juliana de Val en lencería, hizo que por fin recobrara la conciencia. Comenzó dándole pequeños besos en su oreja, sabía que eso hacía que la ojiazul perdiera el sentido; un largo camino de besos desde el lóbulo de la oreja hasta el valle de sus senos hizo que Valentina comenzara a jadear en busca de más. -Por favor, Juls, llévanos a la cama- Le decía entre jadeos y al mismo tiempo que enrollaba sus piernas alrededor de la cintura de la morena dejándose guiar hasta el lugar que iba a ser testigo de su pasión.
C.🦋
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Después de ser una ávida lectora de historias, me animé a escribir la mía =).
Espero que les guste.
Es una historia breve, solo serán dos capítulos.
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El festejo privado | Juliantina [Mini-fic]
FanfictionDespués del éxito del desfile de Juliana, Valentina le tiene preparada una celebración un tanto más privada. Minific de Juliantina. Todos los derechos reservados.