Nuevamente tengo sueño pero por alguna extraña razón no quiero dormir.
Hay días en los que curiosamente pienso que dormir es un desperdicio "podría estar aprovechando esas horas en algo productivo" pienso, cuando en realidad se que serían más horas para pensar en lo inútil que soy o en las partes de mi cuerpo que no me gustan o algo tan simple como el largo de mi pelo y uñas.
No sé si odiar es la palabra correcta a las cosas que no me satisfacen "odio esto" "odio aquello" "¿por qué no soy así?" y eso me hace pensar aún más en el hecho de que en realidad no he abandadonado mi etapa de los porqués, quiero una explicación aunque se perfectamente que nadie va a dármela.
Me duele la cabeza, me pesa el cuerpo cada vez que suena la alarma y veo que tengo que estar lista a cierta hora, pienso en lo que podría estar haciendo, durmiendo todo el día o quizás mirar el techo mientras escucho alguna canción.
Las personas me hablan, cuando saben que intento ignorarlas y que no quiero saber nada de ellas. No hay coherencia en lo que escribo y eso lo sé, puedo estar diciendo algo sobre mi entorno y en la siguiente oración estar contando porque no me gusta la ensalada con cebolla.
Estoy cansada, pero no se exactamente de qué si me entretengo haciendo lo que hago y que por alguna razón las personas piensan que soy buena en ello cuando lo único que hago es mirar bien lo que piden y hacerlo, no entiendo por qué es tan complicado para ellos, el como se conforman con algo tan básico como una mala nota en un examen alegando que "no pierdo la materia, así que ni siquiera voy a preocuparme por eso" y está bien, en su vida, pero entonces no me miren de esa manera cuando yo me saque una buena nota.
No los entiendo, y tampoco quiero entenderlos.