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Me eché para atrás intentando asimilar lo que había dicho Abby.

Talvez estaba un poco molesta, si talvez un poco.

¿Miriam denuevo con ella? Se supone que ya había hecho un progreso.

¡¿En serio hizo eso!?

No escuchaba absolutamente nada, talvez quería llorar, me dolía el pecho.

El dolor en mi garganta se hacía presente, claro que quería llorar.

¿Enserio? Que bien por Miriam... Mei ahora vengo. —Hable—.

Ajá!

Me aleje de ahí lo más rápido posible.

Mi única opción era entrar a los baños y esconderme ahí.

Justo al momento de entrar comenze a respirar para recuperar mi respiración.

Tenía control sobre mis sentimientos, no iba a llorar, simplemente quería respirar.

Si, talvez si me gusta Miriam.

Mierda, un completo desastre.

¿Hasta ahora te das cuenta? Justo cuando regreso con la estúpida esa, idiota.

¿Estás bien?

Una mano en mi hombro hizo que me sobresaltara levantando mi cabeza.

Disculpa, no quería asustarte.

Solo era la chica de mi aula, no la conocía pero la había visto varias veces y siempre estaba mirándome.

Estoy bien, gracias —Sonreí

¿Necesitas agua? —Se notaba preocupada

Tranquila, solo me agite un poco.

Bien...

¿Cuál es tu nombre?

Le pregunté intentando no volver incomoda  la situación.

Mhm, me llamo Alejandra.

Ah, bonito nombre.

Gracias ____.

¿Sabes cómo me llamo?

¿Ah? ¿S-si? Es que... Talvez, te observo mucho. —Parecía nerviosa.

¿Enserio? Wow, ¿Por qué?

No puedo creer que vaya a decirte esto, pero ah... T-tu te me haces demasiado linda y ¿M-me llamaste la atención? —Dijo Alejandra algo apenada.

¿Ah si? Que linda confesión. ¿No tienen clases? —Dijo Miriam entrando al baño.

¿Miriam?

Si, soy yo, que bonito todo.
—Se cruzó de brazos.

¡Perdón! Y-yo me retiro. —Alejandra se encaminó a la puerta.

¡Espera! —La tome de los hombros.

Podemos conocernos —Sonreí.

¿E-enserio? ¡S-si! Me encanta la idea.
—Me devolvió la sonrisa.

Talvez no quería conocer a alguien.

Pero me sentía un poco mal por ella.

Tan solo una amistad, eso tendría.

Salí con Alejandra hacia nuestro salón, pues era el mismo.

Entramos y lo primero que recibí fue a Meilin preguntándome si estaba bien.

Tan solo asentí y fui a sentarme en mi lugar.

¿Quieres sentarte aquí? —Le pregunté a Alejandra ya que aún seguía al lado mío.

¿S-si? Claro.

La chica se sentó a mi lado, podría notarla un poco nerviosa.

¿Enserio le gusto a alguien?

No pasó mucho tiempo para que Miriam entrara con una expresión nada feliz en su rostro.

¿Tan rápido y ya se peleó con su novia?

Su mirada se posó en mi y tan solo sonreí.

Ella no me devolvió la sonrisa.

Eso me preocupo...

Es decir, ella siempre devuelve la sonrisa.

Finalmente las clases comenzaron, fue lo mismo de siempre.

Ahora llego el momento en el que las chicas estaban invadiendo con preguntas a Miriam mientras caminábamos hacia una banca.

¡No! No es mi novia, ya basta. Talvez ella mintió o yo que se. —Dijo Miriam.

¿Eres tonta? No puedes dejar que se salga con la suya. —Priya habló.

Yo veré que hago ¿Si? Tengo hambre.

Bueno, a lo que yo entendí la gótica invento todo.

Talvez si me alivie mucho al saber que no era verdad, es que ahora lo acepto, me gusta.

Desvíe mi mirada y vi a misma chica del baño sentada sola.

Sentí muy mal al verla sola.

Chicas... Las veo después ¿Si?
—Caminé hasta donde estaba Alejandra.

¡Claro! Buena suerte nena. —Priya grito.

¿Buena suerte?

Tampoco iba a declararme.

¿Ale? Holaa. —Sonreí.

¿____? H-hola.

¿Puedo sentarme?

¡S-si! Por favor.

Me senté a su lado y comenzamos a charlar sobre cosas sin mucha importancia.

De verdad que era agradable.

Me gustan tus ojos... —Ella soltó de repente.

¿Enserio? Gracias. —Le sonreí.

¡Ay! P-perdon, que estúpida. —Tapo su cara con sus manos.

No, no, está bien. También me gustan los tuyos.

¿Enserio?

Si, si.

Alguien tomo mi hombro y sin poder mirar quien era, talvez ya me hacía una idea.

Ven conmigo.

Su voz... Carajo, se escuchaba más grave.

¿Me esperas Ale?

Te espero.

Bien.

Me levanté de mi asiento para seguir a Miriam que me llevó hasta el lugar dónde se reunían los góticos, está vez no estaban ahí.

¿Qué pasa? —Pregunte.

Ella puso sus dos manos en mis hombros y solo me miraba a los ojos.

¿Miriam?

Ugh, ¿Cómo mierda se supone que te explicó?

Parecía enojada.

¿Qué?

Ella en un movimiento me acercó mucho más a ella.

¿M-miriam?

¿Creés que yo... —Ahora poso sus manos en mis mejillas.

¿Creés que yo podría darte un beso ____?
—Me miro fijamente.




































𝓟𝓻𝓮𝓽𝓽𝔂 𝓮𝔂𝓮𝓼 //ᴍɪʀɪᴀᴍ ᴡᴇxʟᴇʀ♫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora