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El resto de las vacaciones Earth no visito ningún lugar más que su cama, debés en cuando su madre lo convencía para que durmiera con ella, sobre todo los días cuando en la noche anterior su hijo lloraba de manera desgarradora repitiendo el nombre de Mix hasta dormir.
Ella no quería decir ni una palabra ya que temía por todo lo que pudiera oír, pero le parecía tan raro la manera en que su hijo sufría por aquel chico castaño cuando ni si quiera lo hizo así con Drake.
Era una amistad de más de díez años a la cual le sufrió un par de días y con Mix llevababa semanas sin una mejora.
Quizá no le estaba llorando a una amistad, quizá había algo más, nadie lloraba así por un amigo.

El verano había terminado, era momento de volver a clases y claramente Earth no quería ni poner un pie ahí pero quizá sería su única oportunidad de poder hablar con Mix pues durante todas las vacaciones lo estuvo llamando sin recibir respuesta alguna, podía recitar su buzón de voz al derecho y al revés, era el soundtrack de su vida desde aquel día.

"¿Seguro que quieres ir?"... "Si no te sientes bien puedes quedarte"... "pediré permiso en el trabajo, quédate"... Las súplicas de su madre retumbaban en su cabeza con cada paso que daba directo en dirección a la escuela, quería dar vuelta y correr a los brazos de su madre pero no podía, nuevamente algo más fuerte que él lo obligaba a seguir.

"Yo puedo" se dijo a si mismo al estar frente al enorme portón, podía ver a todos los alumnos abrazarse ya sea por reencuentro o despedida, tristemente no podía compartir la felicidad pues no tenía con quien, un par de compañeros de su salón lo saludaron al verlo pero todos de lejos pues, el moreno claramente no era el mismo que ellos conocían, estaba mucho más delgado, su piel que siempre presumía de un canela perfecto estaba demacrada, y el uniforme que siempre permanecía pulcro estaba hecho un desastre.

Las clases pasaron pesadas, Earth no ponía atención a nada de lo que decían, solo miraba el pupitre vacío a su lado pues su temor más grande se había convertido en realidad, Mix no había ido a clases, sus compañeros ya habían perdido la cuenta de cuántas veces Pirapat había preguntado por él.

El golpeteo de la campana indicando el receso interrumpió los pensamientos del moreno y por un momento creyó estar alucinando cuando divisó la silueta de su viejo amigo Drake frente a la puerta de su aula. —Ven, vamos a la cafetería. Ahora podemos pedir primero, ya somos de tercero.— Los ojos de Earth comenzaron a llenarse de lágrimas y cuando estaba a punto de levantarse vió a Kain, el primo de Drake a quien habían transferido recién pasar junto a él abrazando a su viejo mío.

"Que idiota" se dijo así mismo, después de eso no tenía valor de levantarse, un par de compañeras dejaron un barra para que comiera por lo menos algo, pero no tenía la intención de hacerlo, solo quería dormir, se sentía agotado.

— Hola...— Un chico de rostro conocido se paró frente a él tapando la poca luz que le tocaba al moreno. —¿Necesitas algo, Demián?— cuestionó intentado quitarlo de su pequeño rayo de sol. —Yo no, pero parece que tú sí.— jaló una de las bancas para estar más cerca de Earth tomando asiento. —¿Yo? ¿Y yo para qué?— Earth estaba confundido y no quería ni estar cerca de alguien, mucho menos hablar. —Un viejo amigo tuyo me dijo que te veías igual que yo hace un par de meses, entiendes a lo que me refiero ¿verdad?— "Drake" pensó para si mismo el moreno y claro que sabía a lo que el pelirojo se refería aunque no quisiera hacerlo, quizás era algo bueno, quizá hablar con alguien que lo había pasado podía ayudarlo. —Vamos, cuéntame.—

Y así lo hizo, Pirapat le contó todo, desde el primer momento en que lo vió tirado con su bicicleta hasta ese beso que arruinó todo, incluso sus noches de insomnio con la esperanza de escuchar su celular sonar y al contestar escuchar la voz que torturaba sus pensamientos, no sé había dando cuenta en qué momento las lágrimas lo traicionaron dejandolo totalmente vulnerable.

¡Trato perpetuo con la ávida Muerte! | EarthMix Mini FicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora