A broken heart can be mended with flowers [One shot] ಇ LS

Única parte

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La mañana de Louis no está yendo nada bien, siendo apenas las siete de la mañana y está caminando por el campus hasta su edificio para tomar su primera clase. Tiene el corazón roto y las lágrimas lo están amenazando con caer y avergonzarlo consigo mismo y con sus compañeros de clase porque no va a perderse esa clase importante aún cuando esté llorando porque parece que el alfa con el que salía lo ha superado con mucha rapidez, porque solo ha pasado dos días desde que las cosas entre ellos terminaron y lo ha visto caminando de la mano de una preciosa Omega, con grandes sonrisas secretas e íntimas que no parece que tan solo hace unos días ambos estaban juntos. Parece que el historial y los momentos entre ellos lograron borrarse con demasiadas facilidad, que las palabras que intercambiaron entre ellos no fueron tan significativas y no se adhiero a su piel porque ahora parece extremadamente feliz con otra Omega.

Siente pena por sí mismo porque no está siendo tan fácil para él como quiso creer, porque las lágrimas quieren caer justo ahora mismo mientras está caminando para ir a su clase. Porque se ha sentido triste y con su Omega decaído por su corazón roto y quiere creer que no es tan malo, no está tirado en la cama preguntándose qué ha hecho mal para que el alfa lo haya terminado de esa manera, sin darle mayor explicación, sin nada de lo que pueda darle indicio de que ha hecho mal todo este tiempo.

Es un choque de emociones raros que lo tienen un poco malhumorado y con los ojos cristalizados, porque está triste, tiene el corazón hecho pedazos por su reciente rompimiento con el alfa que según iba a ser de toda la vida, sin embargo, por otro lado está enfadado e incrédulo porque Eliot no parece afectado ante el rompimiento que le hace pensar muchos escenarios que podrían haber pasado desapercibo ante sus ojos.

Es que es un tonto por no darse cuenta de que quizás no estaba siendo lo mismo, de que Eliot había estado un poco alejado e indiferente en su relación. Porque parece que ha tenido la mirada en otro Omega mientras estaba con él y no quiere pensar en una posible infidelidad pero lo que ha visto no lo ayuda.

Contra todo pronóstico llega a su clase quitándose un par de lágrimas que han caído sin darse cuenta y quiere reír patéticamente pero no lo hace, tan solo camina hasta su lugar, al lado de Liam, y se deja caer en su silla para luego apoyarse en Liam pero el bonito ramo de flores lo estorba, y por supuesto, lo toma por sorpresa.

Suspira tomando las flores alzando una ceja hacia Liam. —No era necesario.

—No he sido yo—Liam señala—. Yo traje comida, no flores. Simplemente han estado ahí desde que llegué.

—Okey, es raro—dice sin saber que hacer con las flores, pero no tienen ninguna nota como para checar a quien se las han mandado y regresarlas a la persona correcta, pero no hay nada.

No va hacer una búsqueda entre sus compañeros porque no tiene el ánimo ni las ganas suficientemente para hacerlo, por lo que deja las flores encima de su mesa y las mira fijamente. Si lo reclaman las daría pero si no, quedarían bonitas en su habitación. Además de que las margaritas siempre se le han hecho preciosas y le darían un aspecto vivo a su dormitorio y quedarían perfectas justo cerca de la ventana donde entran perfectamente los rayos de sol.