Con un movimiento suave, el Inspector abrió su guardarropa. Empezó a colocar toda su ropa en la maleta, tenía que entregársela a la Policía Internacional antes de partir a su nueva misión. Cuando estaba colocando su ultimo par de chaquetas, cuya importancia en la última misión que tuvo era incalculable, pudo encontrar en el mueble vacío una foto. Era de la reciente graduación de la academia, con sus compañeros y conocidos, además también estaba...
– ¿Por qué no escapaste? -se levantó en medio de la helada caverna, frente a él estaba la persona que estaba siendo investigada, aquella de quien averiguo todo en cuestión de semanas. Ya sabía la verdad, ¿Por qué decidió no huir?
– No puedo abandonar a alguien que necesite ayuda. No importa... -le empezó a temblar la voz-. quien podría ser...
Contemplo a aquella persona en la foto, era realmente la única que sabía la verdad. Puso la fotografía en la cama y cerro el ropero, dándose con la sorpresa de que su reflejo estaba sonriendo. No como sus sonrisas de ensayo de error, no, sino como esa sonrisa de cuando... No importa, puso el recuerdo en la maleta, y procedió a cerrarla con fuerza.
De camino a la Agencia Central, pudo ver en toda su gloria el cielo estrellado. Respetaba a las estrellas, saben para que existen, saben que tienen un fin, saben que solo tienen un modo de existir. Y si se atreven a desafiarlo, si siquiera osan negar su propósito y ser algo más, inevitablemente le llegara su fin como castigo...
– ¿Despedido?, ¿Ya no eres más un Inspector? –en el lomo de Keldeo, ella le inquirió sobre la ultima frase que dijo.
– Es correcto. –su sonrisa característica acompaño la respuesta.
– En ese caso... ¿Aun vas intentar salvar a Kyurem?
Él mismo conoce la experiencia de recibir una pena por las acciones que se cometen, pero en su caso fue porque quería cumplir con su propósito a toda costa. ¿Realmente eso es comparable a los astros que niegan su fin? Aunque, ¿Acaso no es cuando más brilla la estrella cuando esta implosiona, despidiéndose de este mundo como su existencia le mando? Se oculto en un callejón, asegurándose de que no había nadie usando las estrategias que le enseñaron, y en un abrir y cerrar de ojos extrajo un objeto de la maleta y se la quedo para sí. Hecho eso, volvió a su rumbo normal para cumplir su ultimo objetivo en la región.
Horas más tarde, se encontraba en el sótano del Mago. Ambos se estaban alistando para el viaje que les habían asignado; así que mientras uno se probaba el disfraz que iban a usar, el otro estaba dándole los ajustes necesarios a un invento capaz de atrapar a criaturas misteriosas que tenían el nombre de "Ultra Entes". La rutinaria relación entre aquellos dos personajes pareciera seguir su curso de siempre, pero ambos sabían que algo había cambiado. En una caja fuerte, estaba aquella fotografía que el Inspector habría sacado de la maleta. El Mago estaba algo confuso, pero si él estaba dispuesto a pagar el precio, no debía haber problema. Por otro lado, el Inspector estaba preparando sus diálogos y lenguaje corporal para adaptarse a su nuevo papel. Otro rostro, otra identidad...
– Incluso si nos volvemos a encontrar, mi nombre no será el mismo. Y seguramente no notaras que soy yo –Le dijo toda la verdad, al trio de chicas les prometió cartas, fáciles de mandar a hacer; pero con ella la situación es más compleja, no le quedaba de otra que ser honesto.
– ...De verdad? –¿Siempre fueron así las despedidas? No, esta vez él estaba siendo sincero con la otra parte.
– En ese caso, ¿Por qué no me llamas por mi nombre ahora y no la próxima vez que nos veamos? –atino a contestarle, sonriendo. Pero algo estaba mal, esa sonrisa no era como había entrenado, era diferente. Única incluso, y se le estaba mostrando a la persona que semanas fue su sujeto de investigación.
Todo empezó en esta misión, todo lo que corre por su cabeza comenzó cuando decidió a cumplir el trabajo que le habían impuesto. ¿Qué clase de persona realmente es? ¿Por qué cuando estaba debilitado ella no escapo? Ella tenia la oportunidad de dejar su vida a la suerte, pero a cambio de nada lo salvo. ¿Dónde quedaron sus lecciones, sobre que habría que lograr la "justicia" a pesar de todo? ¿Realmente solo hay esa vía? Una voz lo saco de sus ensoñaciones, era el Mago diciéndole que era el momento de ir al aeropuerto. No podía dar todo de si en la siguiente misión, no así, solo quedaba un camino, le iba a pedir un último servicio al mago...
– Está bien... -acompañadas de estas palabras, sintió en la unión de sus manos un sentimiento que nunca llego pensar a conocer-. Es hora de la Ceremonia de Graduación, vamos al auditorio.
Sintió las estrellas del firmamento oscuras y frías. Los informes eran correctos, el Equipo Plasma Reformado estaba cumpliendo con la devolución que prometieron a cambio de la libertad condicional del que llamaban N. Y ahí estaba ella, aun después de todo, actuando como siempre hacía. Las estrellas con su oscuridad finalmente le dieron luz al enigma que se había planteado. Ella al salvarle la vida, le había enseñado un mundo que sus enseñanzas de la Policía Internacional jamás hubieran podido mostrar. Pero, aun así, no podía sonreír. Tenia que seguir haciendo su trabajo al final del día. Su sendero estaba grabado en fuego, para eso lo habían instruido, aquel nuevo mundo tendría que esperar, tal vez para siempre. Agarro su juego de esposas de su cinturón, empezó su cuerpo a sentir algo que consideraba desconocido, y las apretó con fuerza, como si quisiera romperlas.
– ¿No vas ir a saludar?
– Vámonos, Mago.
El cielo nocturno lo acompaño en su marcha, las estrellas fueron con las que más entusiasmo siguieron el rastro del Inspector. Aun podían reconocerlo con todo y su disfraz.
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Bajo el cielo estrellado
Fanfiction"Mi corazón es de piedra, pero aun asi está temblando" Una pequeña historia corta sobre el punto de vista de Lack Two sobre los sucesos del ultimo capitulo del manga de B2W2. Inspirada en el musical de Los Miserables, especialmente en los actos del...