1.ENTREVISTA

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Desde que tengo memoria he leído cientos de libros pero mis favoritos siempre serán el de las poesías. Cada noche antes de acostarme leo uno de mis poemas favoritos:

"Las personas exitosas, las personas con poder, las personas con mucho dinero
todas se ven como si fueran el cielo.

Pero no, ellos son el cielo oscuro
que controla nuestras vidas.

¿En dónde y a quién puedo convertir en el cielo?
¡Ah! nosotros también queremos ser cielos.

Pero no un cielo con nubes oscura que se aplastan unas a otras sino un cielo donde se apoyan unos a otros.
Donde nosotros mismos nos volvamos un cielo azul.

Ese es el tipo de mundo que deseo".

Espero algún día yo misma poder ser un cielo azul.

Siempre he querido escribir uno propio pero soy muy mala, ni siquiera quiero intentarlo.

Me fijo que son las 3:40 a.m y aún no puedo dormir, desde que tengo memoria he sufrido de insomnio y por más que lo intente no puedo tener una noche agradable.

***

Al despertar son las 11 a.m lo primero que escucho es el sonido de mi celular avisandome que tengo una cita de trabajo más tarde.
Hace más de un año que estoy desempleada, perdí todo por culpa de mi ex pareja. Cada que lo recuerdo me da una rabia.

Me levanto rápidamente la cita es a las 12:30 p.m, necesito revisar una vez más mi currículum para estar segura que esta bien.
Cuando termino me meto a bañar. Poco a poco sobo cuidadosamente mi cuerpo quede muy adolorida de la última vez que hice ejercicios.

Al salir me pongo una camisa blanca, una falda hasta de bajo de la rodilla negra y unos tacos negros.
Me cepillo mi cabello y hago una cola de caballo, no me maquillo voy al natural.

Me fijo de la hora son 12 p.m, ¡necesito correr! O llegaré tarde la empresa está muy lejos de mi casa.

Dejo todo como esta y salgo lo más rápido posible. Cuando estoy en la parada de autobús escucho vibrar mi celular.

—¿Bueno?

—Hola cariño.— Es mamá. —Olvidas llamarme seguido.

Mientras trato de pensar que excusa inventar juego con mis pies.

—He estado algo ocupada mamá. —Miento.

—Cariño se que no tienes trabajo y no quiero ser una molestia pero..

La interrumpo.

—Hoy acabo de conseguir un trabajo ya no tienes de que preocuparte. —Miento otra vez.

—Oh ¿en serio cariño? ¡Estoy tan feliz por ti! —Calla unos segundos. —No quiero ser una carga pero el banco nos quitará la casa si no pagamos rápido la hipoteca.

¡Diablos! Lo había olvidado.

—A fin de este mes te estoy depositando un poco para que pagues mamá. —No se como haré.

Tengo dos meses de retraso en pagar mi estudio. Si no pago este mes lo más seguro es que me corran.

—Me alegra tanto escuchar eso cariño, te dejo seguir trabajando. Te quiero.

—Yo también te quiero mamá, cuídate.

Por fin llega el autobús. Subo muy apurada tengo pocos minutos para llegar.

Al subir veo que esta muy lleno, me toca ir de pie.

Pongo los audífonos en mi celular y elijo mi canción favorita.

Trato de pensar muy bien que diré en la entrevista.

Cuando todo esta bien siento una mano en mi trasero. Rápidamente me giró para ver quién está tocándome, pero no hay nada todos están cada quien en su mundo.

Quizá solo me pareció ya que estamos muy apretados.

Decido olvidar el tema y me concentro otra vez en la canción. Pero otra vez siento una mano. Esta vez no lo dejaré pasar.

Cuando giro hay un joven con traje y el ceño fruncido. No me importa quien sea.

—¿Que diablos te pasa? —Le grito.

Él sigue sin siquiera mirarme.

—Te estoy hablando a ti.—Cuando su atención es puesta en mi, frunce mucho más el ceño.

—¿Disculpa? ¿De que quieres hablar? —Responde muy irritado.

—¡Ah! encima, ¿no sabes de que hablo? —Me esta colmando la paciencia.

Me mira molesto.

—Por eso te estoy preguntando. —Responde obvio.

—Eres un pervertido.

Ahora se ríe.

—¿Soy un qué?¿pervertido? ¿Que le hace pensar eso?

Ahora tenemos toda la atención de los pasajeros del bus.

—¿Acaso tiene pruebas que fui yo?—Pregunta ahora más molesto.

—Bueno... no.—Que vergüenza.

Como se atreve hacerme esto.

—Sinceramente usted acaba de malograr mi mañana. -Se baja del autobús.

No puedo hacer nada, no tengo pruebas que fue él.

Decido olvidar el tema. Vuelvo a poner mis audífonos, solo falta unas cuantas cuadras para llegar a mi destino.

Pero otra vez siento una mano en mi trasero.

Estuve equivocada, no fue aquel hombre con traje. Ahora tengo mucha más vergüenza, pobre hombre lo hice pasar un mal rato.

Ahora sí mucho más molesta volteó para darme cuenta de quién estuvo tocándome es un adolescente de aproximadamente unos 15 años.

—Mocoso malcriado. —El chico me queda viendo muy asustado porque lo descubrí.

—Lo sien.. -Antes de terminar el bus para y el mocoso baja corriendo lo más rápido que puede.

Me bajo renegando, empezé mal el día. Necesito quedarme en este trabajo si o si.

Antes de entrar miro el edificio, es de aproximadamente unos 15 pisos y en letras grandes dice "EDITORIAL SANTILLAN". Es un lugar muy bonito.

Corro rápido al interior del edificio, me hice tarde solo me quedan 5 minutos.

Al entrar veo que hay una larga fila de postulantes, si soy sincera conmigo misma no creo poder quedar como una de las finalistas.

Tomo asiento en una de las bancas. Estoy muy nerviosa, de una de las puertas sale una muchacha de baja estatura llorando.

Y siento más temor porque acába de salir de donde están dando la entrevista.

—Srita. Mills ¿Está presente? —Pregunta una de las secretarias.

—Si soy yo. —me paro rápidamente y la sigo.

Al entrar es una pequeña oficina con 3 personas que están calificando.

Uno de ellos es.. ¡AY NO!

***

NOCHE AZULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora