Capitulo 2- Un evento desafortunado

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-¿Ian?- Hablo de repente una voz, Ian desvió la mirada mientras miraba a aquella puerta

-¿Que quieres Agatha?- Pregunto enojado, su mirada era como si fuera a matar a leo en ese mismo instante.

-Nada, solo quería que supieras que el día se va acercando y tu lo sabes- Le hablo Agatha mientras se sentaba en aquel sillón de terciopelo enfrente de él.

-Lo sé, eso es molesto porque sin ella no podremos hacer esto y quieras o no ella es la que debe hacerlo- dijo ian molesto, agatha frunció el ceño, nunca había visto a Ian tan molesto, decidió entregarle aquella taza de café que el tomaba diariamente.

-Toma esto te irá mejor- Le dijo Agatha, Ian suspiro y se tomó aquella taza de café que el sabía que nisiquiera Sabria a café.

-¿Entonces? ¿Estas más calmado?- Le pregunto Agatha de repente, pero antes que respondiera algo Ian, Leo entro corriendo asustado

-Han llegado Ian, preparate- Le hablo Leo, Ian frunció el ceño, sabía que llegaría aquel día pero no tan temprano se levantó de aquel asiento y siguió hasta leo hacia la sala de la entrada haya estaban ellos, esperandoles

-Tanto tiempo- Hablo una señora, esta era de cabellos rubios y ojos celestes miro a Ian quien le sonrió.

-Pense que llegarían más tarde- Le respondió Ian realmente molesto, por verles ahí presentes.

-¿Y tu esclava?- Pregunto uno de los que había llegado, este era más pequeño que Ian poseia cabellos color zanahoria y unos ojos celestes como los que tenían Ian y su madre.

-Esta durmiendo- Hablo nuevamente respondiéndole friamente, Ian no era mucho de socializar solo desvió la mirada mientras que Agatha y Leo los invitaban a sentarse.

-Sabes que el día iba a llegar dime ¿Lo has hecho?- Pregunto otra voz esta un poco más gruesa era su padrastro Victor, Ian frunció el ceño nunca se había llevado mucho con su familia ni con su hermano realmente.

-Lo sé y si lo eh hecho- mintió Ian, todavía no había podido hacer aquello si aquella humana se le escapaba siempre de las manos de aquel chico.

-Ian, no me mientas- Le dijo de repente su padrastro, Ian comenzó a mover su pie ya esterico de tener que atenderlos.

-No miento, es la verdad- Volvió a contraatacar, hasta que de pronto Leo hablo.

-El señor Ian nunca le mentiría señor Victor- Le dijo Leo, Ian le sonrió sabia que sus plebeyos y amigos servirían de algo algún día, Agatha también comenzó a hablarle a su familia haciendo que Ian se relajará un rato.

De pronto aquel hombre se levantó ya harto de tantas mentiras comenzó a hablar.

-¿Podrían llevarme con tu esclava?- Pregunto Víctor, Ian frunció el ceño sabia que era mala idea pero tenía que hacerlo, decidió asentir y le dijo que le siguiera. Al llegar a la puerta la abrió dejando ver a una Leonore intentando escaparse por ¿doceava vez? Ya había perdido la cuenta Ian fruncio el ceño, mientras que Víctor se reía.

-Mira si así la has dominado, yo no sé que has hecho chico- Le respondió, Víctor se acercó a Leonore mientras le miraba.

-Hola querida ¿Me dejas ver tus ojos?- Víctor la agarró de la pera para comenzar a mirar aquellos ojos de ella, Leonore intento retroceder, pero chocaría contra la pared rápidamente.

-No lo has hecho, hazlo ya estupido- Hablo Víctor molesto, pegándole una cachetada a Leonore, esta termino llorando al sentir aquella mano ser estampada en su cachete dejándole una marca que no se iría en días.

Detrás de tus mentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora