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-Mis padres murieron el veintiséis de julio- habló, sintiendo las caricias del menor en su espalda -Por eso solía pasar este día solo, no quería que nadie cargará con mi perdida.
Ambos chicos se encontraban en el cementerio, un año después de haber iniciado una relación, Riki solo asentía dándole leves caricias al mayor, haciéndole saber que estaba a su lado.
-Gracias por venir- susurró -No tenías que hacerlo.
El rubio lo tomo de los hombros y lo hizo mirarlo -Hyung- habló -Quiero involucrarme en todo lo que tenga que ver contigo, si es importante para ti, lo es para mí. Si tengo y quiero hacer esto.
Sunwoo sonrió, abrazó al menor, rodeando el cuerpo del más alto con sus brazos, y escondiendo su rostro sonrojado en el cuello de este.
-Ni-Ki- habló, haciéndole cosquillas al menor, quien seguía dejando caricias en el cuerpo del menor -Te amo.
Riki detuvo sus movimientos, separó al mayor con cuidado y tomó sus mejillas, dejando un beso en los labios de este.
-Dilo otra vez- pidió, separándose del beso.
Sunwoo rio -Te amo.
-Otra vez.
-Te amo, Ni-Ki- dijo entre sonrisas -Te amo mucho.
Riki sonrió en grande antes de volverlo a besar, esta vez, el beso fue más largo y necesitado.
-Hyung- habló con una sonrisa, cerca de los labios del mayor.
-¿Si?- preguntó, sintiendo sus piernas temblar por las emociones que el menor provocaba en él.
-Te amo, Sunwoo.
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esta historia me llegó a la mente mientras veía "aquel año nuestro", lo recomiendo demasiado, eso es todo, gracias por leer
