3-Noticia

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Sol-¡Hola Lucía! ¡Cuanto tiempo!

Saludó a mi madre con dos besos y cuando me vio se quedó quieta.

Sol-¡Que linda que estás! Mi hijo Dani estará por llegar.

Sol:¡Mira! Ya ha llegado.

Dani-Hey.

Ese chico es precioso.

Gracias mente.

-Hola.
-le dije vergonzosa-

Mamá-Bueno, ya estamos todos ¿Pedimos?

Pedimos la comida y tocaba esperar hasta que nos la dieran.

Daniel, así se llama él. Me gusta, su nombre, obviamente.

Sol-Y bueno Mia, ¿Aún vas a ballet?

Dani-¿Ballet?
-Soltó una risa burlona-

Le solté una mirada fulminable.

-Sí, ballet, y voy a clases desde que tengo 3 años.¿Tú haces algún deporte?

-Sí, y uno más interesante, rugby.

-Que interesante.

Sol-Ejem,¿Qué tal? ¿Entraste cómo protagonista en el teatro que vas a hacer?

-Sí, vengo de hacerlo.
-le dije con tono dulce-

Dani-Hacer el ridículo, porque otra cosa no sé.

Sol-Cariño, tranquilo.
-Le susurro-

Camarero-Aquí están las empanadas, que aproveche.

Estuve callada toda la comida, mamá y Sol solo se reían y recordaban cosas que pasaron juntas, en cambio, Daniel solo miraba su móvil y charlaba con alguien.

Me levanté para ir al baño y él se giró.
Entre al baño y cerré la puerta con pestillo, dos segundos después entro alguien, y por debajo de la puerta hay un hueco y vi los pies de Daniel.

Llamó a la puerta y le grité que se fuera.

Daniel-Yo también me quería escapar de la comida bitu.

¿Bitu? De que va, ¿Se cree que de conocerme de hace 1 hora le da derecho a ponerme apodos? Y de los feos.

-¿Bitu? ¿Qué es eso?

-Ni idea, me ha salido bitu.

-Pues me llamo Mi-a.

-¿Y eres mía, Mia?

-Imbécil.

Tire de la cisterna y abrí la puerta. Él me siguió con su mirada mientras iba a lavarme las manos.

-¿Qué quieres Daniel? Me siento acosada.

-Tu teléfono.

Me quedé un poco paralizada.
Primero me habla mal y se ríe de mí en mi cara, ¿Y ahora quiere mi teléfono? Acepto. Pero mi orgullo...

-Te ríes de mí, me pones un apodo feo ¿Y quieres mi teléfono? Chicos como tú he visto muchos.

-¿Chicos cómo? Guapos, altos, con pecas, ojos verdes…¿Qué más pides bitu?

-¡No me llames así!

-Me acabas de dar una razón más
para seguir llamándote bitu. Pero no cambies de tema.

-¿No me vas a dejar pasar hasta que te lo diga, no?

-Sí, bitu.

-Chicos que se creen que puede ir pisoteando a todo el mundo, ilusionando a las chicas, mentirles, diciéndoles que las ama mientras le pone los cuernos con otra. Así, chicos, cómo tú.

-Parece que me conozcas mucho

-Pues ya ves tú, si sigues así, no sé quien te va a querer.

-Pues todo el instituto.

-En fin, vamos a la mesa, que pensaran algo raro.

-¿Tienes algún problema con eso bitu?

-Sí, no estoy como para que piensen que has entrado al baño de chicas solo para pedirme el teléfono.

-Que difícil que eres.

Lo miré y salí un poco incómoda.

Mamá me miro y me preguntó si estaba todo bien, y claramente le dije que sí, aunque me moría por irme de ahí y no volverlo a ver.

Sol resopló y nos dijo que nos sentáramos, parecían algo serias.

Mamá-Mia, Daniel ira a tu instituto y tú le enseñarás todo, cómo tú tienes excelentes notas y Dani un poco más bajas, nos gustaría que le ayudaras.

Me quedé callada sin decir una palabra.

Dani-¿Qué dices? Estás de broma, ¿no?

Sol-¿Por qué esas caras? ¡Es genial! ¡Mañana empiezas!

Dani-¿Qué pasa con la academia de rugby eh?

Sol-No te preocupes, seguirás en rugby, pero en la academia del instituto.

Mire a Dani, él no se miraba muy contento, es más, parecía que le iba a caer la lagrimita.

-¿Por qué no le habéis preguntado a Daniel si quiere ir a mi instituto?

Sol-La decisión ya está tomada.

Después de eso ni Daniel ni yo nos dimos la palabra ni una mirada, pero su mirada no parecía la misma de cuando lo vi llegar, estaba más apagada y no sé si es porque estará conmigo o por el rugby. Pero seguirá yendo a rugby ¿Por qué le importaba tanto? Me encantaría preguntarle, pero no sé cómo.

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