One-Shot

820 96 20
                                    

El ambiente se sentía frío, todo el espacio se congeló cuando el albino dijo esas palabras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El ambiente se sentía frío, todo el espacio se congeló cuando el albino dijo esas palabras.

Shinichiro, sorprendido, retrocedió unos pasos.

—¿Que dijiste? —preguntó entre tartamudeo.

—Me iré de Black Dragons. —el rostro de Wakasa era muy sereno, tranquilo, como si esas palabras no fueran de su incumbencia.

Wakasa se fue pasando de lado al pelinegro, que aún no podía procesarlo del todo.

Si bien es cierto que Shinichiro estaba pensando en disolver la pandilla, jamás le llegó a ocurrir que sería su fiel amigo quien se iría antes, sin ningún tipo de explicación.



Los días pasaron muy lentos y tortuosos para Shinichiro, este estaba muy deprimido. Takeomi fue el primero en notarlo, seguido de Benkei, quien fue el primero en notar la ausencia de su amigo y antiguo rival.

—No entiendo el porqué se fue... Sin ningún tipo de explicación. —dijo, como últimas palabras después de la explicación de lo sucedido.

Los tres amigos estaban sentados en un restaurante, decidido por Takeomi quien quiso cambiar un poco el ambiente usando el lugar.

También se les unió Manjiro, quien quería ir a comer, por lo que persiguió a su hermano arrastrando a Baji.

Mientras los mayores conversaban la ausencia de su amigo albino, los dos amigos pequeños comían su comida muy alegres ignorando lo que sucedía.

—Bueno, ya volverá. O eso espero. —intentó consolar Takeomi, fallando al proceso. No se le daba tan bien en palabras, se ceñía más en acciones.

—Sí.. —el pelinegro sintió una gran opresión en el pecho. Era algo diferente, extraño a su parecer.

Shinichiro sabía que sentía algo más que amistad por el albino, lo sabía desde hace tiempo. Desde que su corazón comenzó a latir fuertemente cada vez que sentía el aroma de su amigo. En especial cuando se quedaba viendo embobado cuando el contrario comía una de sus paletas, o mordía algún palillo, una vieja costumbre que tenía Wakasa.

Cuando lo notó por primera vez, su sonrojó fue muy notable, incluso pensaron que se enfermó. Se puso mucho más consciente de su amigo, pero los últimos meses intentó ignorarlo para no hacerle sentir incómodo.

Que le haya dicho que se iba a ir de la pandilla sin ninguna explicación, sin responder a las llamadas o mensajes era un golpe muy fuerte para el, quien estaba acostumbrado a la presencia del albino.



Pasaron las semanas y Wakasa aún seguía sin responder, había desaparecido totalmente. Tanto Benkei como Takeomi decidieron que era hora de salir a tomar algo, alguna fiesta para distraerse. Por lo tanto, decidieron arrastrar al mayor de los Sano a una fiesta que había cerca de la casa de Takeomi.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 30, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¡Vuelve rápido! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora