Hyungwon no pensaba que al regresar de su servicio militar, su pequeño bebé se convertiría en lo más candente del mundo.
• Smut|Romance
• Hyungwon Top
• Minhyuk Bottom
•Cambio de edades Hyungwon será mayor que Minhyuk.
Historia original Hyunlix...
Casi tuvo que amarrar a Hyungwon en el sofá para que no se levantara. Pero por suerte al decirle: "Si no te gusta lo que voy a hacer, volveré a ser el Minhyuk adorable e inocente"
Chae había aceptado, pero la verdad es que no estaba muy confiado en que no le gustaría. Es decir, ¡El no es tonto! Sabe que su Minhyuk tiene un cuerpo espectacular y de solo observarlo caminar con aquel trasero, ya le provocaba mil y una sensación en su parte baja. Tragó saliva algo nervioso, su novio se había ido minutos antes a la habitación, y aún no regresaba. Podía escuchar un poco de ruido, como si estuviera buscando algo, pero todavía no descifraba lo que ocurriría después.
Hasta que la puerta se abrió lentamente. Miró hacia ahí rápidamente, tragando toda la saliva que había en su boca al ver como su novio comenzaba a salir del cuarto. Primero observó sus piernas pálidas y hermosas, completamente al descubierto y sus pies descalzos, luego se fijó en su cuerpo, llevaba una bata corta, de color roja casi transparente. Su entrepierna era cubierta por unas bragas del mismo color de la bata, algo transparentes igual, que de seguro era como hilo dental. En su pecho llevaba un sujetador - si se podía llamar así - que solo rodeaba el borde de cada pecho, mostrando así sus pezones. Su cabello estaba bastante alborotado, y se había puesto un labial que le estaba provocando demasiado.
A Hyungwon se le puso dura solo de verle
- Hagamos algo - propuso el rubio, parándose frente a Chae, a un metro y medio de distancia aproximadamente - Yo te daré mi regalo... pero no te puedes tocar, si te tocas, eso significa que nos quedaremos de esta forma y mi personalidad de niño infantil quedará en el olvido.
El mártir tragó saliva, pero terminó asintiendo. ¿Qué tan difícil sería aguantar unos minutos?
- Entonces comenzaré, daddy
Un fuerte espasmo de hizo presente en la entrepierna de Hyungwon. No podía creer que sólo con una palabra se sintiera excitado.
Minhyuk cambió su rostro completamente, a uno bastante caliente, mientras mordía sus labios con desespero. Se quitó la bata lentamente, dando mayor vista a su cuerpo. Hyungwon siempre supo que su novio tenía un cuerpo espectacular, pero hasta ese momento no se dio cuenta de lo caliente que era. Aquella cintura al descubierto, aquel cuerpo pálido y delicioso a su merced, definitivamente se volvería loco.
Minhyuk comenzó a mover su cuerpo lentamente, pasando sus manos sobre este, provocando a su novio. Se dio vuelta, y apoyó su cuerpo contra la mesita que había ahí, dando a Hyungwon una vista espectacular de su redondo y pálido trasero. Y cómo este se había imaginado las bragas eran de hilo.
El alto tragó saliva nuevamente, al notar como este jugaba con el delgado cordel que ocultaba su agujero. Al final Minhyuk agarró delicadamente esa prenda por ambos extremos de su cadera, deslizandola por sus lindas piernas.
El miembro de Hyungwon se apretó en sus pantalones. Hacía mucho tiempo que no tenía intimidad con su pareja, no podía evitar sus instintos, aún así evitó tocarse, no perdería aquel juego y tendría a su lindo bebé de vuelta. Porque eso era lo que quería... ¿No?
- H-Hyung - se posicionó de una forma, en que pellizcaba uno de sus pezones, mientras acercaba sus propios dedos a su entrada.
- No, no hagas eso - murmuró, si Minhyuk comenzaba a auto darse placer, podría venirse sin siquiera tocarse, debía aceptar que era tremendamente caliente y le estaba gustando.
- H-Hyung te necesito - el rubio se auto penetraba con sus dedos, pasando su otra mano por su cuerpo, algo desesperado.
- J-Joder - gruñón Hyungwon algo bajo, su polla dolía, pidiendo atención y el no podía aguantar mucho más. Colocó su mano sobre su entrepierna, suspirando de placer al sentir algo de contacto al fin.
- Perdiste Hyung - habló con maldad, saliendo de la posición en la que estaba, para así acercarse al contrario. - Ahora ya puedo completar mi regalo.
Minhyuk se había arrodillado frente a donde estaba su guapo novio sentado, haciendo que este quitara la mano de su entrepierna aún cubierta. El menor aprovechó bajando el cierre del pantalón y sacando un poco el bóxer de su pareja, sacando así su miembro completamente erecto. Se relamio los labios justo antes de comenzar a jugar con él, lamió el glande varias veces, hasta que dio una gran lamida a todo este. Sintiendo en su lengua las marcadas venas que bombeaban la sangre al miembro.
Hyungwon gruñía bastante excitado y no pudo evitar colocar su mano sobre la cabeza de su novio dirigiendolo un poco. Finalmente el último nombrado la metió en su boca casi por completo, haciendo gemir al mayor. Minhyuk también necesitaba darse un poco de atención, así que uso su mano libre para masturbarse lentamente.
- ¿Y si subes y me montas bebé?
Obviamente quiso hacerlo, así que sacó de su boca el miembro de Hyungwon y se subió en sus piernas, alineando la polla de este en su entrada. Jadeó mordiendo su labio inferior al sentir aquel caliente falo presionando su entrada.
- Ah~... Hyung - cuando tuvo la mitad dentro abrazó el cuello de su pareja para hundirse con más facilidad. El mayor no lo resistió, agarró las nalgas del rubio y lo ayudó a hundirse por completo. Juntó sus labios en un beso desesperado. Sentía que sus bocas quemaban, al haber estado tanto tiempo sin besarse, sin verse. Era desesperante, haber estado tanto tiempo separados y ahora sólo estaban cegados por la lujuria y la excitación. Hyungwon sólo podía pensar con la cabeza de abajo - H- Hyungwon-ah
- Bebé - besó su cuello, dejando leves mordiscos, mientras el menor no dejaba de dar leves saltitos sobre su miembro - ¿No quieres cambiar de posición Minnie?
El nombrado asintió apretando sus labios, y enseguida estuvo recostado en el sofá, con Hyungwon encima suyo, penetrandole con rapidez y dureza. Se sentía tan bien como había leído en aquellas páginas dónde investigó los fetiches de los hombres. Al parecer su ardua búsqueda y entrenamiento dio resultado.
Luego de un rato, el menor gimió fuertemente al tener su orgasmo, seguido por Hyungwon, que no se lo pensó dos veces antes de venirse en el interior de Minhyuk.
- T-Te dije que te iba a gustar - dijo el rubio algo cansado.
- Puede que me haya gustado sólo un poco.
En realidad, le encantaba, tanto como para tener una segunda y tercera ronda por varios lugares del departamento. Y eso fue lo que hicieron, dejando ronco al pobre Minhyuk, que sólo quería un poquito de buen sexo.
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