Belong Together ✧ KookV.

✧c.-017

N/A: Este capítulo me gusta mucho, porque es más importante de lo que parece xD

Cap dedicado a KotoMako ♡♡

Hoy os recomiendo 'I Can't Lose it All' de Ben Goldstein, que me recuerda bastante al Jungkook de este fic.

[...]

Como cada mañana, Jungkook fue el primero en despertarse, siguiendo su rutina diaria para ir antes al gimnasio. Ese día, la cabeza le palpitaba como si su cerebro estuviera embarazado (si TaeHyung se enterase de ese pensamiento tan absurdo, probablemente se reiría de él, porque en su mente no entraba que Jungkook pudiera llegar a tener cerebro alguno), debido a que había pasado toda la noche llorando silenciosamente.

Y, como cada mañana, también, al pasar junto a la cama de TaeHyung para ir hacia la salida, lo único que captó su atención, fue el pelinegro completamente destapado, su cuerpo tiritando débilmente. Suspirando, el azabache negó con la cabeza, admirándolo y llegando a la conclusión de que TaeHyung no tenía remedio alguno, además de tampoco apreciar su vida lo suficiente como para destaparse noche sí y noche también.

Jungkook llevó una de sus manos al cuello descubierto de TaeHyung, posándola sobre este para averiguar si su dermis estaba tan helada como parecía, y, una vez cumplió con sus expectativas, bufó.

"Este muchacho... No sé cómo sus padres han podido perder la oportunidad de llamarle Copito. Le viene como anillo al dedo." Murmuró para sí mismo, mientras alcanzaba la maravillosa manta de mamá Jeon y volvía a acomodarla sobre el cuerpo de TaeHyung, palmeando su cabeza con suavidad, tras reconocer aquella pequeña sonrisa de satisfacción en sus labios.

Esbozando él una sonrisa inconsciente, suspiró, apretando los labios e incorporándose, finalmente continuando con su rumbo hacia la salida.

Cuando TaeHyung despertó, gracias al sonido de su teléfono sonando casi desesperadamente, pensó que estaba al borde de sufrir un infarto por el pánico que le invadió.

Se inclinó hacia la mesita de noche, agarrando el teléfono con rapidez y llevándoselo consigo, desbloqueando la pantalla y encontrando que no sólo tenía una llamada entrante de Yoojung, si no que debería llevar despierto casi cuarenta minutos.

"¡Joder!" Exclamó, saliendo de la cama con urgencia, al mismo tiempo que aceptaba la llamada de Yoojung, llevándose el teléfono a la oreja. "Dime, Yoojung."

"Llegas tarde, y que te lo diga yo debería ser un insulto." Dijo, su voz perezosa. "¿Dónde estás?"

"Saliendo de la cama, al parecer no configuré bien la alarma anoche." Masculló, yendo directamente a su armario, el cual no había terminado de ordenar por completo. "Pero no te preocupes que no tardo nada, ¿ya ha llegado la profesora?"

"No, todavía no, tranquilo, siempre suele llegar quince minutos tarde. No le gusta mucho trabajar."

Kim suspiró, sacando un jersey aleatorio y unos pantalones de vestir anchos. Ese día estaba especialmente nublado y hacía un viento terrible. Pasar frío no estaba en sus planes, ni muerto.

"Oh, cómo la entiendo..." Dijo, conforme se apresuraba a llegar al baño, encerrándose en él (en caso de que Jungkook decidiera aparecer por sorpresa, ya que no contaba con esa cosa tan necesaria y vital, como era la intimidad.

"Sí, bueno... Ojalá pudiera seguir sus pasos, pero si no me gradúo, me quedo sin la herencia familiar. Y la verdad es que me encantaría tener mi propio yate."

"¡¿Tu familia tiene un yate?!" Exclamó, dejando el móvil en manos libres sobre la taza del váter mientras se despojaba de su pijama.

"Era de mi abuelo, lo heredó mi padre y próximamente será mío. ¿Por qué te crees que todos mis primos me odian? No es fácil ser el favorito del abuelo..."