Celos

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Regulus había escuchado la conversación entre los tortolos y maldijo a Remus por su debilidad por lo que a la hora de la cena los esperó en la mesa de Gryffindor. Todos allí no creían lo que veían, Sirius y Remus tampoco, Remus se sentó y cuando Sirius iba a sentarse a su lado lo hizo el Slytherin primero dándole una sonrisa inocente a su hermano mayor, quién se tuvo que sentar del otro lado junto a James y Lily.

- Creí que un sangre pura muy bien educado sabría que es de mala educación estar en un lugar sin ser invitado.

- Que sabes tú sobre educación sangre pura? O de educación? Además no creo que a alguien le moleste mi presencia o sí? - dijo mirando hacia los lados pero nadie se atrevía si quiera a pestañear-.

Remus respiró hondo, está sería una larga cena.

Aunque no fué tan mal como todos creyeron, Regulus se comportó como se esperaba de un príncipe, fue educado, amable e incluso llegó a ser divertido dejando todos atónitos cuando les sacó una carcajada a James y a Peter, además de que dió cumplidos a Lily por sus buenas calificaciones, señalando a la chica como la mejor Prefecta.

" Después de Remus, claro." Señaló sonriente.

Remus reconocía que el chico estaba jugando bien sus cartas para hacer explotar a Sirius, coqueteaba con él y ahora robaba la atención de sus amigos.

El hermano mayor pasó toda la cena cabizbajo machacando la comida y lanzando miradas de furia de vez en cuando, en especial a James cuando esté se rió del chiste de su hermano.

El puesto al lado de Sirius se desocupó y Remus no dudó en ocuparlo, el chico parecía sorprendido de que lo hiciera, todos estaban eclipsados por Regulus y su repentina amabilidad, nadie había visto a Remus cambiarse de puesto.

- No te pongas así Padfoot, creí que siempre habías querido tener a tu hermano aquí.

- No sé que está haciendo Moony, Regulus siempre rechazó mis invitaciones y de pronto llega por si solo? Además de que ahora le gustas? Precisamente tú?

Remus fingió hacerse el ofendido y evitó esa terribles ganas de preguntar,  por qué precisamente yo?

- Oye, y que hay de mal conmigo? No estoy a la altura de los Black?

Sirius palideció al notar lo que había dicho y comenzó a negar.

- No, no, me refiero a que eres Gryffindor y ya sabes cómo es Regulus, tú... Tu eres perfecto, eres demasiado para un Black - Susurró un poco después como para sí mismo pero Remus logró escuchar y su corazón aleteó alegre-.

- No te tienes de que preocupar Padfoot, solo te amamos a tí - le sonrió Remus-.

Por poco Black manda todo a la mierda y se abalanza sobre el chico, en ese momento realmente poco le importa si los demás lo aman o no con tal de que esos ojos lo miren a él, todo estaría perfecto.

Al llegar a la sala común, luego de que todos se hubieran despedido de Regulus muy contentos y de que luego este le sonriera muy brillante a Remus prometiendo estar en la mañana, Sirius arrastró a Remus al sofá frente a la chimenea y lo sentó en él para luego el acostarse con su cabeza en el regazo del castaño, Remus se mordió el labio para no dejar ver la sonrisa de idiota que presentía.

- Hazme cariñitos - ordenó con una sonrisa tan infantil que cualquier niño hubiera envidiado, Remus rió-.

- Padfoot no soy una máquina de mimos lo sabías? Además de que no eres un perro en este momento.

Sirius hizo un puchero y Remus se sintió desfallecer, así de mal estaba por él.

- Mooony, luego de la luna yo te lleno de mimos - se quejó-.

- Ahora vienes con el chantaje - se rió Remus-. De acuerdo, pero para la próxima no me hagas cariño, luego no quiero que me lo saques en cara.

Sirius pareció alarmado y detuvo la mano del castaño.

- Oye no! No es justo, no te lo estaba sacando en cara solo quiero un poco de cariño de vuelta.

- Y lo tendrás.

- Pero quiero seguir cuidándote luego.

Remus respiró hondo si seguían así, si Sirius seguía diciendo cosas así iba a morir allí mismo.

- Está bien, está bien.

Levantó su mano y la dejó en el cabello del mayor y comenzó a acariciar el suave cabello.

- Voy a poder seguir cuidándote?

- Sí

Conforme con eso cerró los ojos y se dejó hacer, con un rostro muy tranquilo, Remus tenía la mano en el respaldo del sofá pero esta resbaló y cayó sobre el torso de Sirius, quién no dudó ni un segundo en tomarla entre sus manos con una pequeña sonrisa bailando en sus labios, Remus sintió mucho calor y sabía que estaba sonrojado. Al levantar la mirada se encontró con sus amigos viéndolos divertidos. Remus quería morir allí mismo.

- Y para cuando su boda? - preguntó James burlón y Remus tuvo que desviar la mirada-.

Sirius rió y no tardó en responder.

- Antes que la tuya y Evans, compañero - comentó divertido y los demás rieron-.

- Tiene razón - comentó la chica-.

- Lily! - se quejó James mientras todos reían de nuevo-.

Regulus y RemusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora