Parte 1 💫

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"Hyung-ah tengo hambre ..."

Una pequeña y pálida mano tira con cuidado del borde de la camisa de Soobin. Era una voz tan pequeña que solo Soobin podía oír. El Soobin sin vida levantó su cabeza que estaba enterrada en sus rodillas y abrazó al pequeño Chan que estaba sentado a su lado. El niño parecía haberse vuelto más pequeño. Chan, que acaba de cumplir 9 años, y Soobin no habían comido nada en dos días. Habían estado atrapados en la casa durante dos semanas y habían sobrevivido comiendo la poca comida que les quedaba, pero ahora no había comida ni agua para ellos.

"Hyung-ah ..."

"Lo siento Dino-yah. Pero no hay nada que comer".

No había nada que pudieran hacer. Este lugar en el que estaban escondidos era la casa de Chan. Los padres de Dino eran padres que trabajaban, por lo que no podían ocuparse de su hijo. Su relación tampoco era buena. Dino siempre estaba solo y no comía una comida adecuada todos los días, Soobin, era un estudiante universitario que vivía en el piso de arriba. Soobin recibió una llamada de Dino hace dos semanas, diciendo que tenía miedo de estar solo y que no podía conciliar el sueño. Fue a su casa, y desde entonces hasta ahora, no ha podido regresar.

No ... no podían salir.

"¿Por lo menos podemos encender las luces? Está muy oscuro."

"No. Escucha a hyung. No podemos dejar que nadie descubra que estamos aquí ".

"Está tranquilo ahora. No hay monstruos ... ¿por favor? Quiero ver a mi mamá y a mi papá. Dijeron que volverían, pero que no han vuelto".

Dino golpeó suavemente las manos de Soobin que estaban envueltas en sus hombros con sus pequeñas manos y estalló en lágrimas. Dino solo tenía 9 años, pero era más maduro que otros niños de su edad y sabía calmar sus sollozos. Pero un niño era un niño. A pesar de que sus padres estaban ocupados y siempre peleaban entre sí, la idea de querer verlos dificultaba las lágrimas. Soobin- viendo a Dino de esta manera- no dijo nada, sino que tiró de la pequeña y redonda cabeza de Dino hacia él y suspiró profundamente. No podía decirle a Dino ... que pronto serían uno de esos monstruos caminando justo afuera de esas puertas.

Soobin palmeó la delgada y temblorosa espalda de Dino y pensó que tenían que comer algo ahora mismo, cualquier cosa. No podrían permanecer así. Al principio, pensó en darle a Chan algunas vitaminas, pero no tenía ninguna en su casa. En momentos como estos, realmente le molestaba los descuidados padres de Chan. Soobin cargó a Dino en sus brazos, lo acostó en la cama y silenciosamente fue a la ventana cubierta de cortinas, con cuidado de no hacer ningún ruido. Levantó ligeramente las cortinas y vio la ciudad envuelta en la oscuridad. Pudo ver claramente el estado de la ciudad, debido a que el edificio de departamentos era muy alto. Algunas luces seguían encendidas aquí y allá, pero casi todo se sumía en oscuridad. Vio una luz en la calle, parpadeando intermitentemente como si fuera a atenuarse a corto plazo. Soobin movió la cortina un poco más para ver mejor. No creía que las criaturas pudieran alcanzar esta altura de todos modos, y abrió ligeramente la ventana.

Incluso si hubiera abierto la ventana por completo el exterior estaba en silencio. Normalmente, había sonidos de autos, gente hablando, tocando la bocina y música fuerte de la calle. Ahora había sonidos de gritos extraños y gritos inquietantes llenando el aire. Soobin se mordió los labios y sacudió la cabeza sabiendo que sería imposible salir.

Soobin solo se quedó mirando el arruinado mundo por un momento más. De repente, sintió algo, y rápidamente cubrió con cortinas la ventana que había abierto y corrió a la habitación donde había dejado a Chan. Por supuesto. Dino había corrido todas las cortinas con las que Soobin había cubierto las ventanas y había encendido todas las luces. Soobin se frotó los ojos conmocionado por el repentino brillo cuando Dino se apresuró a terminar la barra de chocolate que sostenía firmemente en su mano. Dino lo miró con grandes ojos sorprendidos ...

The Walking Dead [Sookai] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora