- ¡Boom perra! -gritó en la cara de la niña expandiendo su asqueroso aliento.
En el salon infantil Bakugou Katsuki se habia encontrado a una pequenaja que se creía capaz de ganarle en el fútbol, ¡ganarle! ¡a el!
Y obviamente no tuvo que hacer mucho esfuerzo para darle una paliza a la pequeña retadora que en nada, empezó a llorar desconsoladamente, era irritante.
- Vas a llorar por perder contra mi? -la cara de asco de Katsuki no hizo más que aumentar a medida que las gotas de agua bajaban por la quijada de la niña. El niño se arrodillo y la inspecciono-. Que sepas que es lo más normal del mundo -la niña alzó la mirada sin saber exactamente a qué se refería-. No hablo de llorar sino de perder contra mi, todos lo hacen.
Katsuki habia pensado que por las agallas con las que había exigido un enfrentamiento contra el, la niña seria mucho más capaz de asumir la derrota. Pero resultó que al final solo era una presumida
Bueno el también lo era, ¡pero sus razones eran válidas!
- ¡Claro que no! -grito repentinamente-. ¡No existe la gente invencible!
El niño sonrió con picardía y le pinchó con un dedo la mejilla regordeta de la pequeña-. No sé si creerle a una llorona.
- ¡No estoy llorando! -le grito intentando engañarle-. ¡Es que me hice daño!
-Igualmente llorar es de... -frenó sus palabras en un instante y dió una rápida inspección de lo que estaba a punto de decir: "es de niñitas", pero Ochakko era una-. Bah da igual -con resignación le tendió una mano
Katsuki pensó que si su madre se enterara que había lastimado a una niña se llevaría una buena bronca
- ¿Qué te pasa? Es extraño que de repente seas amable Bakugou-san.
Katsuki rápidamente supo que aunque fuera una niña orgullosa y presumida, también era amable y respetuosa con él, y era raro que alguien fuera así con él.
- ¿Eh? ¿A quién carajos estás llamando amable? -dijo Katsuki con enojo, el no era amable pero tampoco es como si quisiera que su vieja le regañara.
- A ti -respondió sin titubear-. Antes estabas todo un campeón hablando de tu victoria pero ahora pareces... bobo -Ochakko asintió hacia si misma-. He conocido la etapa infantil de Bakugou-san hoy.
- ¿¡Que acabas de decir!?
- ¡Bobo! -se atrevió a responder y en seguida supo que debía correr, así que dándose media vuelta empezó la fuga.
La larga persecución fue presenciada por sus demás compañeros que sin saberlo todos estaban de acuerdo en una cosa, Bakugou había conseguido a su segundo amigo.
Y como a los niños les había encantado la espontánea Ochakko se unieron a Katsuki. Este enojado empezó a insultarlos pero ya acostumbrados, siguieron persiguiendo a la niña hasta atraparla.
A Ochakko le terminó gustando la mudanza. Ese año todos pasarían a primaria y extrañamente se sentía realmente cómoda.
Además tuvo mucha tiempo para entrenar con Bakugou-san diferentes deportes y retarlo una y otra vez.
Y finalmente terminó ganando al mejor jugador de fútbol de su clase, Bakugou Katsuki, en un uno contra uno.
La canción del año gente, escúchenla la deje al comienzo 🤣
Bueno espero que les haya gustado/entretenido.
De parte de esta aficionada...
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Pequeña Luchadora
RomanceLa infancia de la pequeña Occhako Uraraka es mayoritariamente feliz. Pero poco a poco encuentra como en cualquier lugar defectos: el mal y la debilidad que hay en su casa. Y aun siendo una niña, tendrá un inmenso deseo por ayudar. Va a ayudar.