Unos cuantos relatos

Futuro inexistente

Era el futuro, ya nada era tan como en el pasado, la humanidad por fin pertenecía a la época donde los autos viajaban por encima de nosotros, convivíamos con robots, todo a nuestro alrededor era tecnología y ya estaba establecido ser una sola raza, sean robots, alienigenas, humanos y humanos superiores, todos eran uno, sin discriminación alguna, a simple vista una ciudad utópica por donde la vieran.

Pero, qué se podría decir de "Armut" una de las ciudades poco afortunadas en un país avanzado y rico como "Land des Goldes", aquella pobre ciudad era un tiradero de basura tecnológica, robots en mal estado, máquinas descompuestas o simplemente obsoletas, eran desechados.

Armut podrá ser un basurero, pero dentro de ella aún quedaban antiguos humanos, denominados "Los Desdichados", quienes se las arreglaban para mantenerse con vida en medio de tanta escasez, tenían prohibido el acceso a Land des Goldes, quién mostraba ser una utopía, a simple vista, todo era perfecto, conviviendo en paz entre ellos, pero claro, nadie mencionaba siquiera que en Armut existían pequeñas comunidades, sólo era el basurero.

Aknes, por desgracia pertenecía a Armut, por momentos lo detestaba, detestaba haber manipulado aquella máquina cuándo joven, pero debía aceptar la horrible realidad que él mismo se había dado, vivía con su madre y su hermano, bajo los viejos puentes, dónde antes solía pasar el tren, ahora era el refugio de muchos Desdichados, por más pobre y triste que sea, eran de cierto modo felices con los desperdicios de los de arriba, sí ellos estaban abajo, formando parte de un acantilado de basura, pero eso aveces era lo mejor; cada fin de mes, venían unas plataformas en los cielos de Armut y liberaban más máquinas viejas, combinado con alimentos vencidos, cosa que les llenaba de curiosidad a los ciudadanos de Armut, y Aknes, era el primero en ir en busca de nueva mercadería chatarra o mejor dicho, en busca de aquello que tanto ansiaba encontrar y de paso, recolectar algo qué comer, por suerte, había aprendido muy bien a reparar algunas cosas junto a su hermano Kayser.

No pasaban de los 600 habitantes en Armut; mientras que en Land des Goldes, habitaban unos 10,000 o quizá más. Era una nueva ERA, pero antes de serlo, el planeta había pasado por un cataclismo, llevando a la raza humana a pasar por duras pandemias, dando nacimiento a un virus mortal contaminando el medio ambiente, llevándola casi a la extinción y ese fue el inicio de éste nuevo futuro tras años de desastres, con el pasar del tiempo algunos países lograron surgir de los escombros, mientras que otros, simplemente continuaron bajo estos.

Analizando toda ésta evolución o supremacía, se volvía a iniciar el mismo ciclo, las mismas divisiones sociales entre afortunados y desafortunados, todo volvía a ser casi igual, con una diferencia de por medio, la llegada de nuevos seres, con fines de ayudar al nuevo planeta Tierra, brindándoles sus conocimientos y su tecnología avanzada, sabiendo que el ser humano corriente no era de confiar, ésta vez decidieron quedarse para cambiar e implementar nuevas formas de vida y unir las razas

Land des Goldes, fue la más afortunada, un país grande, donde las naves amigas, decidieron detener sus enormes naves en los cielos, iniciaron brindándoles una tecnología superior a la de antes, con la facilidad de crear robots para ayudar a los humanos, siendo ellos mismos partícipes de la reconstrucción de aquel país, todo en un año. Ahora ese sería su hogar y nada podía faltar.

Pero ¿Cómo es que existen los Desdichados? Bueno, algo muy complejo pero no imposible de explicar. Se podría decir que todo ser humano sobreviviente, tendría derecho a formar parte de Land des Goldes, pero para ingresar a la majestuosidad, debían aceptar la implantación de un chip en el cuello y de fuertes dosis de vacunas, cosa que muchos otros no aceptaban, no sabían porqué razón debían de acceder a tal dominio, por ende, sólo los que querían continuar viviendo de las comodidades a cambio de dar su vida, formaron parte de Land des Goldes, en cambio los Desdichados, rechazaron aquel control, la madre de Aknes rechazó ponerse aquello, Aknes y Kayser no dejarían sola a su madre viviendo en la miseria, así que ellos, también lo rechazaron.