𝙲𝚊𝚛𝚝𝚊𝚜 𝙰 𝙼𝚒 𝚅𝚎𝚌𝚒𝚗𝚊 𖤩 𝗝𝗲𝗻𝗟𝗶𝘀𝗮

Final.

Lisa, no podía creer que su hermosa vecina se fuera a mudar. Ya no le había escrito por dos razones. Una, Jennie, se iba a mudar... Y como lo sabia pues su hermana le había dicho mucho antes que ella.—resulta que Jisoo iba llegando a la casa cuando Lisa deslizaba una pequeña carta bajo la puerta...— Dos, estaba totalmente enamorada de Jen, tanto que le daba miedo ser rechazada. Si eso pasaba moriría de tristeza.

Cuando Lisa fue descubierta por Jisoo, esta fue muy amable con ella. Le hablo de todo un poco y aun que se encontraba nerviosa y asustada por pensar que Jisoo le diría todo a Jennie. La pelimorada le prometió que no diría una sola palabra.

—descuida, no le diré a Jen que eres tú...

—¿De verdad?

—¡Mhm!— asintió.— mi hermana es muy despistada sabes... Ella nunca pone atención a estas cosas. Más sin embargo he descubierto que guarda cada nota tuya.

—¿Eh...?

—¿Cuántos años tienes? Te vez muy joven...

—Oh... Yo... Mmm... Bueno~

—¿Aún eres ilegal?— Jisoo puso su mano sobre su pecho, arqueo sus cejas en señal de asombro.

—¿Qué?, No... No... Tengo 19.

—¡Wah~! Jennie tiene 29... Lo sabes ¿Verdad?

— si... Lo se...— su tono de voz fue caucásica.

—hey... No te sientas mal... Jennie es una pedófilo. Te lo puedo asegurar. Y también se que aun que no sepas que eres tú la que le escribe las cartas le gustas.

— si supiera que soy yo en realidad no pensara lo mismo...

—¿Porque lo dices?

—bueno... Cuando la he saludado solo me ignora... No sé... Quizá le parezco una niñata.

—No lo sabrás si no le dices que eres tú. Ella se mudara en un mes... Bueno nos mudaremos. No sera más lejos que acá. La casa que compramos está a unos 25 minutos de aquí.

>>Puedes seguir enviándole cartas si quieres...

—Se mudara en unos días. Quiere conocerme... Y si, no le gusto... Sería... Ah~ horrible...— leyó una y otra vez la nota. La estaba invitando a su casa. Pero dudaba mucho de ir o no. Le causaba risa la ultima parte. No comer. Quien se creía para invitarla solo a pasar ¿Eh...?

Se levantó de su cama fue a su armario. Faltaba una hora para las ocho. Se vistió decente colocó algo de perfume y lavo sus dientes unas nueve veces... Estaba tan nerviosa. Ya casi era la hora... Con paso tenue salió de su casa, avisando a su padre que saldría un momento a la casa de al lado. Había frío, el invierno estaba cerca. Su aliento al soltar aire formaba una nube de vapor...

Ya estando frente de la puerta de la casa de Jen. Se quedo unos segundos más pensándolo. Aun podía regresar a su casa, encerrarse en su habitación, acostarse y cubrirse de pies a cabeza. Pero si lo hacia, seguro se lamentaría minutos más tarde... Las manos le sudaban, y ya no sentía ni una gota de frío, su rostro quemaba, sus manos temblaban y sentía que iba a desmayarse. Levantó su mano lentamente soltó su puño, abriendo sus dedos y con un dedo tocó el timbre... -Ding Dong~, sus ojos se abrieron en grande, ya lo había hecho. La puerta aún no era abierta podía salir corriendo a su casa... Cuando dio un paso atrás, la puerta se abrió, mostrando a una chica pálida, con una pijama enteriza color café. Sus ojos entrecerrados y el ceño fruncido...

—¿Se te ofrece algo?

Lisa quedo muda, su voz era tan perfecta ante sus oídos, ella era tan perfecta... Y ella sólo era... Ella..., Sus mejillas se tiñeron de un leve rosa. Sacudió su cabeza de un lado a otro negando...